A DSK ya se le perdona en Par¨ªs

Dominique Strauss-Kahn, el que fuera director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y tuvo opciones de ser candidato a la presidencia de la Rep¨²blica Francesa, volver¨¢, mal que le pese, a ser el centro de atenci¨®n medi¨¢tica en un futuro pr¨®ximo. El tribunal penal de Lille, al norte del pa¨ªs, ha fijado para el 2 de febrero el juicio sobre uno de sus sonados esc¨¢ndalos sexuales. El expol¨ªtico, convertido en un exitoso financiero, afronta, sin embargo, esta decisiva recta final aparentemente arropado por sus antiguos amigos socialistas que desde mayo de 2011, tras la acusaci¨®n de agresi¨®n sexual de una limpiadora del hotel Sofitel de Nueva York, le hac¨ªan el vac¨ªo.

El dos veces ministro franc¨¦s acudi¨® el s¨¢bado 11 de octubre a una fiesta en la que coincidi¨®, seg¨²n ha contado Le Monde, con destacados correligionarios del partido, como Jean-Marie Le Guen, secretario de Estado de Relaciones con el Parlamento; Jean-Christophe Cambad¨¦lis, primer secretario del Partido Socialista, y Manuel Valls, primer ministro. Ninguno ha desmentido la informaci¨®n y en la oficina de Valls responden a este peri¨®dico que ni confirman ni desmienten una actividad privada.

El exdirector del FMI ahora preside un Banco de Inversiones y abre en enero un fondo financiero

Rodeado de un c¨ªrculo protector e impenetrable, la presunta rehabilitaci¨®n pol¨ªtica de Strauss-Kahn solo puede ser fruto de las conjeturas. La anfitriona de la fiesta del d¨ªa 11, la experta en comunicaci¨®n Anne Hommel, ahora al frente de la empresa Majorelle PR & Events, se ocupa de la imagen del expol¨ªtico y apela tambi¨¦n a la vida privada para negarse a dar dato alguno a este peri¨®dico. Pero la prensa francesa compara: hace dos a?os, varios cargos socialistas dieron la espantada ante la presencia de Strauss-Kahn en una fiesta similar. Ahora acudieron a sabiendas de su asistencia y de la que fue su tercera esposa, Anne Sinclair, directora del Huffington Post franc¨¦s.

Strauss-Kahn concedi¨® la que quiz¨¢ fue su ¨²ltima entrevista a la prensa hace dos a?os. Le dijo a Le Point que estaba harto de los periodistas. ¡°Ya no soy pol¨ªtico y tampoco un personaje del famoseo¡±. No habla, pero se deja ver muy de vez en cuando incluso con su nueva pareja. Pis¨® la alfombra roja del Festival de Cannes junto a la experta en comunicaci¨®n Myriam L¡¯Aouffir, de 45 a?os, y con ella ha vuelto a posar ante los focos en el Festival de Deauville (en la costa oeste de Francia). En aquella entrevista de Le Point se defendi¨®: ¡°Nunca he sido condenado, ni en este pa¨ªs ni en ning¨²n otro¡±. El tribunal de Lille tiene la ¨²ltima palabra. Solo el proceso abierto ser¨¢ capaz de rehabilitarle o impedir que DSK vuelva a hacer tan rotunda afirmaci¨®n.

Imputado en el llamado caso Carlton de Lille, los jueces que le han investigado le acusan, junto a otras 12 personas, de ¡°proxenetismo agravado¡±. El origen est¨¢ en las presuntas org¨ªas con prostitutas que, supuestamente, organizaba el propio Strauss-Kahn o personas de su confianza entre 2009 y 2011. El ¡°material¡± (as¨ª hablaban entre los miembros de esta trama de las prostitutas) era servido en un apartamento de Par¨ªs, en un hotel o en el mismo Washington, donde se ubica la sede del FMI. El expol¨ªtico, que jam¨¢s ocult¨® su superlativa promiscuidad, asegura que desconoc¨ªa que el servicio fuera de pago.

Mientras tanto, sigue triunfando en el mundo financiero. Dominique Strauss-Kahn empez¨® a utilizar sus iniciales al estilo JFK (John F. Kennedy) cuando cre¨® su fondo de inversi¨®n DSK Consultants en 1993. Pocas personas pueden presumir de ser mundialmente conocido solo por sus iniciales. Economista de prestigio, gobiernos y fondos soberanos se disputan hoy su asesoramiento. Serbia, Rusia y Marruecos son algunos de los pa¨ªses que le han reclamado, aparte de Sud¨¢n del Sur, pa¨ªs al que ayud¨® a fundar su banco central, del que ahora es consejero.

Desde hace un a?o preside el banco de inversiones LSK Partners, con sede en Luxemburgo y oficinas en Bruselas, Ginebra, M¨®naco, Tel Aviv, Bucarest y Casablanca. En ¨¦l est¨¢ asociado con el financiero franco-israel¨ª Thierry Leyne, que aporta la primera inicial del nombre del banco. Seg¨²n publicaron ayer medios israle¨ªes y franceses como Le Figaro y Le Parisien, Leyne muri¨® el jueves en Tel-Aviv.

En LSK tampoco aportan datos a este peri¨®dico, pero su web es expl¨ªcita sobre su actividad. Una gran foto de presentaci¨®n de DSK junto a su curr¨ªculo preside la informaci¨®n acerca de la compa?¨ªa.

La p¨¢gina de inicio destaca el DSK Global Investment Fund Limited, un fondo de inversi¨®n registrado hace un mes que atrae a los potenciales interesados con el mensaje de que podr¨¢n beneficiarse de las decisiones tomadas en base al ¡°an¨¢lisis econ¨®mico, financiero y pol¨ªtico¡± de Strauss-Kahn, as¨ª como de sus conocimientos acerca de las tendencias en pa¨ªses emergentes. El fondo empezar¨¢ a actuar en enero de 2015, cuando alcance la meta establecida de reunir 1.500 millones.

A sus conocimientos econ¨®micos a?ade sus contactos internacionales. Entre sus pr¨®ximos hay ahora dos muy bien colocados en la UE: Pierre Moscovici, comisario de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios, y Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisi¨®n. Este ¨²ltimo fue uno de los que le anim¨® al puesto del FMI, logrado, por cierto, gracias al apoyo del entonces presidente franc¨¦s Nicolas Sarkozy.

En abril, DSK cumpli¨® los 65 a?os. Eximido penalmente de la presunta agresi¨®n sexual del Sofitel, cerr¨® el caso pagando una indemnizaci¨®n millonaria. Fue objeto de acusaciones de acoso sexual. La m¨¢s grave y peligrosa de ellas provino de una economista del FMI, Piroska Nagy, que declar¨® p¨²blicamente la incapacidad de su jefe para trabajar con mujeres a sus ¨®rdenes. Frente a todo ello ha contado durante este tiempo con la amistad y el apoyo de sus dos ¨²ltimas esposas, Brigitte Guillemette (desaparecida hace un a?o) y Anne Sinclair. Con ¨¦l trabajan muchas mujeres que le arropan, lo que deja entrever una personalidad contradictoria y cautivadora; una personalidad presa de una obsesi¨®n sexual que acab¨® con su carrera pol¨ªtica, pero que no le ha impedido moverse bien en el mundo del dinero.