Propinillas
Volvamos a Europa. La ofensiva contra la corrupci¨®n, la de calderilla y la de no, no puede ser s¨®lo espa?ola
No se a qu¨¦ viene tanto esc¨¢ndalo con el presidente de Extremadura, exbombero Jos¨¦ Antonio Monago, por unas peque?eces relacionadas con sus viajes privados. Fij¨¦monos en Europa, que ha sido siempre nuestro referente moral desde la pol¨ªtica. Los europarlamentarios (los de Podemos, tambi¨¦n) cobran todos los meses 4.200 euros para gastos generales relacionados con su actividad. Una buena cantidad que no hace falta justificar seriamente.
Bueno, pues nuestros parlamentarios europeos (todos los europeos) no han protestado todav¨ªa contra esta miserable pr¨¢ctica que les beneficia, como tampoco han renegado de los generosos fondos de pensiones que ellos mismos se votan.
Lo que el presidente extreme?o ha hecho mal consiste sobre todo en no tener ni idea ni de qu¨¦ significa ser un representante pol¨ªtico ni de qu¨¦ significa la decencia personal. Monago ha intentado salir enaltecido por no cobrar el jab¨®n de su bid¨¦ a las arcas p¨²blicas. Monago no tiene ni idea. Posiblemente le ha ayudado a construir su discurso su paisano Floriano.
Volvamos a Europa. La ofensiva contra la corrupci¨®n, la de calderilla y la de no, no puede ser s¨®lo espa?ola. Por una vez pens¨¦monos como la vanguardia de la cutrez esclarecida. ?C¨®mo es posible que ning¨²n grupo pol¨ªtico europeo ponga en cuesti¨®n estas herramientas del peque?o forre y la dudosa compensaci¨®n de sueldos por talento de que nos quieren convencer nuestros amigos diputados?
Monago ha tenido que pasar por la verg¨¹enza de contar lo de su novia y los europeos que gozan de este dineral semiclandestino ni siquiera tienen que ver la foto de su novia publicada en la contraportada de alg¨²n diario deportivo. ?Monago, compa?ero, qu¨¦ europeo eres!
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