Josh Hutcherson, el santo patr¨®n de los machos 'beta'
El protagonista de ¡®Los juegos del hambre¡¯ estrena la tercera parte de la saga convertido en emblema de una masculinidad menos agresiva
Lo descubrimos sentado en una gigantesca sala de reuniones del hotel. ¡°Toma asiento, por favor¡±, dice al visitante con una educaci¨®n de infante decimon¨®nico. Josh Hutcherson habla a fuego r¨¢pido, no es demasiado alto (su biograf¨ªa jura que mide metro setenta, aunque se dir¨ªa que le han regalado unos cuantos cent¨ªmetros) y suma 22 a?os, aunque por su porte aparente algunos m¨¢s. Este actor de mand¨ªbulas salientes y f¨ªsico de boy next door, desconocido hasta hace un par de a?os, se ha convertido en una estrella pujante gracias a su participaci¨®n en la saga Los juegos del hambre, cuya tercera parte (basada en el ¨²ltimo volumen de la saga, Sinsajo) llega este viernes a la cartelera. Dice que su ¨¦xito apabullante, que ya ha marcado una ¨¦poca en Hollywood, no le ha hecho perder el norte. ¡°Hay cosas que no me gustan de la fama y para las que no estaba preparado¡±, reconoce. ¡°Pero lo ¨²ltimo que har¨ªa es quejarme¡±.
De repente, Jennifer Lawrence, que se encontraba dando otra entrevista a pocos metros, se acerca con sobreactuada cara de asco. Dibuja un c¨ªrculo con sus dedos al nivel de su cintura y, en una fracci¨®n de segundo, le pega un pu?etazo en el brazo izquierdo, antes de desaparecer sin decir hola o adi¨®s. ¡°Es un juego un poco primitivo que tenemos montado¡±, aclara Hutcherson, algo m¨¢s considerado. ¡°Durante el rodaje jug¨¢bamos todo el d¨ªa sin parar, seis horas sobre las doce que duraba cada jornada. Incluso en algunas tomas segu¨ªamos jugando¡±. ?En qu¨¦ consiste el dichoso juego? El actor explica las reglas: ¡°Si se te va la vista hacia ese c¨ªrculo, la otra persona tiene derecho a darte un pu?etazo. Pero, si logras meter tu dedo dentro, eres t¨² quien puede darle dos¡±. Le respondemos que tendr¨¢ el brazo demolido. ¡°S¨ª, lo tengo morado. Pero no hab¨ªa m¨¢s remedio que jugar. Jen no paraba, pero tambi¨¦n Liam [Hemsworth], Woody [Harrelson], el director y todo el equipo¡±. Por el pasillo pasa Julianne Moore, ¨²ltima incorporaci¨®n a la saga, que le saluda con delicadeza a cierta distancia. Cuesta imaginarla a guantazo limpio. ¡°No, ella no jug¨®¡±, aclara Hutcherson. ¡°Pero podr¨ªa haberlo hecho si hubiera querido. Todo el mundo es bienvenido a este juego. Solo hay que estar dispuesto a sufrir¡±.
Los juegos del hambre plantea un futuro apocal¨ªptico y totalitario. Lo mismo sucede en otras sagas adolescentes dist¨®picas, como Divergente, El dador de recuerdos o Delirium. ?Por qu¨¦ cree que hoy imaginamos un futuro as¨ª de negro?
Porque el mundo se termina, ?no te has enterado? [risas]. Creo que hoy disponemos de mucha informaci¨®n sobre el mundo, seguramente m¨¢s que en cualquier otra ¨¦poca. Hoy sabemos qu¨¦ sucede en las reuniones gubernamentales y en el interior de las empresas. Lo cual es bueno, pero tambi¨¦n da cierto v¨¦rtigo. Esos futuros dist¨®picos son visiones deformadas y exageradas de cosas que ya suceden hoy, mezcladas con lo peor que se le puede ocurrir a nuestra imaginaci¨®n. Visto lo visto, es natural imaginar que lo peor puede terminar sucediendo. De hecho, la distop¨ªa siempre ha sido un cl¨¢sico de todos los periodos de crisis.
?C¨®mo ve usted el futuro?
En el futuro, no nos mataremos necesariamente los unos a los otros, pero s¨ª puede estallar un gran conflicto
Yo soy algo m¨¢s optimista. No creo que lleguemos a vivir como en Los juegos del hambre, pero suceden cosas que tendremos que frenar para que eso no ocurra. No hace falta estar muy enterado para ver que hoy los ricos son cada vez m¨¢s ricos y los pobres, cada vez m¨¢s pobres. Si no cambiamos cosas as¨ª, est¨¢ claro que suceder¨¢ algo. No nos mataremos necesariamente los unos a los otros, pero s¨ª podr¨ªa estallar un gran conflicto.
Su personaje, Peeta Mellark, se ha convertido en modelo de una nueva masculinidad, menos agresiva y m¨¢s dispuesta a expresar sus sentimientos. Peeta es m¨¢s un compa?ero que un l¨ªder natural. De hecho, es Katniss quien asume desde el principio el liderazgo. ?Le gusta encarnar a este tipo de personaje?
S¨ª, porque lo veo como un hombre real. La proyecci¨®n que los medios y la cultura popular dan sobre los hombres y las mujeres es algo limitada. Cuando observo el mundo que me rodea, descubro a muchos hombres como Peeta. Es un tipo seguro de su masculinidad, pero tambi¨¦n m¨¢s sensible y apto para conectar con los dem¨¢s. No es el mejor ni el m¨¢s fuerte; no es un macho alfa. Yo me parezco bastante a ¨¦l. Es agradable participar en una pel¨ªcula que muestra esas cualidades como algo normal e incluso deseable y atractivo. Creo que, si a los chicos les gusta Peeta, es porque se dicen que ellos tambi¨¦n pueden ser deseables y atractivos aunque no sean guerreros musculosos y violentos. Ese s¨ª que es un buen cambio.
?Cree que la repercusi¨®n de la saga cambiar¨¢ el reflejo de la masculinidad que ofrece Hollywood?
Ya est¨¢ cambiando. Veo a muchos m¨¢s hombres torpes, sensibles y art¨ªsticos en las pel¨ªculas que hace unos a?os.
Cuando observo el mundo que me rodea, veo a muchos hombres como Peeta, sensibles y aptos para conectar con los dem¨¢s. Yo tambi¨¦n soy as¨ª
Hace unos a?os fund¨® la plataforma Straight But Not Narrow, que incita a los heterosexuales a apoyar a la comunidad LGBT. Usted mismo se ha definido como ¡°mayormente heterosexual¡±, pese a ¡°no creer en esas etiquetas¡±.
Me siento muy seguro respecto a mi sexualidad. No es como si estuviera confundido. Pero me parece rid¨ªculo clasificar de esa manera a las personas, dividiendo la poblaci¨®n entre heterosexuales y homosexuales. Las cosas son imprevisibles. Si un d¨ªa conoces a un hombre y sientes una conexi¨®n, no creo que debas sentirte avergonzado por experimentar eso. Es algo que puede sucederte y debes concederte esa libertad.
Hasta hace pocos a?os, ning¨²n actor en su posici¨®n se habr¨ªa atrevido a decir algo as¨ª. ?Es un cambio generacional?
S¨ª, lo es. Los j¨®venes de hoy, por lo menos en mi pa¨ªs, ven a quien tienen enfrente como un individuo, y no como un c¨²mulo de etiquetas. Los j¨®venes heterosexuales se rodean cada vez m¨¢s de homosexuales y descubren que son personas de las que tal vez podr¨ªan enamorarse. No hay nada extra?o al respecto. Me parece muy natural.
Creci¨® al norte de Kentucky, en un condado rural donde viv¨ªan solo 5.000 personas. ?Le definen esos or¨ªgenes como persona?
Es rid¨ªculo clasificar a las personas por su sexualidad. Si un d¨ªa conoces a un hombre y sientes una conexi¨®n, no creo que debas sentirte avergonzado
Dir¨ªa que s¨ª. Es un lugar muy conservador, aunque mi familia nunca lo fue. Mis padres fueron muy tolerantes respecto a la diferencia y la manera de pensar de los dem¨¢s. Crec¨ª en un lugar muy tranquilo y humilde, lo que te da una solidez que tal vez no tienes cuando naces en Los Angeles. All¨ª es muy f¨¢cil perderse en la industria y terminar comport¨¢ndote como los dem¨¢s quieren que te comportes. Creo contar con una sensibilidad distinta, la que me transmiti¨® mi familia, y eso me ha ayudado y me ha definido como persona y como actor.
?Echa de menos esa Am¨¦rica pl¨¢cida de su infancia?
No, estoy contento de haberme marchado. Todo el mundo deber¨ªa viajar, si puede. No creo que sea bueno nacer, vivir y morir en el mismo lugar. Es bueno descubrir otros lugares y aprender a pensar por uno mismo. Viajando tambi¨¦n aprendes a ser cr¨ªtico con tu propio pa¨ªs. En Estados Unidos hacemos algunas cosas mejor que los dem¨¢s, pero tambi¨¦n hay otras que las hacemos peor. A veces viajo por otros pa¨ªses y me digo: ¡°?Ojal¨¢ tuvi¨¦ramos seguridad social!¡±.
Pero ahora s¨ª la tienen. M¨¢s o menos.
S¨ª, estamos trabajando en ello. Pero todav¨ªa es complicado.
?Fue dif¨ªcil decidirse por la interpretaci¨®n en un lugar como Union, Kentucky?
Viajando tambi¨¦n aprendes a ser cr¨ªtico con tu propio pa¨ªs. En Estados Unidos hacemos algunas cosas mejor que los dem¨¢s, pero tambi¨¦n hay otras que las hacemos peor
Tuve una infancia feliz, pero eso fue sin duda lo m¨¢s inc¨®modo. Los chicos me gritaban: ¡°?Qu¨¦ te pasa, vas a convertirte en uno de esos ni?os que hacen comedia musical? ?Eres gay?¡±. Fue duro, porque todav¨ªa estaba aprendiendo qui¨¦n era. Mis padres me apoyaron. Al principio no se lo tomaron muy en serio, pero un d¨ªa, a los 9 a?os, me pillaron llamando a un agente en Los Angeles. Entonces entendieron que, si no me ayudaban, lo iba a hacer yo solo.
?Cu¨¢l fue su primer trabajo?
Rod¨¦ un video promocional para una iglesia bautista en medio de Ohio. Ojal¨¢ pudiera encontrarlo, porque tengo un recuerdo difuso. Recuerdo que hab¨ªa cabras y animales por todas partes. Era una iglesia muy extra?a. Yo no soy religioso, ni lo era. Fue solo un trabajo. Mis padres s¨ª lo son, pero nos dejaron decidir. De peque?o fui un poco a la Iglesia y entend¨ª que no me gustaba.
En dos a?os ha pasado de ser un desconocido a formar parte de una saga multimillonaria y convertirse en un ¨ªdolo de masas. Pero sabe que le llamar¨¢n Peeta por la calle hasta el final de sus d¨ªas. ?Se sorprende pensando alguna vez que hubiera sido m¨¢s feliz si esto no le hubiera sucedido?
Es normal tener ese tipo de pensamientos cuando te encuentras en esta situaci¨®n. Pero, honestamente, ahora puedo participar en muchos m¨¢s proyectos que antes, tanto grandes producciones como pel¨ªculas m¨¢s art¨ªsticas o independientes, que es lo que hab¨ªa hecho antes. Aunque haya una parte que no me gusta y que preferir¨ªa no vivir, esta posici¨®n me da muchas m¨¢s oportunidades. Creo que, si hago balance, lo positivo gana a lo negativo.
?Elige sus proyectos evitando un encasillamiento?
Ahora puedo participar en muchos m¨¢s proyectos que antes, tanto grandes producciones como pel¨ªculas m¨¢s art¨ªsticas o independientes, que es lo que hab¨ªa hecho antes
Nunca elijo mis proyectos solo por ser lo contrario a Los juegos del hambre, pero s¨ª que presto atenci¨®n a historias distintas y personajes diferentes. Creo que lo que me interesa como actor me llevar¨¢ a alejarme de la saga de una forma natural. Cuando haya terminado todo esto, entrar¨¦ en una nueva fase de mi carrera, lo cual me apetece mucho. La verdad es que no me preocupa demasiado el encasillamiento.
?Con qui¨¦n le gustar¨ªa trabajar?
Mi sue?o es trabajar con directores capaces de hacer cosas originales. En mi lista de directores favoritos est¨¢n Tarantino, Fincher o I?¨¢rritu, que justamente es espa?ol¡
Bueno, es mexicano.
?En serio? ?Est¨¢s seguro? Siempre hab¨ªa cre¨ªdo que era espa?ol. Debe de ser por Biutiful¡
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