La vida depende de un m¨®vil
Para muchos esta triste realidad es as¨ª, no nos imaginamos la cantidad de gente que est¨¢ usando el m¨®vil en este preciso momento. Es una herramienta muy ¨²til, pero s¨¦ que no todos le dan un buen uso, sobre todo los j¨®venes. La mayor¨ªa del tiempo utilizan el m¨®vil para comunicarse, ya sea chateando, enviando mensajes cortos de voz, o simplemente haciendo llamadas. Lo malo est¨¢ en que pasan muchas horas delante del m¨®vil y m¨¢s si son adolescentes.
Hay personas que afirman que no sobrevivir¨ªan sin su m¨®vil. Realmente les comprendo: nos acostumbramos a las rutinas que son f¨¢ciles y divertidas. Aun as¨ª, dependemos mucho de este dispositivo que no ayuda al desarrollo personal. Espero que esta carta surta efecto en aquellos j¨®venes adictos a las redes sociales, y en vez de vivir enganchados al m¨®vil se preparen como ciudadanos.¡ª Fernanda Nina Mar¨ªn.
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