Kim Kardashian, el arte de dar la espalda
El fot¨®grafo franc¨¦s Jean Paul Goude recrea una de sus ic¨®nicas im¨¢genes de disformia corporal con la estrella medi¨¢tica
Nunca se titul¨® The Champagne Incident. Hasta hoy constaba en cualquier listado art¨ªstico simplemente como Carolina, fotograf¨ªa pintada a mano de una starlette aspirante a actriz (Carolina Beaumont), tomada en Nueva York, en 1976. Era otro de los trucos visuales de Jean Paul Goude, el fot¨®grafo franc¨¦s entonces asociado al c¨ªrculo warholiano y destinado a cambiar el lenguaje publicitario una d¨¦cada m¨¢s tarde: el cuerpo de la mujer sometido a su referencial corta y pega de negativos ektachrome (pel¨ªcula transparente, tambi¨¦n utilizada en cine) para mostrar una fantas¨ªa morfol¨®gica, en este caso, unas nalgas capaces de servir en bandeja una copa de champ¨¢n, que el espumoso llenaba disparando un arco sensacional por encima de la cabeza de la joven. El autor ha vuelto a recrear aquella imagen 38 a?os despu¨¦s para la portada de la edici¨®n invernal de la revista estadounidense Paper (a partir de este jueves en los quioscos de all¨ª y del 19 en los de este lado del Atl¨¢ntico). Y la fotograf¨ªa ha hecho honor al deseo de viralidad expresado en el titular que la acompa?a: ¡°Peta Internet¡±. Pero solo porque el trasero en pompa en cuesti¨®n es el de Kim Kardashian.
¡°No pod¨ªamos pensar en otra persona mejor a la que encargarle la tarea [petar Internet] que Kim Kardashian West. Una fascinaci¨®n de la cultura pop capaz de generar titulares con solo salir de casa. Kim es la que hace que la Red mole¡±, expone la publicaci¨®n neoyorquina en su p¨¢gina web como reclamo del n¨²mero de marras. Adelantadas esta madrugada a trav¨¦s de todos los medios digitales posibles, las im¨¢genes han dado varias vueltas por la autopista de la informaci¨®n en apenas 12 horas, creando la esperada controversia. Su protagonista tampoco ha tardado en pronunciarse: ¡°Y luego dicen que no tengo talento alguno¡ Intenten mantener en equilibrio una copa de champ¨¢n con el culo¡±, tuiteaba con humor la estrella medi¨¢tica esta ma?ana.
Kardashian, de 34 a?os y de profesi¨®n sus labores de famosa, ya hab¨ªa anunciado el posado con un anterior trino, en el que afirmaba sentirse muy honrada de colaborar con Goude. De momento, solo han trascendido dos versiones de la portada: esa en la que imita la pose de Carolina, pero vestida de noche, y otra en que la desliza el vestido, mostrando sus redondeados gl¨²teos en todo su esplendor. La sesi¨®n tuvo lugar el pasado septiembre en el estudio parisino del legendario fot¨®grafo, dise?ador gr¨¢fico, ilustrador y realizador (Par¨ªs, 1940), que sigue muy activo creando espect¨¢culos visuales para Harper¡¯s Bazaar, Vanity Fair, Love, V Magazine o L¡¯Officiel, entre otras biblias de la moda (a ¨¦l se le debe uno de los carteles y las im¨¢genes promocionales de la ¨²ltima pel¨ªcula de Pedro Almod¨®var, Los amantes pasajeros). Paper, publicaci¨®n independiente lanzada en 1984 para dar cuenta de la escena social, art¨ªstica y fashionista de Nueva York, ya hab¨ªa hecho lo propio en anteriores ocasiones con Mariah Carey y Katy Perry. A tenor de los comentarios suscitados, sin embargo, esta no parece sino otra maniobra publicitaria/provocaci¨®n de la se?ora de Kanye West, protagonista de su propio reality show familiar (ahora solo junto a su hermana Khlo¨¦) y descubierta al mundo v¨ªa Internet merced al v¨ªdeo de alto voltaje sexual que su exnovio Ray J filtr¨® en 2007. De hecho, es la segunda vez que Kim Kardashian comparece desnuda en una revista en poco menos de un mes ¨Cah¨ª estaba en el n¨²mero de octubre del GQ brit¨¢nico, con la excusa de su proclamaci¨®n como Mujer del A?o-, despu¨¦s de asegurar a principios de a?o que nunca m¨¢s se mostrar¨ªa p¨²blicamente en cueros, ¡°ni siquiera si Vogue¡± se lo pide.
Due?a del trasero m¨¢s celebrado del orbe, que explota en los incontables belfies (selfies de trasero) que suele subir a su cuenta de Instagram, la segunda de los reto?os del clan Kardashian funciona como una marca ¨Cnegocio- perfectamente engrasada para exprimir hasta el ¨²ltimo c¨¦ntimo que pueda generar. Tan calculada autoexposici¨®n es lo que provoca que cada una de sus apariciones genere oleadas incontroladas de disgusto hacia su persona, que se considera demasiado vulgar para ocupar un lugar de honor en el santuario de la celebridad. Como no pod¨ªa ser de otra manera, la inquina de los comentarios que suscita, como cuando lo de su portada matrimonial del Vogue estadounidense en abril de este a?o (1.200.000 copias despachadas, contando suscripciones, un r¨¦cord que bati¨® a las de Beyonc¨¦ y la mism¨ªsima Michelle Obama), ha vuelto a desatarse ahora, especialmente ilustrada en los incontables memes que ya circulan por la Red. Twitter tambi¨¦n arde con los comentarios al respecto del retoque digital de las fotograf¨ªas, que evidencian una cintura imposible acorde a tama?as nalgas. Nadie parece recordar que esa es, precisamente, la se?a de identidad del trabajo de Goude, lo que ¨¦l denomina The french correction: un canon de belleza particular basado en la dismorfia y la transformaci¨®n anat¨®mica, o ¡°el arte de la transformaci¨®n de la inadecuaci¨®n f¨ªsica en algo poderoso¡±. Una especialidad probada largo tiempo ha en cantantes, modelos y musas como Radiah Frye, Grace Jones, Iman o Farida Khelfa y que ya es parte de la historia de la fotograf¨ªa y de la publicidad del ¨²ltimo medio siglo.
¡°Siempre he admirado las espaldas de las mujeres que me recuerdan a los cuartos traseros de los caballos¡±¡±, explica Goude en su volumen de memorias, So Far So Goude (Thames & Hudson, 2005). ¡°Algunas se han sentido insultadas por lo que me inspiran sus morfolog¨ªas. Ocurre, simplemente, que mis fantas¨ªas no se corresponden con las de ellas¡±. Est¨¢ claro que el fot¨®grafo ha encontrado en Kim Kardashian la horma de su zapato, aunque hayan tenido que pasar casi 40 a?os.
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