Gamonal
Esta noticia de letra peque?a explica por s¨ª sola lo inexplicable, es decir, lo que pasa cada d¨ªa en Espa?a
En un mes marcado por graves tensiones pol¨ªticas que afectan a la unidad del Estado, al futuro del Gobierno de Catalu?a, a la independencia judicial, a los gastos de los parlamentarios o al destino de la hermana del Rey, la resurrecci¨®n de las protestas en el barrio de Gamonal apenas ha acaparado titulares. Sin embargo, esta noticia de letra peque?a explica por s¨ª sola lo inexplicable, es decir, lo que pasa cada d¨ªa en Espa?a. Conviene hacer un poco de memoria. En enero de 2014, la presi¨®n ciudadana oblig¨® al alcalde de Burgos, Javier Lacalle, a paralizar las obras de un bulevar que le hab¨ªa encargado a un amigo, el constructor M¨¦ndez Pozo, por valor de 8,5 millones de euros. Ante el vigor y la persistencia de aquellas protestas, hubo hasta quien habl¨® de un presunto ensayo revolucionario exportable al resto de Espa?a que, como es evidente, no se consum¨®. Teniendo esto en cuenta, resulta inconcebible que el mismo alcalde le acabe de encargar al mismo constructor otra obra p¨²blica de inter¨¦s muy secundario ¡ªla remodelaci¨®n de una plaza de toros¡ª por un valor de 5,5 millones de euros, en el mismo barrio que rechaz¨® el bulevar invocando las graves deficiencias que los recortes del gobierno municipal han provocado en los servicios p¨²blicos de los que disponen sus vecinos. Ante tama?a obcecaci¨®n se me ocurren cuatro hip¨®tesis. O Lacalle quiere que ardan contenedores para mejorar sus perspectivas en las pr¨®ximas municipales, o da por sentado que las va a perder y pretende obtener alg¨²n beneficio de la operaci¨®n, o tiene una deuda oculta con M¨¦ndez Pozo que est¨¢ intentando pagar a cualquier precio, o profesa un profundo desprecio por la voluntad de los ciudadanos. Cualquiera de estas razones es grav¨ªsima, pero la ¨²ltima es la peor, sobre todo porque ilumina lo inexplicable en cualquier lugar de Espa?a.
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