Los 'candados del amor', un s¨ªmbolo nefasto
Por XAVIER FERRER
Ha sido noticia en las ¨²ltimas semanas que varios puentes de Par¨ªs amenazaban con provocar accidentes por derrumbes, al estar sometidos al peso de centenares o miles de candados que los enamorados adher¨ªan a sus barandillas. Concretamente, un panel de la barandilla del Pont des Arts de Par¨ªs sobrecargado con 700 kilos de acero, hierro y otras aleaciones amorosas de aluminio se desprendi¨®, y afortunadamente no cay¨® sobre la cabeza de ning¨²n turista de los que pasaban por debajo en las m¨²ltiples embarcaciones que navegan por el Sena. El Ayuntamiento de Par¨ªs ha propuesto a los visitantes que, en lugar de colocar un candado en el puente (escribiendo en ¨¦l sus nombres o iniciales, cerr¨¢ndolo y tirando la llave al r¨ªo), se hagan una fotograf¨ªa juntos y la cuelguen en una p¨¢gina web creada al efecto. Todo ello bajo el slogan "amor sin candados".
Esta moda de los "candados del amor" existe tambi¨¦n en otras ciudades europeas, tales como Venecia, Roma, Amsterdam o Sevilla, habiendo provocado quejas de sus habitantes, que lo consideran una forma de degradaci¨®n de su patrimonio arquitect¨®nico. En Venecia, una campa?a ha atado tarjetas en los puentes que, bajo el eslogan "unlock your love" ("desbloquea tu amor"), recuerdan a los visitantes que "poner candados en los puentes venecianos es un acto de vandalismo; tu amor no necesita cadenas. Venecia no necesita tu basura".
La educaci¨®n emocional para el establecimiento de relaciones afectivas y de pareja enriquecedoras y respetuosas pasa por considerar al otro como sujeto libre, y por considerar la relaci¨®n como basada en la libertad y la renovaci¨®n permanente del deseo y del compromiso. Desde ese punto de vista, el amor no necesita candados, e incluso podr¨ªamos decir que un amor que precise candados no es realmente amor.
El candado, como la cerradura, provisto de su llave, es un s¨ªmbolo de posesi¨®n y control. No se trata del compromiso y el deseo entre sujetos libres, sino de asegurar la posesi¨®n de un objeto, de una propiedad privada; y este es uno de los factores psicol¨®gicos que est¨¢ en el fondo de muchas relaciones de pareja desgraciadas, de muchas rupturas traum¨¢ticas y de mucha violencia (especialmente de tipo machista). Cuando se atenta contra la propiedad, la agresi¨®n est¨¢ justificada: ¡°la mat¨¦ porque era m¨ªa¡±.
Algunas modas pueden instaurarse y replicarse de modo peligrosamente irreflexivo. Determinadas formas de romanticismo "comercial" basadas en apropiarse del otro como un objeto, o en la glorificaci¨®n del macho violento y agresivo (como sucede en varias novelas rosas para adolescentes de Federico Moccia, uno de los promotores del engendro del candado), no son solo un riesgo para la estructura de los puentes: son basura emocional que nos pone muy dif¨ªcil las cosas a quienes intentamos educar en aspectos tales como la prevenci¨®n de la violencia de pareja y atendemos a sus v¨ªctimas.
Xavier Ferrer es doctor en Psicolog¨ªa y director t¨¦cnico de la Fundaci¨®n Salud y Comunidad (FSC), que gestiona programas educativos para la prevenci¨®n de las relaciones abusivas y de la violencia, as¨ª como centros ambulatorios y casas de acogida para v¨ªctimas de la violencia machista.
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