El dinero no estimula la creatividad
Suponte que eres pintor y trabajas en dos cuadros: uno por encargo y otro sin ning¨²n tipo de retribuci¨®n, simplemente porque quieres. ?Cu¨¢l tendr¨ªa mejor calidad pict¨®rica? Esta pregunta se la formul¨® Teresa Amabile, profesora de la Universidad de Harvard y una gran experta en creatividad. Junto con dos colegas, seleccionaron obras de 23 pintores profesionales: algunas hab¨ªan sido por encargo, otras por voluntad propia. Posteriormente, fueron a cr¨ªticos de arte y a directores de museos y galer¨ªas para que valoraran dichas obras. Y, sorprendentemente, aquellas que hab¨ªan sido por encargo fueron consideradas mucho menos creativas que las que se hab¨ªan pintado por voluntad propia. ?Por qu¨¦? Las personas tenemos dos tipos de motivaci¨®n: motivaci¨®n extr¨ªnseca (dinero, prestigio, reconocimiento) y motivaci¨®n intr¨ªnseca (aprendizaje, reto, diversi¨®n). Cuando se pretende que la creatividad se alcance por factores externos, esta no es plena. Y el motivo es sencillo: lo que nos hace dar lo mejor de nosotros mismos proviene de la pasi¨®n y, por tanto, de la motivaci¨®n intr¨ªnseca. As¨ª lo explica Daniel Pink, en uno de los libros m¨¢s interesantes sobre el comportamiento humano de los ¨²ltimos a?os, ¡°La sorprendente verdad sobre qu¨¦ nos motiva¡±. Veamos otro estudio.
En la escuela del Art Institute of Chicago en la d¨¦cada de los sesenta clasificaron a los alumnos de ¨²ltimo curso conforme a si les mov¨ªa su motivaci¨®n extr¨ªnseca o intr¨ªnseca. Veinte a?os m¨¢s tarde, analizaron sus carreras profesionales y aquellos pintores y escultores motivados por dinero o prestigio tuvieron menos ¨¦xito, que aquellos motivados intr¨ªnsecamente, lo que no deja de resultar parad¨®jico: en el mundo de la creatividad el hecho de que no te motive el dinero te puede ayudar a alcanzarlo pasado el tiempo.
¡°El problema de convertir una gratificaci¨®n externa en el ¨²nico destino importante es que hay gente que elegir¨¢ el camino m¨¢s corto para alcanzarla, aunque eso signifique el camino menos noble¡±
Daniel Pink, escritor
Y no solo nos lleva al camino m¨¢s corto, sino que si solo nos motivamos por dinero, cuando desaparece la tarea deja de interesarnos. As¨ª lo demostr¨® Deci, un gran psic¨®logo e impulsor del estudio de la motivaci¨®n intr¨ªnseca. Dividi¨® a un grupo de estudiantes en dos equipos: A y B. Ambos equipos ten¨ªan que montar unas piezas con una cierta dificultad. En medio de la sesi¨®n, Deci se ausentaba con un pretexto, les daba un descanso y analizaba durante esos ocho minutos si los grupos segu¨ªan entrenando para mejorar o por si el contrario, se entreten¨ªan con otras cosas. Las pruebas las hicieron en tres ocasiones. El grupo A no recibi¨® ninguna recompensa en ninguna de las tres sesiones. El grupo B no recibi¨® tampoco ninguna compensaci¨®n econ¨®mica en la primera ocasi¨®n. Sin embargo, en la segunda sesi¨®n les motivaron con el equivalente a seis d¨®lares por persona si eran capaces de realizar la prueba. En dicha ocasi¨®n, cuando el psic¨®logo se ausent¨®, en el tiempo de descanso el grupo B se esmer¨® en practicar para ganar el dinero. Sin embargo, lo apasionante ocurri¨® en la tercera sesi¨®n. El grupo A segu¨ªa sin tener ninguna recompensa econ¨®mica; sin embargo, el grupo B que hab¨ªa sido anteriormente retribuido, se le dijo que ya no hab¨ªa m¨¢s dinero y que, por lo tanto, tendr¨ªan que hacer la prueba por ¡°amor al arte¡±. ?Y qu¨¦ ocurri¨® durante el descanso? Pues que el grupo A le dedic¨® incluso m¨¢s tiempo (podr¨ªan estar aficion¨¢ndose al juego), pero el grupo B dej¨® de entrenar como lo hab¨ªa hecho la segunda vez e incluso ?menos que la primera, cuando se hab¨ªan encontrado por primera vez con el juego! Sorprendente el resultado, ?verdad?
¡°Cuando se emplea el dinero como recompensa externa a alguna actividad, el sujeto pierde inter¨¦s intr¨ªnseco por la actividad¡±
Edward Deci, Universidad de Rochester
La magia de la motivaci¨®n intr¨ªnseca no siempre se ha tenido en cuenta en la educaci¨®n o en el mundo de la empresa. Hemos pretendido que las personas desarrollen su talento a trav¨¦s de reconocimientos externos (ranking en las escuelas, incentivos econ¨®micos en las empresas), pero la ciencia est¨¢ demostrado que de cara a la creatividad y a aquello que sale de los est¨¢ndares, resulta mucho m¨¢s eficaz fomentar la pasi¨®n a trav¨¦s de los retos o los espacios de trabajo motivantes.
Imagen: Chris Potter, creative commons
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.