?frica: la cultura es la soluci¨®n
Un grupo de gestores, activistas, artistas y catedr¨¢ticos que se han citado en Rabat en la cuarta edici¨®n de la Conferencia Africana de Econom¨ªa Creativa
¡°En algunas regiones de Nigeria, Ghana y Sud¨¢frica, el cord¨®n umbilical de los beb¨¦s no se corta: se espera hasta que cae en la tierra y all¨ª plantas un ¨¢rbol. Ese es el v¨ªnculo entre el ser humano y el mundo natural. Es la interconexi¨®n, la interdependencia de todo lo que hay; algo como la f¨ªsica cu¨¢ntica que ya sab¨ªan nuestros ancestros ind¨ªgenas¡±. As¨ª explica el poeta sudafricano Pitika Ntuli que ?frica debe volver a ser ?frica, sin buscar el reflejo (a veces poco n¨ªtido) del Norte.
Para bajar a tierra, para hacer del v¨ªnculo entre pa¨ªses una misi¨®n real y ¡°para no seguir diciendo que ?frica tiene patrimonio humano, cultural y art¨ªstico pero que no somos capaces de hacer fructificar, tenemos que trabajar por la formaci¨®n¡±, afirma contundente Aadel Essaadani, portavoz marroqu¨ª de Arterial Network, una asociaci¨®n internacional africana ¡°cien por cien civil¡± que trabaja por el desarrollo humano, social y cultural, con sede central en Sud¨¢frica y cinco secretariados regionales en Marruecos, Mali, Gab¨®n, Kenia y Senegal. ¡°Para acceder a la calidad, debemos tener t¨¦cnicos formados y administradores profesionales¡±, explica Essaadani, hundiendo sus pies en el terreno.
Hace unos d¨ªas, Arterial Network convoc¨® a artistas, programadores, curadores, gestores y catedr¨¢ticos a la cuarta edici¨®n de la Conferencia Africana de Econom¨ªa Creativa, en Rabat.
¡°La distancia separa o puede ser atravesada para provocar un encuentro¡±, dice John Berger. En este caso, el encuentro de tres d¨ªas (al que antecede una distancia de un par de siglos) transcurri¨® con la Biblioteca Nacional de Marruecos como refugio y lanzadera. Despu¨¦s de Nairobi y Dakar y antes de Ciudad del Cabo, donde se desarrollar¨¢ la pr¨®xima, tocaba consolidar propuestas y aceitar relaciones.
¡°Es tiempo de reimaginarnos, mirarnos en nuestro propio espejo en lugar de hacerlo en las fotocopias de otros¡±, refuerza Pitika Ntuli. ¡°Nuestra herencia cultural original fue distorsionada por el colonialismo, que nos resete¨®. Lo que hoy creemos de nosotros no es exactamente lo que somos, sino lo que otra gente cree de nosotros. Hoy estamos en condiciones de entendernos y volver a vernos, y poder ayudar a los dem¨¢s a que nos comprendan de la manera en que nosotros queremos ser comprendidos¡±. Lo dice, con cadencia zul¨², una de las voces m¨¢s experimentadas de esta reuni¨®n panafricana de Rabat. Ntuli pas¨® 32 a?os de exilio entre Inglaterra y Estados Unidos
¡°Cuando ense?aba en la Universidad de Londres, propon¨ªa a los estudiantes una actividad que se llamaba Imagina al otro, y entonces los chicos empiezan a cuestionarse sus certezas. Habl¨¢bamos de Jacques Derrida y de Foucault, que dec¨ªa aquello de que "en cuanto el poder y el conocimiento vienen juntos, la verdad resulta amenazada". Cuando el poder del colonialismo impone su lengua y sus conocimientos, ya no se sabe qui¨¦n tiene la verdad. Hay que usar esas ideas desde nuestro punto de vista¡±, apunta Ntuli.
Pero, ?de qu¨¦ afinidades continentales hablamos? ¡°El escritor senegal¨¦s Cheikh Anta Diop escribi¨® The cultural unity ¨Cnos recomienda el poeta¨C. Si alguien de Camer¨²n habla despacio su idioma y yo escucho con atenci¨®n, puedo llegar a comprender sus palabras porque hablo zul¨². Y con los pa¨ªses del Magreb y el Norte de ?frica nos podr¨ªamos entender en bereber, el idioma de antes de la colonizaci¨®n ¨¢rabe. Hay grandes grupos de lenguas en ?frica, pero hemos abandonado nuestras lenguas y por lo tanto, nuestras ra¨ªces¡±.
El arte, propone Ntuli, a tono con el esp¨ªritu de la convocatoria, es el camino amable para diverger, y recuerda otras experiencias de b¨²squeda de consenso en el disenso, como las luchas pol¨ªticas de los 60 y, en la escena, los grupos pol¨ªticos panafricanistas como Monrovia Group o Casablanca Group.
¡°La cultura es la soluci¨®n¡±, es el lema de esta Conferencia de Econom¨ªa Creativa. Pues bien, pero, sabemos de qu¨¦ hablamos cuando hablamos de cultura o cu¨¢l es el modelo de divulgaci¨®n del arte para la sociedad toda y para la digna vida de sus hacedores. ?Encontraremos la respuesta en el modelo bien conocido de marchands, museos, productoras y clientes? O, ?hay alg¨²n atajo que pase m¨¢s cerca de la vida cotidiana en esta parte del mundo? Mientras discutimos sobre casas de subastas, coleccionistas y productoras de Nollywood (as¨ª se le llama a la pujante industria de cine nigeriana), existe la sensaci¨®n de que en ?frica el arte est¨¢ en las calles, en la arquitectura de las medinas, en las manos de los zocos, en las corniches con los pescadores tejiendo juntos la red.
¡°Creo que hay muchos nuevos Basquiat en ?frica, pero es importante que salgan de ese camino, tienen que ser ellos mismos¡±, afirma al respecto la curadora rabat¨ª Touria El Glaoui, fundadora de 1:54 Feria de Arte Contempor¨¢neo Africano, con base en Londres.
¡°Nos preguntamos c¨®mo crear riqueza y empleo a trav¨¦s de la cultura, y por eso trabajamos en el desarrollo humano, social y econ¨®mico¡±, responde el portavoz de Arterial Network. Y apuntala: ¡°es un trabajo sobre la cultura y el desarrollo, con un bagaje que tiene que ver con la democracia. No somos un lobby para la econom¨ªa o la industria. Pero s¨ª queremos que la gente de ?frica disfrute de sus riquezas y que no sean otros quienes utilicen nuestra cultura y nuestro patrimonio en su provecho¡±.
Sobre las exigencias art¨ªsticas o de negocio de lo que se promueve, Essaadani contesta: ¡°Yo me he prohibido a m¨ª mismo hablar de cuestiones est¨¦ticas. Si atacamos la cuesti¨®n de la calidad en primera instancia, nos situamos inmediatamente en situaci¨®n de derrota. La problem¨¢tica para m¨ª es que la mayor¨ªa de los africanos puedan acceder a la cultura, que tengan sentido cr¨ªtico y que sean ellos mismos los que decidan lo que les parece bueno o no. La est¨¦tica no me concierne. No puedo ser ut¨®pico. Partimos de nivel cero. Por eso no trabajo para que el arte visual africano entre en la historia universal del arte. Mi trabajo es cultura y desarrollo... hacer que los africanos tengan una pr¨¢ctica art¨ªstica que vaya m¨¢s all¨¢ de la televisi¨®n. La cuesti¨®n de la calidad ser¨¢ una discusi¨®n posterior¡±.
En la lista de prioridades, y reconociendo como punto de partida unos pa¨ªses con alt¨ªsimas tasas de analfabetismo, el gestor apunta con letra clara: ¡°queremos que los africanos act¨²en o interpreten m¨²sica; que los Estados inviertan en conservatorios y en instituciones de formaci¨®n de t¨¦cnicos en artes del espect¨¢culo; que los derechos de los artistas sean respetados. Militamos por el servicio p¨²blico de los pa¨ªses: nada m¨¢s que el Estado puede hacerse cargo de invertir en el desarrollo humano: la educaci¨®n, las escuelas, las emisiones en los canales p¨²blicos sobre libros¡ En fin, amplificar la cultura en el espacio p¨²blico y que haya libertad de creaci¨®n y expresi¨®n (no solo hablo del espacio p¨²blico f¨ªsico, sino tambi¨¦n de los medios de comunicaci¨®n, a la radio, a la tele) para fomentar el esp¨ªritu cr¨ªtico¡±.
¡°Los clientes de la industria vendr¨¢n despu¨¦s. Porque incluso si quisi¨¦ramos tener una industria, hoy no hay clientes¡±, subraya Essaadani. Y para hablar de industria creativa y de poder vivir de los oficios culturales (y que la ¨²nica opci¨®n no sean los grandes conciertos promocionales que traen a su propio equipo t¨¦cnico europeo), hay que respetar los derechos de autor, de expresi¨®n y de creaci¨®n. Arterial Network cuenta, en este sentido, con un Observatorio desde el que trabajan en conjunto con otros organismos internacionales como FreeMuse: ¡°hacemos ruido -somos activistas- si un artista es encarcelado o no se respetan sus derechos. Lo sabemos: nuestros gobiernos solo funcionan de esa manera¡±.
Por supuesto, en la conferencia es posible disentir sin confrontar. De ah¨ª que se escuchen todas las voces, tambi¨¦n las que pugnan por entrar en el mercado internacional del arte tal como se concibe en el mundo occidental. Dice la artista y curadora Touria El Glaoui: ¡°Es importante que haya un mercado de arte contempor¨¢neo africano. Hoy no hay coleccionistas de arte local que permitan a los artistas africanos hacer una carrera. Mi plataforma 1:54 Contemporary African Art Fair es un foro para facilitar. Yo trabajo para una galer¨ªa, que es una iniciativa comercial; si ellos no venden, no pueden continuar con su negocio¡±.
Acaba de finalizar en Somerset House de Londres la segunda edici¨®n de esta feria, en la que participaron 11 galer¨ªas africanas y otras 16 europeas y norteamericanas. De las africanas, El Glaoui destaca la labor de Art21 de Nigeria, Carpe Diem de Mali, ARTLab de Nairobi, Voice Gallery de Marrakech, Marruecos, y la tunecina Selma Feriani, entre otras.
Sin embargo, la artista marroqu¨ª reconoce que ¡°el modelo occidental no es necesariamente viable para el arte contempor¨¢neo africano. Hay propuestas interesantes: por ejemplo, la curadora Koyoh Kouoh, que tiene una galer¨ªa en Senegal, Raw Material, que tambi¨¦n es un centro educativo y de formaci¨®n. Es un modelo que hay que considerar y respetar, y que ya existe hoy en ?frica. Pero tambi¨¦n hay que ocupar un lugar en el mercado de arte internacional. No quiere decir que todos los pa¨ªses de ?frica deban tener un museo, pero los artistas necesitan visibilidad¡±.
Por lo dem¨¢s, El Glaoui asegura: ¡°no hay un ¨²nico camino conceptual en el arte africano, cada escena es diferente. Hay pa¨ªses que tienen universidades de bellas artes, como Marruecos, Sud¨¢frica o Nigeria. Y hay otros pa¨ªses en los que hay una creatividad sin formaci¨®n acad¨¦mica detr¨¢s; simplemente, hay diferentes maneras de llegar¡±.
¡°Puede que el modelo aqu¨ª no sea el arte del museo", Essaadani es ahora quien se explaya. "Por eso, la primera cuesti¨®n en la que queremos indagar es la de la pol¨ªtica cultural. Estamos importando un modelo que viene del extranjero y no tenemos la misma sociedad, ni la misma antropolog¨ªa. Hablamos de cuestiones estructurales. Hay grandes teatros que est¨¢n a punto de ser construidos en Casablanca y en Rabat, que tienen presupuestos que son tres veces el presupuesto del Ministerio de Cultura. Esto tiene m¨¢s que ver con la diplomacia cultural y la imagen internacional que con la cultura local. Porque nos preocupamos por el lugar que mostramos pero no en c¨®mo hacer venir a la gente a ese lugar¡±.
No importar modelos parece un buen umbral de acuerdo para el debate, aunque todav¨ªa hay m¨¢s intereses y voces en este amplio mapa africano. Por caso, la del dise?ador de N¨ªger, Alphadi, con m¨¢s de tres d¨¦cadas de carrera en la alta costura parisina y creador de FIMA, un festival que le ha dado notoriedad a la moda africana y por cuyos desfiles fue alguna vez fue amenazado por grupos religiosos radicales en su pa¨ªs. El pr¨®ximo a?o FIMA cumplir¨¢ 20 a?os y ¨¦l lo plantea como una nueva oportunidad para acercar a todos los continentes. ¡°Los grandes modistos, Delacroix, Dolce & Gabanna, Yves Saint Laurent, vienen al desierto de N¨ªger. Es un evento para animar a inversores porque los pol¨ªticos todav¨ªa no entienden el motor que puede significar la moda y el textil africano en la creaci¨®n de empleo¡±, nos cuenta Alphadi, que participa por primera vez en esta conferencia.
¡°En el pa¨ªs m¨¢s pobre del mundo estoy construyendo la escuela de moda m¨¢s grande de ?frica para promover la verdadera formaci¨®n de profesionales: L¡¯?cole de la Mode et Design en N¨ªger, con el apoyo de la Uni¨®n Europea y de la cooperaci¨®n de varios pa¨ªses, entre ellos, Espa?a. Porque la moda es lo opuesto a la pobreza. Por ejemplo, Hermes fabrica toda su bijou de plata en N¨ªger y yo doy trabajo a 300 personas en mi pa¨ªs. Trabajo por mi pueblo y me inspiro en sus tradiciones¡±, se entusiasma el embajador de buena voluntad de Niamey.
El representante de Arterial Network menciona otras experiencias a tener en cuenta, como ¡®Cultura Viva¡¯ en Brasil, que integra en la m¨²sica a chicos de las favelas, y algunos ensayos venezolanos. Tambi¨¦n aqu¨ª, en Sal¨¦ ¨Cjunto a Rabat¨C hay adolescentes que salen del pegamento de la calle estudiando circo. ¡°Hay programas que han demostrado su ¨¦xito para integrar a ni?os y adolescentes por medio de la m¨²sica, al ser valorados junto con los dem¨¢s y tener que respetar al que interpreta el solo, por ejemplo¡±, apunta Essaadani.
El poeta sudafricano habla de una transici¨®n din¨¢mica en el continente y culmina: ¡°Hoy, cuando termin¨¦ mi ponencia, hab¨ªa unos diez j¨®venes marroqu¨ªes, egipcios, libios y tunecinos. Cada uno a su manera me dijo: ¡®cre¨ªamos que no pertenec¨ªamos a ?frica, pero cuando lo hemos escuchado, nos hemos sentido tan orgullosos".
La pr¨®xima cita ser¨¢ en 2015, en Ciudad del Cabo, Sud¨¢frica, donde tiene sede la ONG que impulsa el evento ARTerial Network.
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