El cajero que fue estrella

Alex acuda a caja 700.000

Alex Christopher Labeouf era hasta la semana pasada un texano de 16 a?os que llevaba tres meses y pico trabajando de cajero en los grandes almacenes Target y ten¨ªa 144 seguidores en Twitter. Hoy, sin que esta descripci¨®n haya cambiado gran cosa, es una estrella de primer orden con 700.000 seguidores gracias a una carambola que ni ¨¦l se explica. Todo empez¨® el domingo, cuando una joven inglesa public¨® en Twitter una foto suya. Estaba hecha con el m¨®vil y Alex sal¨ªa apuesto, con un aire al Justin Bieber primigenio, pero con el uniforme de Target y diligentemente metiendo la compra de un cliente en una bolsa. Al d¨ªa siguiente, gracias a la energ¨ªa combinada de miles de chicas adolescentes prendadas de la imagen y la ciencia infusa, #AlexFromTarget era trending topic mundial. La foto hab¨ªa dado la vuelta al mundo, la imagen hab¨ªa sido parodiada o adornada con corazones en cientos de miles de variaciones. Alex recib¨ªa visitas de chicas en el trabajo y le llegaron varias propuestas de matrimonio. No hubo cabecera online que no hablara de ¨¦l. El mi¨¦rcoles la conocida presentadora Ellen DeGeneres le invit¨® a su programa. Alex confes¨® no entender nada. No sab¨ªa cu¨¢ndo o qui¨¦n le hab¨ªa hecho la foto o por qu¨¦ la hab¨ªa subido a Twitter. No sab¨ªa qu¨¦ hab¨ªa hecho para llegar tan lejos.

Sin explicaci¨®n

Para entonces, la Red estaba ya llena de peroratas de gur¨²s sobre el poder de las adolescentes y Twitter. Quien iba m¨¢s all¨¢, se preguntaba qu¨¦ mundo hace posible que un mozo se convierta en estrella sin mover un dedo para conseguirlo. Pero ?hab¨ªa sido as¨ª? Una empresa llamada Breakr public¨® un texto, que tambi¨¦n se hizo viral, sobre c¨®mo hab¨ªa convertido a un chico an¨®nimo en algo parecido a un ¨ªdolo de masas usando solo las redes sociales. Pero tanto la chica inglesa como Alex negaron saber de qu¨¦ estaban hablando. Breakr result¨® no existir. Incluso la maltrecha Target ¡ªha cerrado 19 tiendas en los ¨²ltimos 11 meses y podr¨ªa beneficiarse de la publicidad¡ª tambi¨¦n niega ser responsable.

??Qu¨¦ m¨¢s da?

El problema es buscarle una explicaci¨®n a la historia. Lo menos importante en los fen¨®menos virales es la verdad. El ocio en Internet ¡ªposts en Facebook, v¨ªdeos en YouTube¡ª es una capa tras otra de ficci¨®n cuya relaci¨®n con la realidad uno negocia como quiere. Todo el mundo habla de Target, pero el gigante sigue cerrando tiendas. Breakr sigue sin existir. Y Alex, que no ha ganado un duro con la experiencia, sigue trabajando de dependiente.