Schiaparelli se divorcia de Marco Zanini
El dise?ador italiano abandona la direcci¨®n creativa de la resucitada casa de alta costura francesa un a?o despu¨¦s de su fichaje
¡°Schiaparelli comunica hoy el final de su colaboraci¨®n con Marco Zanini. La Casa de Schiaparelli mira hacia al futuro, mientras trasciende los c¨®digos est¨¦ticos creados por Elsa Schiaparelli. Contin¨²a as¨ª una din¨¢mica en la que el esp¨ªritu contempor¨¢neo confluye con la intr¨¦pida personalidad de su fundadora¡±. Apenas tres frases ¨Cde las que solo la primera es realmente relevante- para poner distancia entre uno de los nombres m¨¢s reverenciados de la historia de la moda y el que, hasta hace unas horas, fuera el dise?ador encargado de devolverlo a la vida comercial. Es uno de los comunicados de prensa oficiales m¨¢s escuetos que se recuerden en estos agitados tiempos de ir y venir de directores creativos,? quiz¨¢ para contener toda la tensi¨®n que se percibe en ¨¦l: no se informa de las causas del cese, no constan las consabidas palabras de agradecimiento por ninguna de las partes, no se explica qui¨¦n ha roto con qui¨¦n. Solo que la aventura del creador italiano en el resucitado sanctasanct¨®rum de la alta costura francesa ha concluido, poco m¨¢s de un a?o despu¨¦s de su inicio. Quedan los rumores, eso s¨ª.
Los corrillos de la moda volv¨ªan a alborotarse hace cuatro d¨ªas, inevitablemente v¨ªa WWD: Marco Zanini no se encuentra c¨®modo como responsable art¨ªstico de la venerable casa parisina, dec¨ªa el que pasa por ser bolet¨ªn oficial de todo lo que acontece en el negocio. El diario especializado estadounidense se hac¨ªa eco del ¡°malestar¡± del creador a trav¨¦s de una fuente an¨®nima: ¡°Siente que no encaja en la etiqueta¡±, afirmaba. ¡°Podr¨ªa estar pensando en irse¡±, conclu¨ªa. El p¨¢lpito ya es una realidad. Zanini se va por la puerta de atr¨¢s dejando solo dos colecciones como legado, las presentadas los pasados enero (para la primera/verano de este a?o) y julio (actual temporada oto?o/invierno). Las cr¨ªticas, si no entusiastas, s¨ª le hab¨ªan sido favorables.
Zanini (Mil¨¢n, 1971) entraba en Schiaparelli en septiembre de 2013 en alas de un brillante curr¨ªculo -Lawrence Steele, Dolce & Gabbana, Versace- cuyo pen¨²ltimo cap¨ªtulo fue la direcci¨®n creativa de Rochas (desde 2009). En su haber tambi¨¦n figura un fugaz paso por Halston, en 2008, cuando se intent¨® el relanzamiento del icono de la moda estadounidense de los a?os setenta. Fue a finales de 2012 cuando empez¨® a sonar como posible fichaje de Schiaparelli, al calor de las noticias sobre la resurrecci¨®n de la casa de modas durmiente con mayor pedigr¨ª de Francia. Las especulaciones en torno a tan sonado regreso se sucedieron hist¨¦ricas entonces (enseguida se habl¨® de Gilles Deacon como nuevo gu¨ªa art¨ªstico, para luego pasarle la responsabilidad a Erdem Moralioglu, Nicolas Ghesqui¨¨re e incluso John Galliano), la t¨ªpica estrategia para generar expectaci¨®n que tan bien le ha funcionado a Diego Della Valle, presidente del grupo de lujo italiano Tod¡¯s, propietario desde 2006 de los derechos sobre el nombre y el archivo de la firma fundada por Elsa Schiaparelli en 1927.
El magnate anunci¨® que la firma volv¨ªa a la actividad en mayo de 2012 justo cuando el Museo Metropolitano de Nueva York inauguraba una exposici¨®n sobre la dise?adora. En julio de ese a?o inaugur¨® el espacio donde aquella exc¨¦ntrica arist¨®crata romana, amiga de la vanguardia art¨ªstica y rival de Coco Chanel, tuviera su boutique y sus hist¨®ricos salones, en el 21 de la Place Vend?me de Par¨ªs (pegado al Ritz y decorado con pinturas y esculturas de Dal¨ª, Cocteau y Giacometti). El apartamento se present¨® cuando todav¨ªa no se sab¨ªa qui¨¦n ser¨ªa el director creativo. Ante la falta de un fichaje se opt¨® por una primera soluci¨®n transitoria: una colaboraci¨®n puntual con el dise?ador Christian Lacroix. En julio de 2013 el creador -retirado de la alta costura desde 2009- present¨® 18 modelos que ide¨® para la ocasi¨®n. "No siento que esto sea un retorno al oficio¡±, explicaba entonces el franc¨¦s a este diario. ¡°Esto es una exposici¨®n m¨¢s que un desfile. Me lo he planteado como hacer el vestuario de un musical sobre Schiaparelli".
Lacroix era un aperitivo que quer¨ªa hacer salivar al mundillo mientras se esperaba al director creativo definitivo. El nombre de Zanini fue finalmente anunciado en octubre y su primera colecci¨®n de alta costura se vio en enero de este a?o. ¡°Lo m¨¢s excitante del reto es traer el legado de Elsa Schiaparelli al presente y lanzarlo al futuro, hacer de ¨¦l algo contempor¨¢neo y actual¡±, conced¨ªa entonces Zanini, que reconoc¨ªa un ¡°potente v¨ªnculo emocional¡± con la tarea encomendada. Tanto que su debut se vio como un tributo demasiado literal. Con todo, la colecci¨®n lleg¨® a pasar la prueba del algod¨®n de las alfombras rojas gracias al apoyo de celebridades de gusto af¨ªn como Tilda Swinton.
Lo que Schiaparelli puede desde luego agradecerle al primer dise?ador oficial de su nueva era es el empe?o por hacerla sonar con fuerza entre esas generaciones (futuras clientas, estro es) que nunca hasta la fecha hab¨ªan o¨ªdo hablar de una firma que muri¨® en 1954, ante la imposibilidad de su fundadora por adaptarse a la austeridad indumentaria impuesta tras la Segunda Guerra Mundial. El sustituto de Zanini, dicen, se anunciar¨¢ en breve. Que la pr¨®xima semana de la alta costura de Par¨ªs est¨¢ a la vuelta de la esquina.
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