El porvenir de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza

A pesar de ser nonagenario y de estar totalmente apartado de la vida p¨²blica deseo opinar sobre la situaci¨®n actual de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza porque soy uno de los pocos alumnos de la Instituci¨®n-escuela todav¨ªa vivos y porque yo mismo y las dos ramas de mi familia (a lo largo de tres generaciones) hemos estado muy implicados en esta obra. Los edificios tradicionales de la Instituci¨®n han sido objeto recientemente de una ampliaci¨®n muy grande. Hay que agradecer al actual patronato el trabajo y el esfuerzo tenaz que esto ha requerido para lograrlo.

Los ¨¢mbitos de cultura y de educaci¨®n a los que la Instituci¨®n consagr¨® desde los inicios han cambiado radicalmente en los casi 150 a?os transcurridos desde entonces. As¨ª sucede con el analfabetismo, la instrucci¨®n primaria y la secundaria, la ense?anza universitaria, la coeducaci¨®n, la formaci¨®n de maestros, la investigaci¨®n cient¨ªfica, el inter¨¦s por el arte y el gusto por el campo, por los juegos y por los deportes. Estas aspiraciones de entonces son ahora realidades muy generalizadas. Parece evidente que, aun conservando las esencias de su acervo, la Instituci¨®n tiene gran necesidad de actualizarse. En 1907, vivo todav¨ªa don Francisco Giner, la Instituci¨®n promovi¨® la creaci¨®n de la Junta para Ampliaci¨®n de Estudios e Investigaciones Cient¨ªficas. Personas muy afines a aquella la organizaron y desarrollaron. Se encarg¨® de gobernarla un patronato que, presidido por Cajal, estaba formado entre otras personas por Gumersindo de Azc¨¢rate, Ignacio Bol¨ªvar, Echegaray, Eduardo Hinojosa, Men¨¦ndez Pidal, Men¨¦ndez y Pelayo, Luis Simarro, Sorolla, Torres Quevedo y Castillejo como secretario. No es preciso resaltar aqu¨ª la importancia y los resultados de aquella iniciativa.

Cabe hallar cierto parecido entre tales circunstancias y las que se dan ahora en la Instituci¨®n. Pienso que ser¨ªa acertado que, entre las personas que se encarguen de tomar las trascendentes decisiones precisas ahora, deber¨ªa haber unas de perfil an¨¢logo. Si bien en la actualidad, y a diferencia de lo que fue en un principio, no puede ignorarse el hecho de que ahora son determinantes las ayudas p¨²blicas.¡ª Manuel Varela U?a.