Diferencias entre eutanasia y muerte digna

La historia de una joven estadounidense, Brittany Maynard, que cambi¨® de residencia del Estado de California al de Oreg¨®n, para optar a una muerte digna legalmente, mereci¨® amplio despliegue en EL PA?S digital del 20 de octubre, y en la edici¨®n impresa del d¨ªa siguiente. Pero el apoyo informativo que acompa?aba a la cr¨®nica ha suscitado quejas de lectores que hablan con conocimiento del tema.

El art¨ªculo provoc¨® la reacci¨®n inmediata de dos lectoras, que me escribieron largas cartas.

Maite Cruz, soci¨®loga de la Escuela Andaluza de Salud P¨²blica, escribe:

  Si existe una palabra cargada de valores tanto en sentido positivo como negativo y que mucha gente utiliza sin saber muy bien qu¨¦ significa esa es la palabra eutanasia. Cuando Emilio de Benito apostilla la noticia sobre Brittany con el recuadro llamado Las formas de la eutanasia lo que est¨¢ haciendo es crear una gran confusi¨®n sobre estos t¨¦rminos. Cuando en la introducci¨®n dice: los avances m¨¦dicos y ¨¦ticos han cambiado y complicado entender los t¨¦rminos que se mezclan al hablar de muerte digna, parece no haber indagado mucho en el desarrollo de la bio¨¦tica tanto a nivel internacional como en nuestro pa¨ªs, puesto que m¨¢s bien al contrario se han hecho grandes esfuerzos por aclarar estos conceptos.

     En relaci¨®n a los posibles escenarios que se pueden producir al final de la vida, se distinguen fundamentalmente 5: eutanasia, suicido asistido, limitaci¨®n de esfuerzo terap¨¦utico, rechazo de tratamiento y sedaci¨®n paliativa. Cada situaci¨®n tiene unas caracter¨ªsticas muy concretas y es importante que todas las personas implicadas (ciudadan¨ªa, periodistas, pol¨ªticos, profesionales sanitarios, etc¨¦tera) nos pongamos de acuerdo en su significado.

    La cuestI¨®n no es balad¨ª, porque como recuerda esta lectora, ni la eutanasia ni el suicidio asistido est¨¢n permitidos en Espa?a. Cruz a?ade:

       "Aunque la ley no se refiere directamente a estos dos conceptos, el art¨ªculo 143 del c¨®digo penal regula las formas de participaci¨®n en estas pr¨¢cticas que est¨¢n tipificadas y prohibidas. En Europa la eutanasia es legal en Holanda, B¨¦lgica y Luxemburgo y el suicidio asistido en Holanda y Luxemburgo. Un caso especial es Suiza donde la eutanasia est¨¢ penalizada pero puede realizarse tanto suicidio m¨¦dicamente asistido como auxilio al suicidio, es decir que no siempre tiene que realizarse en un contexto m¨¦dico.

      Por ¨²ltimo, el concepto que verdaderamente me ha llevado a escribirle con el ¨¢nimo de intentar aclarar los conceptos es el de sedaci¨®n paliativa. Que el periodista meta en el mismo saco a la eutanasia y a la sedaci¨®n es una aut¨¦ntica barbaridad y muestra gran desconocimiento sobre este tema. La sedaci¨®n paliativa consiste en la administraci¨®n de f¨¢rmacos a un paciente en situaci¨®n terminal, en las dosis y combinaciones requeridas para reducir su conciencia todo lo que sea preciso para aliviar adecuadamente uno o m¨¢s s¨ªntomas que le causan sufrimiento, contando para ello con su consentimiento, y si esto no es posible, con el de su familia o representante. Cuando el paciente entra en una fase de una muerte muy pr¨®xima porque est¨¢ entrando en fase de agon¨ªa se le suele llamar sedaci¨®n terminal pero tiene el mismo significado tanto ¨¦tico como jur¨ªdico.

  M¨®nica Lalanda, que se identifica como m¨¦dico, bloguera y con enorme afici¨®n a utilizar twitter, coincide con Cruz. 

Me gustar¨ªa hacer una menci¨®n sobre el mal uso que se hace por parte de algunos periodistas de EL PA?S de los t¨¦rminos eutanasia y sedaci¨®n terminal, utiliz¨¢ndoles de manera que aparecen relacionados o incluso como sin¨®nimos. Esto causa largas conversaciones en redes sociales entre nosotros los sanitarios pero no estamos siendo capaces de llegar a los periodistas para que revisen la terminolog¨ªa. Estos conceptos, que conllevan una enorme carga afectiva y ¨¦tica deber¨ªan utilizarse con absoluta precisi¨®n y el confundirlos estar¨¢ ocasionando sin duda sufrimiento y duda a muchos lectores que est¨¦n involucrados en el cuidado de seres queridos en estado terminal.   

Lalanda cita como precedente err¨®neo otro art¨ªculo, publicado en febrero pasado bajo el t¨ªtulo Quiero morir porque amo la vida

     Desafortunadamente, parece que nadie ha aprendido nada y ayer [20 de octubre], nos vuelven a sorprender las p¨¢ginas de EL PA?S con una caja a pie de p¨¢gina en la que se clasifican los tipos de eutanasia colocando en la lista la sedaci¨®n terminal. Por favor imagine por un momento que tiene usted a su madre moribunda y que los m¨¦dicos que la atienden le comentan la posibilidad de facilitar una muerte digna, sin sufrimiento, pero sin aceleraci¨®n, administrando una sedaci¨®n en sus ¨²ltimos momentos y que usted lee esta imprecisa y da?ina clasificaci¨®n que le hace pensar que a su madre se le aplica una eutanasia. ?No es acaso terrible?

Emilio de Benito, autor del recuadro aludido reconoce el error.

Efectivamente, el titular de la pieza menciona la eutanasia, y admito que no es el mejor posible. Quiz¨¢ algo del tipo Formas de decidir o algo as¨ª hubiera sido mejor (el original era Formas de muerte digna, pero la repetici¨®n del t¨¦rmino con el titular de la pieza principal oblig¨® a un cambio desafortunado). Pero en la entradilla se explica que se va a hablar de forma gen¨¦rica de la buena muerte ("Los avances m¨¦dicos y ¨¦ticos han cambiado y complicado entender los t¨¦rminos que se mezclan al hablar de muerte diga. Este concepto ha sustituido al inicial de eutanasia (buena muerte en griego), pero seg¨²n pa¨ªses y legislaciones tiene distintos conceptos").

 Tambi¨¦n, cuando se explica qu¨¦ es cada una de las pr¨¢cticas se matiza que hay una que es "eutanasia propiamente dicha", y que las otras no lo son. Sobre la sedaci¨®n terminal se aclara que "esta pr¨¢ctica es legal en todos los pa¨ªses occidentales y se basa en la idea de que ante el sufrimiento de un enfermo terminal, lo que importa es aliviarle el dolor u otros s¨ªntomas".  

Por otro lado, efectivamente, cada vez que hay un caso relacionado con estos temas solemos hacer una pieza en la que explicamos las distintas modalidades (suicidio, suicidio m¨¦dicamente asistido, eutanasia, cesaci¨®n del esfuerzo terpa¨²tico, sedaci¨®n terminal) de una muerte diga, unas veces m¨¢s amplia y otras menos, o lo incluimos en el texto.

Estas aclaraciones se hicieron imprescindibles en el caso Legan¨¦s, en el que se intent¨® condenar por eutanasia a un servicio que lo que aplicaba eran sedaciones paliativas o terminales. Eso indica claramente que hay una relaci¨®n. La sedaci¨®n paliativa es la ¨²nica opci¨®n que hay en Espa?a para pedir que se deje de sufrir en una agon¨ªa, ya que el suicidio asistido y la eutanasia son ilegales. Otra prueba de la relaci¨®n entre ambos conceptos es que, precisamente cada vez que se planeta a los m¨¦dicos la posibilidad de regular la eutanasia, ellos contestan que no hace falta porque para eso est¨¢n los cuidados -sedaci¨®n incluida- paliativos.

Por todo ello me parece que pieza era pertinente, y as¨ª lo han entendido mis sucesivos jefes desde 2005, que son los que la encargan, y que el contenido era correcto, seguramente con otro t¨ªtulo. Estoy de acuerdo con De Benito. No hay que olvidar que el titular es el elemento esencial de una informaci¨®n. Si no es claro o induce a error, arrastra consigo a la totalidad de la informaci¨®n.