Una soluci¨®n viable
Wallace S. Broecker escribi¨® en 1975 el primer art¨ªculo ci¨¦ntifico sobre el cambio clim¨¢tico
Este es el panorama: las reservas de combustibles f¨®siles se han multiplicado y la combusti¨®n de hidrocarburos se incrementa cada a?o, lo que provoca que el contenido de di¨®xido de carbono (CO2) de la atm¨®sfera se dispare cada vez m¨¢s deprisa: actualmente es un 40% m¨¢s alto que cuando empez¨® la Revoluci¨®n Industrial. Mientras, las energ¨ªas renovables mantienen su ritmo pero no logran ganar terreno. Hace 50 a?os suministraban el 15% de la energ¨ªa, el mismo porcentaje que en la actualidad.
Si nos dormimos, so?ando con que el problema desaparecer¨¢, nos arriesgamos a una cat¨¢strofe mundial
Los optimistas auguran que esta situaci¨®n no tardar¨¢ en cambiar. Conf¨ªan en que las energ¨ªas solar y e¨®lica empezar¨¢n a sustituir r¨¢pidamente al carb¨®n, el petr¨®leo y el gas natural. Puede ser. Pero, ?y si se equivocan? En ese caso hay tres opciones. La primera, que podamos vivir en un mundo cada vez m¨¢s caliente, con el c¨²mulo de cambios que eso conllevar¨¢. La segunda, que logremos desarrollar los medios para eliminar CO2 de la atm¨®sfera. Por ¨²ltimo, que consigamos a?adir di¨®xido de azufre (CO2) a la estratosfera para intentar que una parte de la radiaci¨®n solar rebote, y as¨ª contrarrestar el calentamiento provocado por el CO2.?
Considero que la primera y la tercera opci¨®n son inadmisiblemente peligrosas. Estoy convencido de que podemos limpiar el aire de CO2 a un coste razonable (con un recargo del 20% sobre los combustibles f¨®siles). Pero desarrollar equipos aceptables no solo desde el punto de vista econ¨®mico y de su vida ¨²til, sino tambi¨¦n medioambiental, llevar¨¢ como m¨ªnimo una d¨¦cada. Por desgracia, actualmente avanzamos hacia esa meta a paso de tortuga. Es de esperar que la humanidad despierte y afronte la necesidad de actuar. Si nos dormimos, so?ando con que el problema desaparecer¨¢, nos arriesgamos a una cat¨¢strofe mundial.?
El investigador estadounidense Wallace S. Broecker (Chicago, 1931), catedr¨¢tico de Ciencias Ambientales y de la Tierra de la Universidad de Columbia (Nueva York), escribi¨® en 1975 en Science el primer art¨ªculo que mencionaba el? cambio clim¨¢tico en una publicaci¨®n cient¨ªfica.
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