El sue?o de Marlon Brando se convierte en un hotel ecol¨®gico

Como se acostumbra a decir, Marlon Brando no necesita presentaci¨®n. Fue el mejor actor de su generaci¨®n y uno de los mejores de la historia y ¨Cpor qu¨¦ no decirlo- uno de los m¨¢s exc¨¦ntricos que ha dado Hollywood desde los a?os de Errol Flynn y Cary Grant. El actor envi¨® a una india a recoger el Oscar que la academia le hab¨ªa concedido en 1972 por El Padrino y a?os despu¨¦s, en 1979, perdi¨® la chaveta en el plat¨® de Apocalypse Now hasta casi llevarse por delante al director, Francis Ford Coppola. Pero por aquel entonces todo el mundo sab¨ªa que al int¨¦rprete se le perdonaba todo y que la misma capacidad imparable que pose¨ªa para dar vida a cualquier personaje la ten¨ªa para hacer enloquecer al m¨¢s pintado.

En 1962 y por extra?o que parezca, Brando ve¨ªa a Hollywood como el que mira a un enemigo. Su ¨²ltimo filme, Rebeli¨®n a bordo, hab¨ªa sido un aut¨¦ntico fracaso (cost¨® 16 millones de euros y recaud¨® alrededor de 13) y los rumores sobre su comportamiento err¨¢tico y caciquil en el rodaje no ayudaban al actor a volver al candelero: su nombre estaba ya en todas las listas negras de los grandes estudios. Pero esa pel¨ªcula signific¨® para Brando un cambio en su modus vivendi y el descubrimiento de un paraje en el que pasar¨ªa muchos de los a?os venideros: la Polinesia.

¡°No puedo explicar con palabras la belleza de este paraje¡± dijo entonces el int¨¦rprete, que ¨Cen 1965- decidi¨® comprar una parte del para¨ªso: un pedazo de tierra llamado Tetiaroa, que comprend¨ªa una docena de peque?as islas y donde se construy¨® una casa que se convertir¨ªa en su hogar: ¡°Es uno de los mejores d¨ªas de mi vida¡± declar¨® por aquel entonces. Brando pretend¨ªa convertir su propiedad en un lugar de encuentro para cient¨ªficos y ecologistas, fundando un laboratorio y buscando la manera de que el lugar fuera totalmente sostenible y minimizando el impacto en la naturaleza y la fauna local. Parad¨®jicamente, sus sue?os empezaron a cumplirse hace unos pocos meses cuando se inaugur¨®,?10 a?os despu¨¦s de su muerte, The Brando, el hotel de lujo en la que fue su casa durante casi dos d¨¦cadas.

The Brando, ya en la lista de los mejores hoteles del mundo, ha respetado las estructuras originales del hogar del actor, modernizando algunas zonas, construyendo treinta villas en distintas localizaciones (22 de ellas mirando al mar y todas con piscina privada) y a?adiendo dos restaurantes para que sus hu¨¦spedes no tengan necesidad de ir a ninguna parte. Al hotel no llegan las l¨ªneas a¨¦reas cl¨¢sicas y solo se puede acceder a trav¨¦s del propio aer¨®dromo de una de las islas y con la ayuda del equipo del hotel: el hu¨¦sped puede acceder a este en una terminal privada situada en el equipo de Tahit¨ª. Lo siguiente puede imaginarse sin demasiados esfuerzos: arena fina, aguas transparentes y un clima que permite pasar all¨ª 12 meses al a?o.

El Brando est¨¢ a solo 30 minutos al noreste de Tahit¨ª y alberga un centro de estudios polinesios, una reserva para aves, un bosque protegido y un ecolab, un laboratorio que estudia la manera de rentabilizar la energ¨ªa y de convertir el recinto en un lugar totalmente sostenible. Los hu¨¦spedes pueden moverse entre islas en barca o con coches el¨¦ctricos y el hotel va a ofrecer a 20 hu¨¦spedes VIP la posibilidad de tener una residencia permanente en el complejo. El hotel se present¨® hace unas semanas en una de las reuniones del mundo del lujo en viajes m¨¢s importante del mundo, el Luxury Travel Market de Cannes, donde fue bautizado como "uno de los mejores ejemplos de eco-lujo del mundo" por publicaciones como Interior design o Luxury Travel Magazine.