La moda encumbra a la pr¨®xima estrella del cine
Hijo de los actores Val Kilmer y Joanne Whalley, el a¨²n adolescente Jack Kilmer era el secreto mejor guardado del Hollywood 'indi'e hasta que el dise?ador y fot¨®grafo Hedi Slimane lo ha destapado como nueva imagen masculina de Saint Laurent Paris. Ahora recibe tratamiento de 'it boy'
Apenas ha estrenado una pel¨ªcula de cierto alcance, tiene dos terminadas en la parrilla de salida, otra en pleno rodaje y una m¨¢s en proceso de preproducci¨®n a cuyo reparto acaba de sumarse, y ya dicen que 2015 ser¨¢ su a?o: Jack Kilmer, 19 primaveras cumplidas el 6 de junio, de casta actoral y pinta de no haber roto (a¨²n) plato alguno en su corta vida. Habr¨¢ que quedarse con su nombre. Pero no porque lo diga el cine, sino porque lo impone la moda. Demasiado cool para Hollywood, proclaman. En fin, que habemus it boy.
Lo presentaba en sociedad el martes pasado Saint Laurent Paris como imagen masculina de su Colecci¨®n Permanente, la l¨ªnea de grandes ¨¦xitos con aspiraci¨®n a cl¨¢sicos de la casa parisina reinventada por Hedi Slimane hace un par de a?os con no poca controversia. Como viene siendo habitual, el dise?ador y tambi¨¦n celebrado fot¨®grafo se ha encargado de retratarlo para la campa?a publicitaria pertinente, invariablemente en blanco y negro: con la chupa motera estilo Perfecto, con la camisa vaquera desabrochada para lucir pecho y la de lunares abotonada hasta el cuello, con las gafas de aviador, con el esmoquin (perd¨®n, Le smoking). Los nuevos b¨¢sicos Saint Laurent, o sea. La sesi¨®n tuvo lugar en junio en Los ?ngeles, ciudad natal del modelo y de adopci¨®n del creador parisino desde 2007, y puede leerse como coda a Psych Rock¡¯s New Rising, el desfile de la firma en clave western-glam para la pr¨®xima primavera/verano con el que el joven Kilmer echaba a andar por primera vez sobre la pasarela a finales del mismo mes. Un detalle que la casa se ha encargado de recordar -apenas junto al nombre, edad, profesi¨®n y origen del chico- en la muy escueta nota de presentaci¨®n de unas im¨¢genes que, faltar¨ªa, son el intercambio de cromos favorito en las redes sociales desde el minuto uno de su aparici¨®n.
Obsesivo documentalista de la juventud (¡°No tengo inter¨¦s alguno en lo que hay entre lo joven y lo muy viejo¡±, le concedi¨® a este periodista cuando inaugur¨® su exposici¨®n California Song, en el MOCA Pacific anegelino, en noviembre de 2011), Slimane ya hab¨ªa dado fe del tir¨®n fotog¨¦nico de Jack Kilmer a principios de a?o, cuando lo retrat¨® para su serie Young Hollywood, ¨¢lbum personal de tiernas estrellas del celuloide integrado en su diario de culto online (ah¨ª est¨¢n tambi¨¦n Liam James, Callan MCuliffe, Timothee Chalamet, Colin Ford o Patrick Schwarzenegger). Con su rostro ani?ado enmarcado por esa media melena pelirroja y su porte ef¨¦bico, prototipo del all american boy californiano, el a¨²n adolescente encarna desde luego el ideal est¨¦tico de un creador cuya c¨¢mara/mirada nos ha regalado la que posiblemente sea la colecci¨®n de retratos generacional m¨¢s reveladora de la ¨²ltima d¨¦cada, de Pete Doherty a Frances Bean Cobain, pasando por esa muchachada an¨®nima que vive entregada al monopat¨ªn, el surf y el rock¡¯n¡¯roll. Hasta la fecha, Kilmer podr¨ªa haber pasado por uno de ellos, con su tabla de skate bajo el brazo, sus amigotes ¡°tan fascinantes como problem¨¢ticos¡± (en propias palabras) y su despreocupada existencia de reci¨¦n salido del instituto (que acab¨® en 2013). Incluso ten¨ªa su propia banda de rock, Glimmer, tr¨ªo de distorsi¨®n guitarrera en la estela de My Bloody Valentine y Jesus And Mary Chain. M¨¢s chico Slimane, imposible.
Sin mayor inter¨¦s en seguir los pasos de sus famosos progenitores, los actores Val Kilmer y Joanne Wahlley (unidos por Willow, la fantas¨ªa de Ron Howard, en 1988 y separados tras el nacimiento del que ser¨ªa se segundo reto?o, en 1995), Jack no ten¨ªa otra intenci¨®n que la de tomarse un a?o sab¨¢tico antes de buscar universidad. Hasta que su vieja compa?era de kindergarten Gia Coppola (nieta de Francis Ford y sobrina de Sofia) le convenci¨® para coprotagonizar su debut como realizadora en Palo Alto, una de vidas cruzadas adolescentes basada en la serie de relatos cortos del mismo t¨ªtulo escrita por James Franco. El filme se estren¨® el pasado mes de mayo tras pasar con nota por unos cuantos festivales (Tribeca, Venecia) y la prensa lo tuvo claro: con ustedes, el nuevo Robert Pattinson, una etiqueta que saca de quicio al joven, m¨¢s que nada porque dice que ¡°no lo conozco demasiado bien como para compararme con ¨¦l¡±. Lo suyo, claro, es de calado m¨¢s indie. ¡°Yo era un chico normal, pero Palo Alto fue como el catalizador que me ha ayudado a rodearme de gente que ha creado un mundo en el que siento que no se me va a juzgar por hacer aquello que quiero. Todos est¨¢n conmigo y no veo raz¨®n por la que parar ahora¡±, dec¨ªa en The Daily Beast tras el estreno de su primera pel¨ªcula.
Desde entonces ya ha rodado dos m¨¢s, tambi¨¦n de factura independiente: Len and Company, junto a Juno Temple y Rhys Ifans, y Aaron Baby Superfecta, en la que comparte cartel y complicada relaci¨®n sentimental con Elle Fanning. Fichado recientemente por Creative Artists Agency (la agencia que representa a los m¨¢s grandes de Hollywood), a finales de la semana pasada se anunciaba su incorporaci¨®n a Nice Guys, thriller detectivesco de ambientaci¨®n setentera protagonizado por Ryan Gosling, Russell Crowe y Kim Basinger a las ¨®rdenes de Shane Black, que deber¨ªa colocarlo definitivamente en el mapa de las estrellas. Tiene el apoyo de sus padres y de su hermana mayor, Mercedes, tambi¨¦n actriz novel. Una cuenta de Twitter con apenas 3.000 seguidores y ni un solo trino por su parte y un perfil en Instagram con apenas 400 fans no dicen mucho su tratamiento de it boy, pero no va a ser eso lo que le quite el sue?o: ¡°Desde que soy actor me he dado cuenta de que todo aquello que siempre me ha interesado estaba de alguna manera conectado. Ahora miro el mundo de una manera un tanto distinta, y me entusiasma ser alguien con proyecci¨®n social. Eso es parte de la condici¨®n art¨ªstica¡±.
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