Incongruencias
Estos reportajes que nos muestran que nuestras vidas no son ¨²nicas y que no las podemos vivir al margen del resto del mundo
Carta de la semana: Incongruencias
A veces, despu¨¦s de mirar por encima El Pa¨ªs Semanal, pienso qu¨¦ puede haber llamado m¨¢s la atenci¨®n de la gente que lo compra. En el n¨²mero del 16 de noviembre me engancharon las historias revisitadas de cinco ni?os de cinco pa¨ªses que ya aparecieron en la revista hace cinco a?os (El mundo ya no es tan peque?o). Observar la desigual evoluci¨®n de cada uno de ellos, la escasa progresi¨®n de sus sue?os y pensar c¨®mo podr¨ªan cambiar si tuvi¨¦ramos presentes a quienes peor lo pasan; me hizo valorar estos reportajes que nos muestran que nuestras vidas no son ¨²nicas y que no las podemos vivir al margen del resto del mundo.
Virginia Mart¨ªn. Correo electr¨®nico
?C¨®mo fue posible?
La fotograf¨ªa de Stefany y el comentario de Mill¨¢s (La Imagen, El Pa¨ªs Semanal, 9 de noviembre) me recordaron a dos cr¨ªos que se acercaron durante un viaje y cuya foto sigue en mi mesilla de noche. Son los ni?os de la calle del segundo pa¨ªs m¨¢s pobre del mundo occidental. No tienen familia o est¨¢n deshechas. No tienen cari?o, ni alimentos, ni futuro. Se los ve jug¨¢ndose la vida entre coches y camiones, intentando vender algo. Uno se pregunta cu¨¢nto tiempo tendr¨¢ que pasar para que la pobreza extrema tenga la misma consideraci¨®n que hoy tiene la esclavitud, y nos cuestionemos ?c¨®mo fue posible que lo consinti¨¦ramos? Como m¨¦dico, profesor y cooperante, me pregunto cu¨¢ntas acciones de cooperaci¨®n al desarrollo, investigaci¨®n, salud y educaci¨®n se habr¨¢n perdido por culpa de la ingenier¨ªa financiera y por las cloacas de la corrupci¨®n.
Eladio Montoya.?Alcal¨¢ de Henares (Madrid)
Defender la cultura
Javier Mar¨ªas titulaba El art¨ªculo in¨²til su texto en El Pa¨ªs Semanal del 16 de noviembre. Sin embargo, el art¨ªculo es todo lo contrario. En un momento en el que la sociedad parece aceptar el robo de obras como una forma m¨¢s de acceder a las mismas, los creadores deben defender que la cultura no sea aniquilada en favor de un consumo ilegal, r¨¢pido y masivo. Tanto la educaci¨®n como el desarrollo de nuestras leyes tienen que caminar para derribar esta lacra, que si no se detiene puede convertir nuestro pa¨ªs en el mayor desierto cultural de Europa.
Miguel Su¨¢rez. Pamplona
Respeto al trabajo ajeno
Se?or Mar¨ªas, la pirater¨ªa cultural no es un tema balad¨ª del que no valga la pena hablar. La generosidad de los ¡°creadores¡± que nos hacen disfrutar con sus obras no deber¨ªa pagarse con el ego¨ªsmo de apropiarse de ella gratuitamente. La sociedad debe cambiar esta perspectiva y, para ello, desde las aulas y hogares fomentar el respeto al trabajo ajeno. Quiz¨¢ el primer paso para lograrlo sea reflexionar sobre su ¡°art¨ªculo in¨²til¡± y empezar a actuar. No perdamos la esperanza.
Rosa Barcel¨®.?Correo electr¨®nico
Ley de Anemia Hist¨®rica
Almudena Grandes escribe (El Pa¨ªs Semanal del 2 de noviembre) sobre el injusto olvido de los 4.000 espa?oles del Ej¨¦rcito Popular de la II Rep¨²blica. Pienso que la hip¨®crita ley de la memoria hist¨®rica deber¨ªa llamarse ley de la amnesia nacional, para hacer honor a nuestra ingrata sociedad. Imperdonable.
Rafael Santaella Cruz. Almu?¨¦car (Granada)
Precisiones
El domingo d¨ªa 9 de noviembre se publicaba en este suplemento un art¨ªculo con el t¨ªtulo Corrupci¨®n deportiva online referente al ama?o de partidos de f¨²tbol y las apuestas que llevan aparejadas este tipo de pr¨¢cticas corruptas incluidas en el C¨®digo Penal. El problema que denuncia es muy preocupante y tiene que ser atajado por todos los medios; sin embargo, la lectura de dicho art¨ªculo obvia que en Espa?a operan actualmente empresas de juego y apuestas con licencia que desarrollan una actividad amparada en la Ley 13/2011. Algo fundamental, ya que dicho marco es una de las regulaciones de juego y apuestas online m¨¢s garantistas y seguras de Europa, y tambi¨¦n permite un control y monitorizaci¨®n exhaustivo y en tiempo real de estas actividades digitales en Espa?a. A su vez, el art¨ªculo apunta que ¡°desde que hay apuestas, el n¨²mero de partidos (de f¨²tbol) sospechosos se ha multiplicado en Espa?a¡±, cuando en realidad han disminuido. Muchos partidos sospechosos de estos ¨²ltimos a?os han sido descubiertos gracias a la ayuda y colaboraci¨®n de estas empresas, ya que con sus sistemas inform¨¢ticos son las primeras en identificar irregularidades, lo que ahuyenta a aquellos que pretenden delinquir. Los ama?os en el deporte responden a motivaciones diferentes de las apuestas online.
Miguel Ferrer.?Portavoz de JDigital, Asociaci¨®n de Juego Digital
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