Nuevos retos
El fanatismo horada con facilidad los cerebros previamente medio vac¨ªos: me pregunto cuantos energ¨²menos occidentales m¨¢s ser¨¢n absorbidos por ese agujero negro
El mundo es cada d¨ªa m¨¢s peque?o y m¨¢s mezclado, lo cual, unido a la creciente barbarie de los yihadistas, est¨¢ creando un sinf¨ªn de situaciones confusas, nuevos retos que no sabemos enfrentar. Por ejemplo: entre los monstruos del IS que decapitaron al reh¨¦n Kassig y a 18 sirios estaba un franc¨¦s de 22 a?os, nacido cat¨®lico, convertido al extremismo isl¨¢mico hace un a?o (?a trav¨¦s de Internet!) y ahora verdugo repugnante. El fanatismo horada con facilidad los cerebros previamente medio vac¨ªos: me pregunto cu¨¢ntos energ¨²menos occidentales m¨¢s ser¨¢n absorbidos por ese agujero negro. Pero tambi¨¦n hay casos opuestos, musulmanes que se unen a nosotros, y tampoco lo sabemos gestionar. El paquistan¨ª Imran Firasat fue torturado en su pa¨ªs por casarse con una mujer no musulmana; ella, budista, tambi¨¦n sufri¨® torturas. En 2006, Imran consigui¨® asilo pol¨ªtico en Espa?a por la persecuci¨®n religiosa que padec¨ªa. En 2010 viaj¨® con su familia a Indonesia, de donde es su mujer; pero a los pocos meses fue deportado, oficialmente por no tener papeles y extraoficialmente por sus cr¨ªticas al islam. La esposa y los tres hijos siguen all¨ª. Nada m¨¢s llegar a Espa?a, los indonesios lo acusaron de un oscuro asesinato en un irregular juicio de ocho d¨ªas sin presencia de Imran ni garant¨ªas. Pidieron la extradicci¨®n, que Espa?a no concedi¨® porque segu¨ªa asilado. Imran, furioso, redobl¨® sus cr¨ªticas al islam radical, escribi¨® manifiestos. Entonces Espa?a consider¨® que la actividad antiisl¨¢mica de Firasat era un peligro para la seguridad del Estado, le revoc¨® el asilo y ahora est¨¢ a punto de extraditarlo. Acabar¨¢ en Pakist¨¢n, donde le espera la muerte segura por blasfemia y apostas¨ªa (se hizo cristiano). Y le habr¨¢ matado Espa?a. Nuestras fronteras morales, culturales y legales son vidriosas.
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