La m¨²sica, seg¨²n Hedi Slimane
Lou Reed, B. B. King y Amy Winehouse son algunas de las figuras del rock, el blues o el soul que han posado para la c¨¢mara del dise?ador franc¨¦s. ¡°Aprend¨ª a vestirme gracias a la m¨²sica. Y no la he abandonado desde entonces¡±, revela el reservado director creativo de Yves Saint Laurent. Sus instant¨¢neas musicales se exponen en Par¨ªs.
John Lydon reta con la mirada. Junto al emblem¨¢tico cantante de The Sex Pistols, conocido como Johnny Rotten, el integrante de una joven banda californiana posa rodeado de palmeras. La combinaci¨®n de nuevos talentos y de figuras legendarias es uno de los ejes que articula la exposici¨®n Sonic, que exhibe hasta enero de 2015 ¨Cpor primera vez de forma tan extensiva¨C 86 instant¨¢neas musicales que el dise?ador Hedi Slimane (Par¨ªs, 1968) ha tomado en los ¨²ltimos 10 a?os. La faceta de dise?ador y la de fot¨®grafo se entrelazan. Y no solo por la importancia que la m¨²sica ha ejercido en sus creaciones desde su debut en la moda en 1997. Adem¨¢s, esta muestra supone la primera ocasi¨®n en la que un creador distinto de Yves Saint Laurent presenta su trabajo en la fundaci¨®n que lleva el nombre del maestro y de su eterno socio y compa?ero vital, Pierre Berg¨¦. ¡°Estoy muy ligado a la avenida Marceau [el edificio que all¨ª ocupa la fundaci¨®n fue el taller y estudio de Yves Saint Laurent desde 1974]¡±, asegura Slimane a trav¨¦s del correo electr¨®nico. ¡°Es algo sentimental. Siempre ha sido un lugar reconfortante. De alguna manera es donde empec¨¦¡±.
Fueron Saint Laurent y Berg¨¦ quienes concedieron a Slimane su primera oportunidad. En 1997 le encargaron la l¨ªnea de pr¨ºt-¨¤-porter masculina de la firma y el ¨¦xito que obtuvo le abri¨® las puertas de Christian Dior, donde revolucion¨® el vestir masculino entre 2001 y 2007. As¨ª lo valora Juan Guti¨¦rrez, experto en indumentaria del siglo XX del Museo del Traje de Madrid: ¡°Su trabajo define la silueta masculina de la primera d¨¦cada del siglo XX. Es lo que quedar¨¢ de este periodo cuando se analice m¨¢s adelante, igual que de los sesenta o los setenta hemos consensuado un determinado estilo¡±. Sin embargo, Slimane se mantuvo retirado de la moda hasta 2012, cuando volvi¨® para ser el director creativo absoluto de la casa Saint Laurent. ¡°Irme de Par¨ªs y dejar la moda durante una temporada me ayud¨® a estar m¨¢s centrado y a distinguir mejor entre lo que de verdad importa y lo que no¡±, explica el creador. El retorno de Slimane al dise?o no ha dejado indiferente a nadie y ha logrado que la compa?¨ªa ¨Cantes maltrecha¨C se convierta en la que m¨¢s alegr¨ªas proporciona hoy al grupo Kering.
La fotograf¨ªa, en cambio, nunca la ha abandonado. Tampoco la m¨²sica. Quedaba claro en el libro Anthology of a decade, que reun¨ªa sus instant¨¢neas de 2000 a 2010, y todav¨ªa m¨¢s en t¨ªtulos como Stage (2004) o Rock diary (2008). Lo que s¨ª es cierto es que su foco de inter¨¦s se ha desplazado por el globo. En Berlin (2003) retrataba la escena electr¨®nica de la ciudad alemana; despu¨¦s salt¨® a la capital brit¨¢nica de la mano de Pete Doherty en London birth of a cult (2005), y ahora est¨¢ centrado en la Costa Oeste de Estados Unidos, donde reside desde hace siete a?os. ¡°Londres siempre me ha inspirado¡±, cuenta. ¡°Pas¨¦ mucho tiempo all¨ª entre 2003 y 2007. Me encanta que Reino Unido sea tan espec¨ªfico e independiente. En todo momento hay algo all¨ª que me atrae. Empec¨¦ a ir a Los ?ngeles cuando quer¨ªa escapar de Par¨ªs. La primera vez fue traum¨¢tico; la segunda me sent¨ª realmente intrigado. Era muy diferente en aquella ¨¦poca. No era un buen momento para la ciudad, que en los noventa era culturalmente muy aburrida. Era un lugar de aislamiento, trabajaba o me quedaba en el hotel viendo pel¨ªculas. Pero pensaba que me gustar¨ªa vivir all¨ª en alg¨²n momento¡±.
De hecho, la exposici¨®n de Par¨ªs se estructura alrededor de esos dos polos, Londres y California, que han marcado la biograf¨ªa y la obra de Slimane en este decenio. Ha retratado dos escenas musicales diferentes (una bebe del punk y la otra del folk y la psicodelia) en dos momentos distintos y con estilos fotogr¨¢ficos casi opuestos. ¡°Las im¨¢genes de Slimane fusionan dos tradiciones, una m¨¢s ca¨®tica y la otra escult¨®rica¡±, analiza el periodista Alex Needham, editor de arte en The Guardian, compa?ero de conciertos en la etapa londinense y autor de algunos de los textos de sus libros. ¡°En algunos momentos se acerca al trabajo de un reportero, en la l¨ªnea de Pennie Smith en la portada de London calling, de The Clash. En otros, a las perfectas composiciones de Robert Mapplethorpe¡±.
Slimane admite una dualidad de estilos. ¡°Ah¨ª es precisamente donde la fotograf¨ªa se coloca, tambi¨¦n el dise?o de alguna forma. Se trata de las paradojas y tensiones entre el retrato, la semi¨®tica y el caos vital¡±, apunta. Seg¨²n su propio relato, la fotograf¨ªa constructivista y abstracta fue la principal influencia de sus a?os de juventud. Hasta 2001, Slimane eliminaba aquellos negativos que no alcanzaban la anhelada perfecci¨®n. Pero a partir de entonces empez¨® a interesarse por las im¨¢genes fallidas, con errores y otras marcas de espontaneidad y de vida. ¡°Supongo que el cambio en mi manera de fotografiar refleja tambi¨¦n una evoluci¨®n personal¡±, apunta.
En el instante en que Lou Reed mir¨® a c¨¢mara mostr¨®?cu¨¢n vivo estaba y cu¨¢n heroico era. esta exposici¨®n est¨¢ dedicada a ¨¦l¡±
En Londres o en California, como un observador a la caza del instante o como un creador que construye minuciosamente sus im¨¢genes, Slimane busca siempre la intimidad y la cercan¨ªa con unos sujetos hacia los que siente devoci¨®n. Sean estos j¨®venes m¨²sicos en busca de una oportunidad o monstruos como B. B. King o Jerry Lee Lewis. ¡°Crec¨ª rodeado por portadas de discos¡±, explica. ¡°David Bowie o The Rolling Stones me hac¨ªan sentir vivo. Tambi¨¦n aprend¨ª a vestirme gracias a la m¨²sica. Y no la he abandonado desde entonces. Las portadas me educaron y formaron. Despu¨¦s traslad¨¦ esos principios al dise?o de moda y a la fotograf¨ªa de una forma m¨¢s org¨¢nica que deliberada. Existe un sentido de libertad en la m¨²sica, una cualidad sentimental, que me llega mucho¡±.
A pesar de que el culto a la juventud define su obra, si hay una imagen que captura el sentido emocional que Slimane concede a su encuentro con los m¨²sicos es la de Lou Reed con 71 a?os. Fotografiado en junio de 2013, con los ojos cubiertos por los cristales de las gafas y el rostro de profundos surcos emergiendo de la oscuridad. Morir¨ªa en octubre de ese a?o. ¡°Cuando lleg¨® parec¨ªa estar sufriendo por el dolor, era extremadamente triste. Pero en el instante en que empezamos y mir¨® a la c¨¢mara, mostr¨® cu¨¢n vivo estaba y cu¨¢n heroico era. Fue muy emotivo y me entristec¨ª tanto que evit¨¦ las palabras y me limit¨¦ a admirar su coraje y fortaleza. En cierta forma, esta exposici¨®n est¨¢ dedicada a ¨¦l. No es que yo haya elegido hacerlo, es casi como si ¨¦l hubiera decidido por m¨ª aquel d¨ªa. Su fotograf¨ªa me ha obsesionado durante el ¨²ltimo a?o¡±.
A trav¨¦s de la c¨¢mara, como en la moda, el franc¨¦s no solo observa su tiempo (en este caso, una escena musical), sino que construye una narraci¨®n propia a partir de los retazos que capta. Juega con las asociaciones de im¨¢genes reproducidas en un formato discreto para potenciar la cercan¨ªa con el visitante. As¨ª, un detalle del rancho de Jerry Lee en Misisipi se agrupa con la marca del micr¨®fono de Elvis en Graceland y un retrato de Michael Gira para hablar de los or¨ªgenes del rock. Un retrato de Courtney Love y otro de Frances Bean Cobain se re¨²nen con la imagen de una cruz que perteneci¨® a Kurt Cobain. Una proyecci¨®n en Sonic enfrenta, cara a cara, las fotograf¨ªas de Londres y las de California en un di¨¢logo mudo que es imposible no o¨ªr. La obra de Slimane se podr¨ªa definir con un concepto que sol¨ªa utilizar Malcolm McLaren: ¡°El aspecto de la m¨²sica y el sonido de la moda¡±.
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