Cuatro debates urgentes
La propuesta de las grandes empresas demuestra que es posible otra pol¨ªtica econ¨®mica m¨¢s eficaz
Las grandes empresas espa?olas acaban de irrumpir con fuerza en el debate pol¨ªtico a trav¨¦s del informe Espa?a 2018 elaborado por el Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC). El informe se propone como objetivo principal corregir lo que las 18 mayores empresas consideran que es el problema m¨¢s grave que sufre la sociedad: el desempleo y las escasas expectativas de reducirlo de forma sustancial. Espa?a 2018 propone varias actuaciones encaminadas a crear 2,3 millones de puestos de trabajo hasta 2018, reducir la tasa de paro por debajo del 11% en esa fecha y bajar la deuda p¨²blica, otro de los graves lastres para la recuperaci¨®n econ¨®mica, por debajo del 90%.
Para valorar en sus justos t¨¦rminos la propuesta del CEC conviene aclarar de entrada que no se trata de un plan econ¨®mico. Para poder denominarlo as¨ª ser¨ªa necesario al menos que, adem¨¢s de los objetivos se?alados ¡ªel texto subraya que para Espa?a el paro es un problema m¨¢s grave que la corrupci¨®n¡ª, el texto detallara al menos los instrumentos pol¨ªticos y t¨¦cnicos a trav¨¦s de los cuales se pretende reducir la econom¨ªa sumergida, disminuir el fraude fiscal o concretar un ajuste adicional de otros 30.000 millones, que, ya puede adelantarse, probablemente producir¨ªa un colapso en el sistema econ¨®mico despu¨¦s de los ajustes aplicados desde 2011 hasta la fecha.
Tampoco se trata de un cat¨¢logo de medidas de choque para impulsar una mejora r¨¢pida del crecimiento y el empleo; estar¨ªamos m¨¢s bien ante estrategias econ¨®micas a medio plazo para elevar la rentabilidad y estimular el empleo. El valor de Espa?a 2018 no est¨¢ en el detalle de sus recomendaciones, sino en dos consideraciones valiosas en un momento en el que la econom¨ªa pierde impulso y se ve agobiada por el estancamiento europeo. La primera de ellas es que abre la puerta a un debate necesario y urgente sobre el futuro de las instituciones econ¨®micas y sobre las pol¨ªticas que deben aplicarse para superar de una vez la crisis. Los empresarios, acuciados sin duda por el riesgo de una tercera recesi¨®n y un ambiente pol¨ªtico desvertebrado, recuerdan que es posible elaborar una estrategia distinta y distante de la restricci¨®n presupuestaria pura y simple que no ha conseguido alumbrar una salida r¨¢pida de la recesi¨®n.
Editoriales anteriores
Porque esta etapa de crecimiento lento y de disminuci¨®n paso a paso del paro va para largo. La Comisi¨®n Europea rebaj¨® ayer de forma significativa las previsiones para Europa en 2015; y, en consecuencia, tambi¨¦n las de la econom¨ªa espa?ola, cuyas exportaciones empiezan a sufrir las consecuencias del par¨®n europeo. Las previsiones para Francia, Alemania e Italia empeoran sensiblemente; las de Espa?a pasan del optimista 2,1% apuntado en su anterior previsi¨®n al 1,7%. Europa est¨¢ acosada adem¨¢s por el riesgo de deflaci¨®n sin que, lamentablemente, exista una respuesta pol¨ªtica conjunta a una situaci¨®n potencialmente catastr¨®fica.
El segundo est¨ªmulo positivo que ofrece Espa?a 2018 es la oportunidad abierta para debatir sobre graves disfunciones que han sido olvidadas. Efectivamente, es necesario reducir la econom¨ªa sumergida y urgente decidir c¨®mo se consigue; es obligado bajar el fraude fiscal, porque as¨ª se minimizar¨ªa el ajuste p¨²blico; hay que aumentar el tama?o de las empresas e invertir en educaci¨®n, es decir, en capital humano. S¨®lo con que se articularan en serio estos cuatro debates mejorar¨ªan las expectativas y se reforzar¨ªa la fe de los ciudadanos en la acci¨®n p¨²blica. Pero hasta ahora la respuesta de Gobierno, partidos y agentes sociales ha oscilado entre el silencio estruendoso, el escepticismo o el socorrido m¨¦todo de echar balones fuera. Y no estamos tan sobrados de ideas como para silenciar cualquier iniciativa que las proponga.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.