Gomorra

Los italianos del norte dicen de los napolitanos que son espa?oles degenerados, lo que equivale a decir que son degenerados dos veces. Aluden as¨ª a la huella que los trescientos a?os de pertenencia a la Corona de Arag¨®n, primero, y a la de Espa?a, despu¨¦s, dej¨® en la regi¨®n de N¨¢poles y a los comportamientos mafiosos que, consecuencia de ello seg¨²n algunos historiadores (la Camorra habr¨ªa surgido como oposici¨®n a nuestra dominaci¨®n pol¨ªtica), rigen la vida de sus habitantes. Gomorra,el libro del periodista napolitano Roberto Saviano (que desde su publicaci¨®n ha de vivir escondido), los describe sin tapujos.

?Que a qu¨¦ viene todo esto? Pues a que, a la vista de lo que ocurre en Espa?a desde hace tiempo, de los mil casos de corrupci¨®n que salpican los titulares de los peri¨®dicos un d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n, de los tent¨¢culos que se descubren extendidos por todas las capas de una sociedad podrida e incapaz de reaccionar como deber¨ªa hacerlo, esto es, cortando de ra¨ªz esa gangrena que amenaza ya a la supervivencia de los partidos pol¨ªticos y, m¨¢s all¨¢ de ¨¦stos, a la de la democracia misma, como nos descuidemos un poco acabaremos d¨¢ndoles la raz¨®n a los italianos del norte y a los historiadores de la Camorra cuando afirman que los espa?oles somos los culpables del origen de ¨¦sta. Es m¨¢s, como sigamos as¨ª, por este camino, llegar¨¢ el d¨ªa, Dios no lo quiera, en el que los italianos del norte y los historiadores de la Camorra empezar¨¢n a decir que la Gomorra actual es Espa?a y no ese sur de Italia empobrecido, lleno de delincuentes y de corruptos, en el que la ley la aplican los que la violan, que Saviano describe en sus relatos. O sea, que los que somos napolitanos degenerados somos los espa?oles y no al rev¨¦s.