El m¨®dulo ¡®Philae¡¯ aterriza en la superficie de un cometa
Es la primera vez en la historia que una nave lo consigue Los arpones del m¨®dulo no se han disparado; est¨¢ solo sujeto a la superficie con tornillos
A las 17.03, exactamente a la hora prevista, la sonda Philae marc¨® ayer un hito sin precedentes en la historia de la exploraci¨®n del espacio: aterriz¨® en la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko despu¨¦s de viajar por el Sistema Solar a 510 millones de kil¨®metros de distancia de la Tierra. La sonda se hab¨ªa desprendido siete horas antes de la nave Rosetta, una misi¨®n de la Agencia Europea del Espacio (ESA) que est¨¢ dando vueltas al cometa desde el pasado 6 de agosto, e inici¨® la ca¨ªda hasta el suelo, hasta un lugar bautizado Agilkia. Nunca hasta ahora se hab¨ªa intentado el descenso de un robot en uno de estos cuerpos celestes. La se?al del aterrizaje lleg¨® al centro de control de vuelos (ESOC) de la ESA en Alemania y a las dos salas de seguimiento de la Rosetta (en Toulouse, Francia) y de Philae(en Colonia, Alemania). En el centro cient¨ªfico de la agencia (ESAC), en Villanueva de la Ca?ada, junto a Madrid, m¨¢s de 200 personas que abarrotaban la sala principal estallaron en un largo y euf¨®rico aplauso, como hubo en Alemania, Francia y en decenas de instituciones de Europa y EE?UU donde trabajan cient¨ªficos e ingenieros implicados en la misi¨®n. Era una operaci¨®n de alto riesgo que ha acabado con ¨¦xito, aunque con sobresaltos, porque poco despu¨¦s se supo que no se dispar¨® uno de los sistemas de anclaje al suelo del cometa.
¡°Philae nos ha hablado, ha aterrizado... ?Estamos en la superficie del cometa!¡±, anunci¨®, desde Colonia, un emocionado Stephan Ulamec, jefe del equipo de la sonda de descenso, a los pocos minutos de recibir la primera se?al. Solo una se?al, pero el hecho de que la sonda fuera capaz de transmitirla, de decir ¡°aqu¨ª estoy¡±, significaba que ha llegado al suelo en buenas condiciones.
El director general de la ESA, Jean-Jacques Dordain, no menos emocionado, no ahorr¨® pasi¨®n. ¡°Es un gran paso para la civilizaci¨®n humana¡±. Y con sentido del humor a?adi¨®, que ¡°el problema del ¨¦xito es que parece f¨¢cil, pero no lo es¡±. ¡°Hace falta mucho conocimiento, mucha dedicaci¨®n para lograrlo¡±, dijo, destacando la labor realizada durante m¨¢s de dos d¨¦cadas por los expertos europeos en colaboraci¨®n sus socios. Dordain a?adi¨®: ¡°El Philae ha sobrevivido al aterrizaje y lo ha hecho en el sitio correcto. Tenemos energ¨ªa a bordo para los instrumentos cient¨ªficos, que ya han empezado a trabajar¡±.
No menos euf¨®rico estaba Roberto Battiston, en ESOC, cuando declar¨®, recordando la famosa frase del aterrizaje en la Luna: ¡°Un peque?o paso para un robot y un gran paso para la humanidad y para Europa¡±. Desde la Ciudad de las Ciencias de La Villette, en Par¨ªs, uno de los muchos lugares que transmiti¨® el acontecimiento, sigui¨® la operaci¨®n el presidente Fran?ois Hollande.
Desde las 16.30 la se?al de aterrizaje pod¨ªa recibirse en cualquier momento y en todos los centros de la ESA centenares de personas estaban pendientes de las pantallas. En realidad, el contacto con el suelo del cometa se produjo casi media hora antes de las 17.04, pero las radiose?ales tardan 28 minutos en recorrer los 510 millones de kil¨®metros hasta la Tierra. Durante cinco de las siete horas de descenso del Philae se recibieron en la Tierra datos y fotograf¨ªas enviadas por la sonda a trav¨¦s de la Rosetta. Una de las m¨¢s celebradas fue la de la sonda, ya con las patas desplegadas, captada por la nave en la distancia.
Un cometa descubierto en 1969
- El cometa?67P/Churyumov-Gerasimenko fue descubierto en 1969 por Klim Churyumov tras una fotograf¨ªa tomada por Svetlana Gerasimenko. Y era el cometa peri¨®dico n¨²mero 67 que se encontraba, de ah¨ª su nombre.
- Se acerca al Sol cada seis a?os y medio, hasta una distancia de 185 millones de kil¨®metros de la estrella (la Tierra est¨¢ a 150 millones de kil¨®metros). Su ¨®rbita habr¨ªa variado en 1959, y seguramente tambi¨¦n en 1840, acerc¨¢ndose al Sol debido a la influencia gravitatoria de J¨²piter, el mayor planeta del Sistema Solar, por lo que solo recientemente se aproximar¨ªa algo m¨¢s a la estrella. Eso que lo convierte en un buen objetivo de la misi¨®n Rosetta, ya que no habr¨ªa cambiado mucho por los m¨²ltiples acercamientos al Sol en su historia, como otros cometas.
- Su masa es de unos 10.000 millones de toneladas y su densidad, 400 kilos por metro c¨²bico. Su di¨¢metro m¨¢ximo es de cuatro kil¨®metros.
- La nave Rosetta ha descubierto que tiene una forma irregular, con dos l¨®bulos, como un patito de goma, dicen los cient¨ªficos, con cabeza y cuerpo. El Philae aterriza en la cabeza.
En otra se ve¨ªa la nave, con uno de sus grandes paneles solares, de 14 metros de longitud, fotografiada por el Philae nada m¨¢s separarse. Era la denominada foto de despedida. El cometa, con los dos robots, viaja por el Sistema Solar en estos momentos a 65.000 kil¨®metros por hora. Para llegar all¨ª, la Rosetta, con el Philae enganchado, ha viajado una d¨¦cada, recorriendo 6.400 millones de kil¨®metros, desde que parti¨® de la Tierra. ¡°Es una misi¨®n muy ambiciosa: la primera que ha ido al encuentro de un cometa, la primera en acompa?arlo hacia el Sol y la primera en aterrizar en ¨¦l¡±, declar¨® Martin Kessler, jefe de operaciones cient¨ªficas de la ESA, en ESAC.
Media hora despu¨¦s de la se?al de aterrizaje, todav¨ªa en plena euforia, lleg¨® la noticia preocupante: los arpones que lleva Philae para anclarse al suelo, uno de los sistemas de fijaci¨®n, no se hab¨ªan disparado. ¡°Es dif¨ªcil descender en un cometa y es dif¨ªcil interpretar con los primeros datos c¨®mo ha sido el aterrizaje¡±, coment¨® tres horas despu¨¦s de la llegada de la sonda Ulamec. ¡°Adem¨¢s, a lo mejor no hemos aterrizado una vez, sino dos¡±, dijo en cierto tono de broma, y se explic¨®: ¡°Hemos tenido fluctuaciones con las comunicaciones y con el suministro de energ¨ªa. Nuestra interpretaci¨®n es que, tal vez, el Philae ha rebotado al tener contacto con el suelo. Eso son dos aterrizajes¡±.
Pero Philae, adem¨¢s, ha tenido suerte. ¡°En Agilkia hay rocas y desniveles, y eso que era el punto m¨¢s f¨¢cil de los posibles. Necesitamos suerte para no caer en una pendiente o en una roca grande¡±, hab¨ªa explicado pocos minutos antes Miguel P¨¦rez Ay¨²car, ingeniero de operaciones de Rosetta en ESAC. La cosa se hab¨ªa complicado un poco desde primeras horas de la madrugada, cuando los encargados de control de Philae constataron que no se encend¨ªan los peque?os propulsores de la sonda que ten¨ªan que ayudar en el momento de contacto con el suelo. El resto de la maniobra fue saliendo como estaba previsto. El m¨®dulo se separ¨®, rot¨®, despleg¨® las patas durante el descenso¡ A las dos horas se restableci¨® el contacto con Rosetta y de esta con la Tierra.
Pero la misi¨®n no se limita a esta exitosa operaci¨®n de aterrizaje. La nave continua alrededor del cometa, estudi¨¢ndolo, y lo har¨¢ durante meses. ¡°Tenemos m¨¢s de un a?o por delante de ciencia acompa?ando al 67P/Churyumov-Gerasimenko¡±, explic¨® el astrof¨ªsico espa?ol ?lvaro Gim¨¦nez, director cient¨ªfico de la ESA. Y ahora, adem¨¢s, el Philae debe empezar a tomar datos cient¨ªficos tambi¨¦n desde el suelo.
¡°Es un ¨¦xito, uno m¨¢s en una misi¨®n en la que cada paso es un gran logro¡±, coment¨® en ESAC Diego Rodr¨ªguez, ingeniero y director de la Divisi¨®n de Espacio de la empresa Sener. ¡°El mero hecho de haber conseguido posarse en el suelo, en una operaci¨®n de descenso completamente aut¨®noma, es un paso m¨¢s en esta misi¨®n llena de desaf¨ªos¡±.
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