Los secretos del p¨¢jaro azul

M¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n mundial ¡ªen torno a 4.000 millones de habitantes¡ª usa las redes sociales, contando con los afiliados a las chinas QZone y Sina Weibo, que suman por s¨ª solas m¨¢s de 1.000 millones. Estas plataformas son una gigantesca fuente de informaci¨®n sobre los h¨¢bitos y gustos de quienes las utilizan. Aunque a simple vista d¨¦ la impresi¨®n de que los datos circulan por ellas de manera ca¨®tica, la realidad es muy distinta. Hay investigaciones que demuestran que Twitter (con 280 millones de miembros activos) acumula tanta documentaci¨®n que permite segmentar a los usuarios y descubrir, incluso, c¨®mo participan en el debate p¨²blico.

Un estudio elaborado por la Universidad Carlos III sobre la manera en la que se comunican en la red de micromensajes los espa?oles es capaz de trazar un perfil sobre el entorno econ¨®mico en el que se mueven. La conclusi¨®n es que cuanto m¨¢s se usa Twitter en una determinada regi¨®n, mayor es su tasa de desempleo. Aunque a primera hora de la ma?ana (entre las ocho y las diez) se lanzan m¨¢s tuits desde poblaciones con menos paro. Los mensajes de 140 caracteres son tambi¨¦n un indicador (obvio) sobre el nivel de educaci¨®n: a m¨¢s faltas graves de ortograf¨ªa, mayor desempleo.

Estudios de este tipo pueden ser ¨²tiles para ver el impacto de las nuevas tecnolog¨ªas, m¨¢s que para conocer las tasas de paro, que donde se reflejan es en las encuestas oficiales de poblaci¨®n activa. Y si se quiere saber el nivel de los estudiantes es m¨¢s fiable acudir al informe Pisa, que permite calibrar con tino la salud de la educaci¨®n.

Una red social no ofrece una radiograf¨ªa fiel de una sociedad (si acaso, de sus seguidores), pero puede ser ¨²til para advertir tendencias. Hay informes que muestran c¨®mo la radiograf¨ªa de los mensajes de Twitter pueden revelar datos sobre el ¡°sentimiento pol¨ªtico¡± de los usuarios. Aunque en estos casos es recomendable fijarse en los sondeos del CIS.

Los datos que arroja el famoso servicio de microblogs son insuficientes para trazar una fotograf¨ªa rigurosa. Fuera de foco quedan no solo los ciudadanos que no est¨¢n enganchados a la red social del p¨¢jaro azul sino aquellos ¡ªy son millones¡ª que no tienen acceso a Internet.