La urgente necesidad de hacer urbanismo en ?frica
Autor invitado: Joan Tusell (*)
?Qu¨¦ est¨¢ pasando con las ciudades africanas? ?Son gestionables y asumibles crecimientos urbanos que doblar¨¢n el tama?o de muchas de ellas en tan solo 20 a?os? ?Y c¨®mo hacer urbanismo, es decir, ordenar el espacio p¨²blico, cuando el r¨¢pido crecimiento que se produce es principalmente por la llegada de personas con rentas per c¨¢pita baj¨ªsimas que acaban en los llamados asentamientos espont¨¢neos? ?Qu¨¦ experiencias pueden resultar interesantes para que los ciudadanos puedan disfrutar de conceptos como el derecho a la ciudad o, simplemente, tener una ciudad africana y no acabar vi¨¦ndose rodeado de los edificios de cristal de cualquier ciudad ¡®occidentalizada¡¯? ?Y qu¨¦ tiene de diferente una ciudad africana?
Preguntas como ¨¦stas fueron ya protagonistas de una mesa redonda el pasado de mayo organizada por Casa ?frica en el Instituto Cervantes de Madrid. Una jornada, titulada Ciudades africanas. Reto urban¨ªstico y social, que cont¨® tanto con la presentaci¨®n del Premio de Ensayo 2013 de Casa ?frica (Un modo de afrontar la ciudad africana, de los arquitectos y profesores Manuel Mart¨ªn, Vicente D¨ªaz y Eugenio Rodr¨ªguez) como con una ponencia central de Joan Clos, el director ejecutivo de la agencia de Naciones Unidas que estudia y trata de poner soluciones al ordenamiento de los nuevos asentamientos urbanos, ONU H¨¢bitat.
En la mesa redonda participaron Paz N¨²?ez, profesora de la Escuela de Arquitectura de la UAH; Manuel J. Mart¨ªn, catedr¨¢tico de la Escuela de Arquitectura de la ULPGC; Firdaous Oussidhoum, directora de Relaciones Internacionales de la Uni¨®n Africana de Arquitectos,y Joan Clos, director ejecutivo de ONU-H¨¢bitat
El de las ciudades africanas es un debate apasionante, y se demuestra cuando se contraponen las muchas visiones que hay a su alrededor. En este caso, el debate cont¨® con la voz de espa?oles que han estudiado profundamente el fen¨®meno y de africanos que, en su trabajo, lidian a diario con estos problemas y desaf¨ªos. Fue, a su vez, un bonito combate intelectual entre, por un lado, el ¡®establishment¡¯ internacional que intenta como puede poner orden al descontrol y, por otro, las corrientes de urbanistas y arquitectos que reclaman soluciones diferentes, alternativas, que impliquen a las personas que viven en esos barrios, m¨¢s sociales.
En lo que coinciden todos es que el crecimiento de las ciudades africanas es constante e imparable. Si en los ¨²ltimos 30 a?os, China ha protagonizado el proceso de urbanizaci¨®n m¨¢s importante de la historia de la Humanidad ¨Ccerca de 500 millones de personas se han instalado en ciudades, algunas de las cuales han llegado a crecer en progresiones de m¨¢s de un mill¨®n de personas al a?o al calor de la industrializaci¨®n¨C, ahora le ha llegado el turno a ?frica.
En su intervenci¨®n, Joan Clos explic¨® que la diferencia del crecimiento urbano africano con el de China es que las ciudades no crecen al calor de la creaci¨®n de empleo industrial, sino que lo hacen por el crecimiento del sector primario, principalmente por la explotaci¨®n de los recursos naturales y la agricultura intensiva. Y eso genera una dificultad a tener muy en cuenta: los crecimientos anuales del 5 al 7 % de los pa¨ªses africanos repercuten en la renta nacional, pero no tienen incidencia real en la renta per c¨¢pita de los ciudadanos, que en la mayoria de estos pa¨ªses sigue estando por debajo de los 1.000 d¨®lares anuales.
As¨ª, ?c¨®mo se gestiona el crecimiento acelerado de una ciudad cuando sus nuevos habitantes est¨¢n en el grupo de los 1.000 d¨®lares per c¨¢pita? La consecuencia no es otra que la llamada urbanizaci¨®n espont¨¢nea, el barraquismo, lo que en ingl¨¦s se conoce como slums, en Brasil favelas o en Sud¨¢frica townships. El 60 % de la poblaci¨®n urbana subsahariana vive actualmente en slums.
Uno de los slums m¨¢s conocidos de ?frica es el de Kibera, en Nairobi (Kenia). Foto de Sabinahenry.com
Las condiciones de estos barrios son casi modelos est¨¢ndar: chabolas de nueve metros cuadrados, sin agua potable ni lavabos, con un hornillo, una cama y poca luz, en la que viven hasta cinco o seis personas de varias generaciones distintas. Se trata de barrios en los que el espacio destinado a las calles es del 2,2%, frente al 30 y hasta 35 % de ciudades bien planificadas. Seg¨²n Clos, la media de las ciudades africanas es de un 10% de espacio destinado a las calles, algo que explica que, pese a tener menos veh¨ªculos, sea dif¨ªcil no encontrar una ciudad africana sin colapsos de tr¨¢fico.
Ante este escenario, el hecho de que la gran mayor¨ªa de pa¨ªses africanos carece de planificadores y de marcos institucionales para el urbanismo y la constataci¨®n de que la poblaci¨®n urbana se doblar¨¢ en los pr¨®ximos 20 a?os, Clos abog¨® por el pragmatismo, el ¡°orden precautorio¡± y la combinaci¨®n de soluciones nacionales con la aportaci¨®n por parte de ONU-H¨¢bitat de planes de ensanche urbanos: ¡°Nos encontramos con ciudades que van uniendo proyectos de 100 o 200 viviendas sin un plan urbano general que ponga orden al caos¡±.
El directivo de ONU-H¨¢bitat lament¨® que en muchos pa¨ªses africanos se desconozca qui¨¦nes son los responsables de urbanizar las ciudades. ?Qui¨¦n urbaniza? ?El alcalde, el gobernador, el ministro, el Presidente? ¡°No hay urbanismo porque nadie cree que poner la calle sea su responsabilidad¡±. Apel¨® incluso a la responsabilidad de los arquitectos: ¡°Se ofrecen para hacer arquitectura pero no exigen urbanismo¡±. Porque hoy por hoy el urbanismo ¡°solo lo puede hacer la Administraci¨®n p¨²blica¡±. Los gobiernos, dijo, deben interiorizar que su responsabilidad es dise?ar el espacio p¨²blico en el que crece la ciudad¡±.
Un dato m¨¢s: en Espa?a hay unos 60.000 arquitectos, aproximadamente el mismo n¨²mero que los que hay para todo el continente africano. Sin embargo, hubo consenso entre los participantes en que son los africanos los que deben hallar sus propias soluciones. En ese sentido es por donde m¨¢s incidi¨® el resto de participantes, por expresar que ?frica necesita soluciones propias, alejadas del modelo y pensamiento europeo o estadounidense de crecimiento: soluciones urbanas que valoren otra manera de concebir el espacio y hasta el tiempo, la comunidad y la econom¨ªa informal, motor real del d¨ªa a d¨ªa de los ciudadanos africanos. As¨ª, el diagn¨®stico es compartido: es urgente hacer urbanismo en ?frica. ?Pero, qu¨¦ tipo de urbanismo?
Firdaous Oussidhoum, responsable de Relaciones Internacionales de la Union Africana de Arquitectos, abog¨® por que sean los africanos los que se conciencien de la necesidad del urbanismo, de valorar a los profesionales que surgen de sus propias universidades y de entender las particularidades de cada pa¨ªs y ciudad. Oussidhoum record¨® que en esos slums, y en cierta manera en la econom¨ªa informal que surge de ellos, ¡°hay una cohesi¨®n social incre¨ªble¡±.
La arquitecta marroqu¨ª mostr¨® ejemplos de proyectos de grandes edificios construidos por China en Angola (¡°no saben c¨®mo llenarlos¡±) o de urbanizaciones al estilo norteamericano en pa¨ªses del este de ?frica (¡°?Qu¨¦ sentido tiene esto? ?Este es el legado que le dejamos a nuestros hijos?¡±). ¡°Para tener un derecho a la ciudad hay que tener conciencia primero de tener un valor¡±, dijo en relaci¨®n con la no exigencia por parte de los africanos residentes en este tipo de asentamientos informales.
Edificios en Luanda (Angola), construidos por empresas chinas.
En el debate se mencion¨® tambi¨¦n otros conceptos como el reblogging: el hecho de que los propios ciudadanos de los slums se re¨²nan y se pongan de acuerdo para ampliar sus calles y resituar a sus vecinos. Desde la fila cero participaron expertos invitados como Juli¨¢n Salas, de la C¨¢tedra Unesco de Habitabilidad b¨¢sica de la UPM; Idoia Oneca, de la Alianza por la Solidaridad, o Elena L¨®pez-Gunn, de la empresa Icatalist.
Por su parte, los ganadores del Premio de Ensayo Casa ?frica, Manuel J. Mart¨ªn y Vicente D¨ªaz, expusieron sus teor¨ªas y su propuesta abierta de huir del pensamiento colonialista y adaptar los espacios urbanos a la manera de ser y pensar de los africanos. Hablaron de urbanismo insurgente, de ejemplos en Latinoam¨¦rica adaptables en ?frica, del derecho a la ciudad y de ¡°descolonizar mentalmente¡± la manera de hacer arquitectura en ?frica.
(*) Joan Tusell es el jefe del ?rea de Medios de Comunicaci¨®n de Casa ?frica. Este texto se escribi¨® al hilo del evento y lo recuperamos hoy en el D¨ªa Mundial de las Ciudades.
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