Los Pogromos de Noviembre
Las personas de etnia gitana son ciudadanos europeos de pleno derecho
La semana pasada se cumpl¨ªan 76 a?os de la Noche de los Cristales Rotos o Pogromos de Noviembre (en alem¨¢n, Kristallnacht o Novemberpogrome), cuando en distintas ciudades de Alemania y Austria, la noche del 9 al 10 de noviembre, se sucedieron una serie de pogromos dirigidos contra poblaci¨®n civil jud¨ªa, as¨ª como contra comercios y sinagogas, sin que las autoridades alemanas hiciesen nada para evitarlo. Esos ataques fueron la antesala de una pol¨ªtica racial criminal que condujo al Holocausto, donde junto a seis millones de jud¨ªos tambi¨¦n murieron 500.000 gitanos; en aquel entonces, esta cifra representaba el 25% de la poblaci¨®n gitana en Europa.
A prop¨®sito de la efem¨¦ride de los Pogromos de Noviembre, un grupo de investigadores y estudiantes de posgrado de la Universidad Central Europea de Budapest, en el marco del d¨ªa contra el fascismo y el anti-semitismo, dedicamos una sesi¨®n del cineclub a la proyecci¨®n del documental sobre el Holocausto Gitano, titulado A people uncounted. The untold story of the Roma. Al final de la proyecci¨®n abrimos la siguiente pregunta: "?En qu¨¦ sentido interpela la fecha de los Pogromos de Noviembre a la Europa actual?" A continuaci¨®n procurar¨¦ responder a esta pregunta.
Como investigador en estudios de desarrollo social, centrado en an¨¢lisis de conflictos ¨¦tnicos contempor¨¢neos, durante los ¨²ltimos cuatro a?os he realizado un seguimiento de la cobertura medi¨¢tica de los pogromos organizados contra poblaciones gitanas en diferentes pa¨ªses de Europa. Como resultado he encontrado que desde 2010 se han producido m¨¢s de 15 pogromos contra barrios gitanos, en pa¨ªses de la Uni¨®n Europea tales como: Francia, Espa?a, Reino Unido, Irlanda, Italia, Grecia, Bulgaria, Eslovaquia, Hungr¨ªa o Rep¨²blica Checa.
Paralelamente, he podido comprobar que la reacci¨®n pol¨ªtica ante estos hechos no ha estado definida por una condena del racismo como causa de estos ataques, a pesar de que en su mayor¨ªa han sido organizados por grupos neofascistas; sino que la t¨®nica dominante del discurso pol¨ªtico acent¨²a la necesidad del esfuerzo de integraci¨®n social que debe hacer la poblaci¨®n gitana. En algunos casos, el discurso pol¨ªtico ha sido incluso m¨¢s radical en la estigmatizaci¨®n de esta minor¨ªa ¨¦tnica, remarcando como urgencia social la necesidad de que la poblaci¨®n gitana abandone formas de vida asociadas a la econom¨ªa informal, y haga un esfuerzo por integrarse en el mercado laboral. El mensaje es, por consiguiente: la poblaci¨®n gitana no sufre las consecuencias del racismo social e institucional, sino que ella misma constituye un problema social vinculado a la econom¨ªa sumergida.
La imagen que proyecta la industria cultural? no ayuda en nada a conocer la realidad
Desde que Ruman¨ªa y Bulgaria entraron en la Uni¨®n Europea, el 1 de enero de 2007, se ha venido generando una alarma pol¨ªtica sobre ¡°la amenaza gitana¡±, respecto a las migraciones de grupos de gitanos provenientes de estos dos pa¨ªses. Los casos m¨¢s visibles medi¨¢ticamente han sido los dispositivos anti-inmigraci¨®n desplegados por Francia e Italia, los cuales incluyen sistemas de vigilancia policial especiales para inmigrantes gitanos, y en ¨²ltima instancia, protocolos para ejecutar desplazamientos forzosos y deportaciones en masa.
A partir de que Francia e Italia adoptaran las primeras medidas de anti-inmigraci¨®n gitana, entre 2007 y 2010, la situaci¨®n social de los gitanos en Europa ha ido adquiriendo una progresiva visibilidad medi¨¢tica, hasta alcanzar la atenci¨®n de Amnist¨ªa Internacional que en un informe de 2012 titulado, Aqu¨ª y ahora: derechos humanos, derechos de los roman¨ªes. Llamada de atenci¨®n a la Uni¨®n Europea, denunci¨® la vulneraci¨®n sistem¨¢tica de derechos humanos que sufre la poblaci¨®n gitana en la mayor¨ªa de los pa¨ªses de Europa; en t¨¦rminos de precariedad de vivienda y persecuci¨®n policial.
La situaci¨®n de racismo social e institucional al que hace frente la etnia gitana en Europa no se asemeja en nada a la atractiva imagen del fant¨¢stico universo gitano, asociado al hedonismo y la libertad, representado en la literatura cl¨¢sica por la figura de Esmeralda, en la famosa novela de V¨ªctor Hugo, Notre? Dame de Par¨ªs, y en otras varias adaptaciones de este arquetipo al cine y al teatro. La imagen del enigm¨¢tico mundo gitano que proyecta la industria cultural asociado a la danza, la m¨²sica y al circo ambulante, no ayuda en nada a conocer la realidad.
Para combatir el anti-gitanismo persistente en la Europa actual, mi objetivo como investigador social es generar marcos de comprensi¨®n que contribuyan a construir una sociedad m¨¢s tolerante y emp¨¢tica para con el otro. En este sentido, mi tarea es retratar una imagen de la etnia gitana que refleje la cotidianidad de los gitanos y gitanas que viven entre nosotros: una imagen que deconstruya una percepci¨®n social que durante siglos se ha movido pendularmente entre la fascinaci¨®n y el miedo. En otras palabras, mi objetivo es presentar a las personas de etnia gitana como gente como t¨² y como yo: ciudadanos y ciudadanas europeos de pleno derecho, compa?eros y compa?eras en nuestro lugar de trabajo, en las aulas de la universidad, en el colegio de nuestros hijos o en la sala de un hospital.
Ismael Cort¨¦s es? investigador en formaci¨®n del Instituto Interuniversitario de Desarrollo Social y Paz (C¨¢tedra UNESCO ¨C Universitat Jaume I, Castell¨®n) e investigador visitante en la Universidad Central Europea de Budapest.
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