Los se¨ªsmos silenciosos insin¨²an el camino a la predicci¨®n de terremotos

En octubre de 2012, la Justicia italiana sacudi¨® los cimientos de la ciencia al condenar a penas de c¨¢rcel a seis ge¨®logos por su mal trabajo durante la crisis s¨ªsmica de L'Aquila. En esta localidad italiana hab¨ªan muerto 309 personas tras un terremoto de magnitud 6.3 que, aparentemente, los cient¨ªficos no vieron venir. ?Puede culparse a un sism¨®logo por no pronosticar una cat¨¢strofe?, se pregunt¨® todo el mundo. La semana pasada, el Tribunal de Apelaci¨®n italiano libraba a los cient¨ªficos de las penas de c¨¢rcel, dando un respiro junto a ellos a miles de investigadores que siguen trabajando para que la Tierra les delate cu¨¢ndo, c¨®mo y d¨®nde ser¨¢ el pr¨®ximo susto.

En ese contexto trabajan el estadounidense Tim Dixon y el costarricense Marino Protti: proporcionar a los cient¨ªficos mejores herramientas para pronosticar los terremotos en la medida de lo posible. Su equipo ha estado estudiando c¨®mo los llamados se¨ªsmos silenciosos pueden ser cruciales en el futuro para mejorar este pron¨®stico con mucho m¨¢s detalle. Se trata de fricciones lentas, que liberan la misma energ¨ªa que los terremotos m¨¢s devastadores pero no en segundos, sino a lo largo de d¨ªas, semanas e incluso meses. Esto hac¨ªa que, hasta que llegaron nuevos instrumentos en este siglo, se creyera que el ruido asociado a estos fen¨®menos era debido al viento, animales o la actividad humana. En 2001, el ge¨®logo Herbt Dragert se sirvi¨® de sistemas de GPS para detectar estos deslizamientos lentos de placas y sacarlos de su silencio.

Ahora que ya se cuenta con equipos de GPS preparados para registrar estos movimientos lentos de las fallas, se empieza a descubrir su potencial para dise?ar un mapa del subsuelo que permita adelantar acontecimientos. "Se comienza a comprender la contribuci¨®n que tienen estos sismos lentos para reducir el potencial de futuros terremotos destructivos. Si no ocurrieran sismos lentos, toda la deformaci¨®n se acumular¨ªa para ser liberada en terremotos mucho mayores de los que realmente ocurren", explica Protti. Seg¨²n este sism¨®logo, el potencial predictivo que podr¨ªan tener estos sismos lentos est¨¢ basado en la idea de que, cada vez que ocurre uno, el deslizamiento ocurrido en la falla carga los segmentos mejor acoplados de ella, los que eventualmente rompe con terremotos destructivos y, por lo tanto, aumenta la probabilidad de que los terremotos fuertes ocurran justo despu¨¦s de un sismo lento.

No podemos predecir el cu¨¢ndo. Solo el d¨®nde y el c¨®mo", reconoce Dixon

De momento, est¨¢n en los primeros pasos de un largo camino para comprobar por completo su utilidad y, m¨¢s adelante, poner en pr¨¢ctica esta teor¨ªa desplegando sistemas de pron¨®stico de terremotos. "El reto es poder llegar a diferenciar los sismos lentos que son premonitores de grandes terremotos de los que no lo son", resume Protti. Este grupo ha publicado hoy los resultado de su estudio sobre el terremoto de 2012 de Costa Rica, de magnitud 7.6, que seg¨²n sus datos encaja a la perfecci¨®n con su modelo predictivo. Su trabajo se centra en lo que ocurre en Costa Rica porque es un escenario ideal para el estudio de estos roces: la pen¨ªnsula de Nicoya se asienta sobre una zona de acumulaci¨®n y liberaci¨®n de tensiones que en la mayor¨ªa de los casos se dan mar adentro, como en los puntos que desencadenaron los terremotos y tsunamis de 2004, en Sumatra, y de 2011, en Jap¨®n.

"Las pen¨ªnsulas de Costa Rica permiten el registro, sobre el terreno, de esas deformaciones, permitiendo obtener detalles sobre c¨®mo funcionan estas zonas de subducci¨®n. Fue por eso por lo que durante m¨¢s de 20 a?os hemos estado instalando instrumentos, para aprovechar tanto la cercan¨ªa espacial a la zona de deformaci¨®n como la cercan¨ªa temporal a un futuro terremoto", explica Protti. Construyeron una red de instrumentaci¨®n dise?ada para capturar en el campo cercano las deformaciones asociadas al proceso de acumulaci¨®n de energ¨ªa y para capturar el inminente terremoto, seg¨²n sus c¨¢lculos. "Acertadamente", se?ala, "el terremoto ocurri¨® en la pen¨ªnsula de Nicoya, el 5 de septiembre del 2012, justo en medio de nuestra red de instrumentaci¨®n".

Es prometedor, pero las evidencias no son a¨²n claras", recalca Gonz¨¢lez

El estudio es prometedor pero a¨²n se trata de una herramienta que tiene mucho que demostrar, como defiende el investigador Pablo Gonz¨¢lez (COMET-Universidad de Leeds), especialista en teledetecci¨®n aplicada a riesgos naturales. "Los deslizamientos lentos de falla pueden ser un fen¨®meno precursor de terremotos, pero las evidencias no son a¨²n claras, puesto que muchos no van acompa?ados de grandes terremotos", recalca. "Sin embargo, el descubrimiento de estos deslizamientos es muy prometedor", concede Gonz¨¢lez, porque pueden ayudar a reconstruir una especie de mapa de la superficie de la falla "con las fichas de un puzzle con diferentes colores". "Un color para las zonas peligrosas que continuamente est¨¢n bloqueadas, otro para las que se deslizan continuamente y otro intermedio para los segmentos con comportamiento variable". Si se llegara a descubrir este mapa para una falla, concluye Gonz¨¢lez, se podr¨ªa anticipar el tama?o aproximado del siguiente terremoto "calculando el n¨²mero de fichas de un color".

El cient¨ªfico aguafiestas

Si no ocurrieran sismos lentos, toda la deformaci¨®n se acumular¨ªa para ser liberada en terremotos mucho mayores", asegura Protti

Estos trabajos de pron¨®stico de terremotos, en paralelo con el caso de L'Aquila, han supuesto no pocos quebraderos de cabeza para este sism¨®logo costarricense con las autoridades de su pa¨ªs. "En Nicoya sab¨ªamos que ah¨ª ten¨ªa que ocurrir un terremoto fuerte. Sab¨ªamos d¨®nde ocurrir¨ªa y c¨®mo de grande ser¨ªa, pero no pod¨ªamos decir cu¨¢ndo ocurrir¨ªa; por eso no se trataba de una predicci¨®n s¨ªsmica sino de una evaluaci¨®n del potencial s¨ªsmico", recuerda Protti. Y a?ade: "Lo dijimos repetidamente y sin ning¨²n temor a la presi¨®n y amenazas que recib¨ªamos, sobre todo del sector tur¨ªstico, pero al mismo tiempo dec¨ªamos y trat¨¢bamos de dejar siempre claro las limitaciones de nuestro conocimiento". A¨²n con esas limitaciones y presiones, siempre estuvieron convencidos de que la comunidad y los pol¨ªticos deb¨ªan saberlo, lo que sirvi¨®, seg¨²n su relato, para que el c¨®digo de construcci¨®n fuera modificado exigiendo medidas m¨¢s estrictas para la edificaci¨®n. El terremoto fue de una magnitud importante, 7.6, pero solo murieron una mujer, por un paro card¨ªaco, y un hombre, al que le cay¨® encima una valla.

Sin embargo, Protti continu¨® insistiendo en que hab¨ªa quedado una porci¨®n de la falla con potencial para generar otro sismo importante. Por su insistencia, las autoridades trataron de apartarlo de su trabajo en la regi¨®n. Este investigador costarricense es de los que creen que la predicci¨®n s¨ªsmica es posible, aunque no todav¨ªa. Su compa?ero en este estudio sobre Nicoya y los sismos lentos, Tim Dixon, es m¨¢s esc¨¦ptico: "No podemos predecir el cu¨¢ndo. Solo el d¨®nde y el c¨®mo. Muchos cient¨ªficos creen que nunca seremos capaces de predecirlo con precisi¨®n, aunque otros trabajan en ello y sugieren que puede ser posible". "Desgraciadamente, todav¨ªa est¨¢ lejos tal escenario, el de una predicci¨®n fiable. Hay esperanzas en los denominados sistemas de alerta temprana, aunque siempre habr¨¢ una regi¨®n cercana al epicentro que no podr¨ªa recibir la alerta a tiempo", concluye Gonz¨¢lez.