La momia de Bridget Jones
Estamos de acuerdo en que, con tanto sube y baja en la b¨¢scula por el guion, el efecto yoy¨® haya pasado factura a Ren¨¦e Zellweger. Pero no nos la pegas, mona
Dicen los delicados de esp¨ªritu que, a ciertas edades, hay que elegir entre cara o culo. Suelen ser varones hablando de mujeres, obviamente, porque para ellos lo de calva o barriga no suele ser una disyuntiva, sino un pack m¨¢s indivisible que el de los yogures. Otros, m¨¢s ib¨¦ricos de bellota, sostienen que, pasados los 40, las se?oras o se ajamonan o se amojaman, qu¨¦ ingeniosos. Ellos no, por supuesto. Ellos vienen atocinados de serie, y ya se sabe que el sebo cuanto m¨¢s a?ejo, m¨¢s rancio. En fin, dir¨¢s que a cuenta de qu¨¦ me meto yo solita en esta guerra de sexos as¨ª a lo tonto, con la cantidad de causas justas que hay ahora mismo en el globo. Pues mira, porque me acabo de hacer sin querer un selfie buscando el m¨®vil con la cabeza metida en el bolso, y cuando he visto el documento gr¨¢fico, he concluido con el gur¨² Floriano? que, en ciertas batallas perdidas, la mejor defensa es un ataque gratuito.
Qu¨¦ zanjas, qu¨¦ socavones, qu¨¦ papada, qu¨¦ careto. O sea, ?que esa cacat¨²a soy yo cuando bajo la guardia? Al final van a tener raz¨®n todos los machistas an¨®nimos autores de todas las sentencias del refranero. Pellejas, no s¨¦, all¨¢ cada una con el uso y disfrute de su cuerpo. Pero, desde luego, cuanto m¨¢s viejas, m¨¢s pellejos, cong¨¦neres, eso es un hecho cient¨ªfico. Como que estaba ya por pedir hora con el costurero de guardia de Corporaci¨®n Dermoest¨¦tica para que me metiera los dobladillos de la jeta, cuando he visto la foto del antes y el despu¨¦s de Ren¨¦e Zellweger y he decidido darme un tiempo antes de recurrir a soluciones quir¨²rgicas. Porque, vamos a ver, Ren¨¦e, hija, ?t¨² qu¨¦ te has hecho en la cara?
Ya s¨¦ que vas diciendo que est¨¢s feliz con tu novio, que llevas una vida supersana y que todo eso se te refleja en el rostro. Vale, aceptamos bulo como animal de compa?¨ªa. Estamos de acuerdo en que, con tanto sube y baja en la b¨¢scula por exigencias de tus guiones, el efecto yoy¨® te haya pasado factura y hayas querido ponerle remedio. Pero a nosotras no nos la pegas, mona. Por mucho que tu pareja te tenga sorbido el seso, se necesita mucho m¨¢s que endorfinas para convertir los mofletes de Bridget Jones en la momia de Tutankamon. Total, para parecer cinco minutos m¨¢s joven y cinco siglos m¨¢s antigua.
A ver, que yo no soy nadie para juzgarte, y menos con estos surcos por carrillos. Ya sabemos que Hollywood es cruel con las mujeres y que, mientras ellos a los 45 est¨¢n en su mejor momento, nosotras ya no estamos ni para los leones de la Metro. Pero, no s¨¦, digo yo que las divinas podr¨ªais ir oponiendo un poquit¨ªn de resistencia a esa dictadura, ?no? O, al menos, no chulear a las humanas diciendo que vuestras mutaciones se deben a dormir ocho horas, correr ocho kil¨®metros y beber ocho litros de agua al d¨ªa. Y dicho esto, voy a pimplarme un cocido para resolver el falso dilema entre cara y culo. Que no os enga?en, chicas: se puede tener de todo. Solo hay que ver las fotos de M¨¢xima de Holanda y Letizia de Espa?a en la visita de nuestros Reyes j¨²nior a los Pa¨ªses Bajos. Yo no digo nada, Reina, pero a veces, m¨¢s es m¨¢s, diga lo que diga Junqueras.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.