Una mancha de vino
?A qu¨¦ sabe un buen vino? En mi opini¨®n, a vino. La panoplia de sabores alternativos que las personas dicen percibir en ¨¦l son producto de la sugesti¨®n
La Ley Seca estuvo vigente en Estados Unidos durante 13 a?os, desde 1920 a 1933, pero no hizo tanto da?o a la ingesta de alcohol como a las pr¨¢cticas de sus entusiastas: finalmente (y la Biblia lo dice claramente), un valiente te mata con la espada, pero un cobarde con un beso.
Pienso esto mientras asisto (obligado) a una cata de vinos. La cata tiene lugar en Italia, pero la pr¨¢ctica es universal y se ha convertido en un obst¨¢culo entre los vinos y aquellos que los disfrutamos sin esperar de ellos ninguna iluminaci¨®n. Al parecer somos una minor¨ªa, pienso al ver c¨®mo las personas que me rodean discuten cosechas, denominaciones de origen y, lo que es peor, sabores. ?A qu¨¦ sabe un buen vino? En mi opini¨®n, a vino. La panoplia de sabores alternativos que las personas dicen percibir en ¨¦l (canela, frutos rojos, madera, el m¨¢s improbable y enigm¨¢tico ¡°mineral¡±) son producto de la sugesti¨®n, puesto que no hay ninguna raz¨®n para que el producto de una uva sepa, digamos, a membrillo (tampoco ninguna necesidad, por supuesto).
Claro que el mundo es tan extra?o que incluso es posible que un l¨ªquido encerrado en una botella, a kil¨®metros del membrillar m¨¢s cercano, acabe sabiendo a membrillo, pero ?es necesaria toda esta ceremonia rid¨ªcula de presunci¨®n de un conocimiento que es puro esnobismo? Lo dudo. Tambi¨¦n dudo que sea necesario que un vino sepa ¡°a otra cosa¡± para que sea bueno, y me pregunto si, quienes postulan esta idea no ser¨¢n (secretamente) amantes de la cerveza o de cualquier otra bebida: si se imponen, acabaremos bebiendo vinos con sabor a limonada, limonadas con sabor a vino, vino con sabor a aceite, en una expansi¨®n de la tonter¨ªa disfrazada de educaci¨®n que ser¨¢ como una mancha de vino; es decir, algo que ya no se quita con nada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.