Frikismo
A m¨ª me parecen serias otras cosas, como, por ejemplo, que Espa?a sea el segundo pa¨ªs de los 28 de la UE con mayor tasa de pobreza infantil
Me agota la intensidad de este pa¨ªs. Espa?a es una total anomal¨ªa. A lo largo de mi existencia he tenido que apechugar, como tantos de mis coet¨¢neos, con una dictadura; con las luces y los soponcios de la Transici¨®n, que fueron de ¨®rdago (an¨®nimos amenazantes, avisos o estallidos de bombas, matanza de Atocha..); con un golpe de Estado; con la feroz sangr¨ªa y el terror que impon¨ªa ETA (lleg¨® a asesinar a casi 100 personas al a?o); con la desolaci¨®n de las torturas y los cr¨ªmenes perpetrados por el GAL; con el paroxismo de fractura social que se deriv¨® del atentado del 11-M; con el brutal, ag¨®nico empobrecimiento que ha tra¨ªdo la crisis; con el inaudito nivel de corrupci¨®n y mangoneo; con un secesionismo catalanista y un inmovilismo espa?olista que a m¨ª me parecen de opereta¡ Qu¨¦ ganas de ser suiza, por ejemplo, y hartarme de normalidad hasta aburrirme.
Y ahora, como guinda del pastel, el peque?o Nicol¨¢s. Nos lo merecemos. Puesto que somos un pa¨ªs tan an¨®malo, una naci¨®n tan friki, lo suyo es que el frikismo estalle en esta apoteosis nicolasiana. Supongo que hubo quien meti¨® la pata y lo apadrin¨® a modo de mascota; pero lo que m¨¢s pavor da es que alguien (desde los pol¨ªticos que lo trataron a los ciudadanos) se haya podido creer el delirante relato de este chico: estamos tan acostumbrados a que la realidad nacional sea estrafalaria que ya nos tragamos cualquier cosa. Para m¨¢s bochorno, ahora lo hemos convertido en el personaje de moda: los medios hablan hasta el hast¨ªo de ¨¦l como si fuera un tema serio. No s¨¦, a m¨ª me parecen serias otras cosas, como, por ejemplo, que Espa?a sea el segundo pa¨ªs de los 28 de la UE con mayor tasa de pobreza infantil (un 30%, s¨®lo nos supera RumanIa). No s¨¦ si morirme de pena o de risa.
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