El prisma del cuerpo
La languidez y las curvas conviven. Los clich¨¦s permanecen. Pero se consolidan las voces que defienden el poder de la singularidad
Fuera iconos ¨²nicos. El referente est¨¦tico depende solo del espectador. El abanico de modelos deseados se ha abierto tanto que oscila desde una contundente Beyonc¨¦ hasta la delicada Keira Knightley. Ambas poderosas en su estilo. Ellas mismas sacan las u?as para reivindicar su figura fuera de las medidas perfectas. La cantante estadounidense mont¨® en c¨®lera cuando una firma sueca decidi¨® afinarla para su colecci¨®n ba?o este verano. Y la actriz brit¨¢nica critic¨® su aumento de busto repentino para el cartel promocional de la pel¨ªcula Rey Arturo (2004). Harta de este insistente retoque, que se repiti¨® en la campa?a de Chanel de 2009, el pasado agosto pos¨® en toples para reivindicar los pechos peque?os.
Vistos estos ejemplos, hoy es m¨¢s f¨¢cil que en otros tiempos encontrar un reflejo con el que compararse para aceptar nuestro cuerpo. Y ver la belleza en la variedad. Seg¨²n el estudio antropom¨¦trico de la poblaci¨®n femenina en Espa?a realizado por el Ministerio de Sanidad en 2008, uno de los pocos de los que se extrajeron datos relevantes sobre la satisfacci¨®n de las mujeres con su f¨ªsico, el 62% de las mayores de 20 a?os estaban contentas con su imagen. ¡°La aceptaci¨®n de uno mismo pasa por darnos cuenta de que somos seres terrenales, comprender nuestros l¨ªmites y a partir de ah¨ª relacionarte con los dem¨¢s¡±, explica el profesor de Est¨¦tica de la Universidad Aut¨®noma de Madrid y experto en el cuerpo como referente art¨ªstico, Jos¨¦ Jim¨¦nez.
A veces somos conscientes de nuestros cuerpos como objetos que se han de mirar, mientras que en otros, como el hogar, no sintonizamos con nosotros mismos"
El camino ha sido largo y los condicionantes a¨²n existen. El f¨ªsico musculado, como el de algunos protagonistas de este reportaje, contin¨²a representando un clich¨¦ dif¨ªcil de desbancar en el ¨¢mbito masculino. ¡°Yo necesito hacer deporte para sentirme bien. Es una satisfacci¨®n cuando ves que tu trabajo va teniendo resultado¡±, admite el actor Mario Pl¨¢garo. Prueba de ello son tambi¨¦n las cr¨ªticas que reciben los personajes p¨²blicos a prop¨®sito de su aspecto. ¡°Curvil¨ªnea y orgullosa¡±, public¨® Lady Gaga en Twitter tras los comentarios sobre su aumento de peso este verano. La cantante Adele tuvo que escuchar en 2012 de boca del dise?ador Karl Lagerfeld que estaba ¡°un poco demasiado gorda¡±. Toda esta pol¨¦mica viene suscitada porque el cuerpo contin¨²a representando un foco de atenci¨®n. La profesora Ana Mart¨ªnez en su estudio sobre la construcci¨®n social del cuerpo asegura que ¡°a veces somos conscientes de nuestros cuerpos como objetos que se han de mirar, mientras que en otros, como el hogar, no sintonizamos con nosotros mismos como objetos que han de ser contemplados¡±.
Una cortesana llamada Olympia se convirti¨® en una trasgresora de su ¨¦poca al ser una de las primeras que luc¨ªa su cuerpo sin complejos. Atr¨¢s quedaron los desnudos mitol¨®gicos y de f¨ªsicos idealizados cuando Manet expuso por primera vez en el Par¨ªs de 1865 su retrato de alguien real. De aquel posado, a los de Candice Huffine, la top-model de talla 46, que encabeza una ola de modelos sin miedo a su exuberante figura. La salud no se identifica con un solo tipo de cuerpo. La investigadora de antropometr¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid, Mar¨ªa Dolores Cabanas, advierte de la diferencia entre aspecto y bienestar: ¡°Se confunde el concepto salud con una determinada imagen, y no siempre es as¨ª¡±.
?Hemos llegado a la libertad del canon de belleza? Siguen imperando reglas, pero los expertos consultados coinciden en que los cors¨¦s se han aflojado. La pauta que una ¨¦poca marcaron pintores o escultores ahora recae sobre los medios de comunicaci¨®n y, en ¨²ltima instancia, sobre las redes sociales, encargadas de propagar cada uno de los instantes de la vida. En su estudio Figuraciones del cuerpo femenino en el siglo XXI, la especialista en branding Claudia del Carmen Herrera defiende que ¡°hoy en d¨ªa, el cuerpo liberado es el ideal: el representado por los medios e interpretado en nuestro imaginario como el canon de belleza a seguir¡±. Sin embargo, m¨¢s adelante apunta que las pautas siguen presentes. La autora considera que en la actualidad ¡°nos enfrentamos a un f¨ªsico deportivo como imagen corporal propuesta; es la representaci¨®n de un cuerpo sano, hermoso y fuerte¡±.
Hoy en d¨ªa, el cuerpo liberado es el ideal: el representado por los medios e interpretado en nuestro imaginario como el canon de belleza a seguir¡±
En esta amplitud a la hora de entender la belleza, siempre est¨¢ presente esa dicotom¨ªa entre lo que pensamos de nuestro propio cuerpo y lo que perciben los dem¨¢s. Ese ¡°relato de lucha entre lo que queremos ser y lo que se ajusta a la realidad, en palabras del profesor Jim¨¦nez. No deja de sorprender el complejo de inferioridad f¨ªsica que siempre sufri¨® la soprano Maria Callas tanto como agrada la seguridad que mostraba una suntuosa Mae West (¡°cultiva tus curvas, pueden ser peligrosas, pero no las evitar¨¢n¡±, dijo en una ocasi¨®n la actriz).
El canon ideal nada en las corrientes de lo ecl¨¦ctico. Ya no hay necesidad de utilizar un mismo patr¨®n para alcanzar un arquetipo. Tras numerosas entrevistas a j¨®venes para sus investigaciones, la profesora de la Complutense Dolores Cabanas extrae una conclusi¨®n: ¡°En la vida real no queremos al modelo sobre la pasarela, sino una persona normal con la que compartir experiencias".
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