Maneras de retrasar el posible fin del mundo

Un viaje de 10 a?os y 6.400 millones de kil¨®metros; decenas de ingenieros lograron acercar la nave Rosetta a un cometa que est¨¢ a m¨¢s de 500 millones de kil¨®metros, para depositar una sonda (Philae) del tama?o de una lavadora. ?xito rotundo. La Agencia Espacial Europea se ha gastado 1.300 millones de euros. ?Por qu¨¦? Los detractores argumentar¨¢n que ese dinero estar¨ªa mejor empleado en ayuda humanitaria. Los defensores, que tener un vigilante a lomos de un cometa que es un pedazo primigenio del Sistema Solar tan antiguo como la Tierra (4.500 millones de a?os) es impagable.

El cometa tiene cuatro kil¨®metros de tama?o. Imaginen qu¨¦ pasar¨ªa si fuera a chocar contra la Tierra a 66.000 kil¨®metros por hora. Un cometa de la mitad de su tama?o ¡°ser¨ªa un problema para la civilizaci¨®n¡±, asegura Michael R. Rampino, profesor de Biolog¨ªa de la Universidad de Nueva York. El inmenso polvo y escombros levantados enfriar¨ªan el clima y sumergir¨ªan a la humanidad en la hambruna. ¡°Uno de 10 kil¨®metros empujar¨ªa a los humanos hacia la extinci¨®n¡±. Los c¨¢lcu?los cient¨ªficos de Rampino son impecables.

?Qu¨¦ har¨ªamos? Si alguien descubriese que algo as¨ª chocar¨ªa contra nosotros en 10 a?os, podr¨ªamos aprender y enviar un artefacto que chocase contra ¨¦l para alterar su ¨®rbita, reza un informe a¨²n no publicado para la NASA que nos adelanta Bong Wie, director del Centro de Investigaci¨®n para el Desv¨ªo de Asteroides de la Universidad de Iowa.

En Meteoro, Sean Connery propone lanzar misiles nucleares contra el asteroide asesino. En Armageddon, la NASA env¨ªa a Bruce Willis a perforar un monstruo de roca. ?Pura ciencia-ficci¨®n? Mucho s¨ª, pero no todo.

Hay centenares de millones de objetos m¨¢s peque?os que el asteroide 67p, entre asteroides y cometas. As¨ª que es posible que, cuando descubramos a uno en v¨ªas de colisi¨®n, tuvieramos que reaccionar ante algo que est¨¢ pr¨¢cticamente entrando en nuestra atm¨®sfera, nos dice Brian Kaplinger, del Instituto Tecnol¨®gico de Florida (EE UU). Lanzar misiles modificados para hacer polvo un asteroide tiene sus riesgos: lluvia radiactiva, multiplicar los fragmentos y la posibilidad de que los misiles al final no exploten.

M¨¢s preferible para este experto es una nave espacial con un arma. Y cuanto m¨¢s lejos est¨¦ el objeto de la Tierra, mejor. El estudio de Wie sugiere que se podr¨ªa desviar la trayectoria de un asteroide esf¨¦rico de un kil¨®metro detonando un interceptor con bomba nuclear a 200 metros de su superficie. Pero la opci¨®n Willis no parece tan descabellada. ¡°Todo el material de investigaci¨®n que se ha hecho p¨²blico sugiere que es m¨¢s eficiente si depositas la energ¨ªa bajo la superficie de un objeto en vez de encima¡±, dice Kaplinger. John P. Basart, profesor em¨¦rito de la Universidad de Iowa, sugiere algo distinto. ¡°No aterrizar¨ªamos all¨ª, ni perforar¨ªamos el asteroide. El plan ser¨ªa una nave dividida en dos. La parte delantera se desprender¨ªa para golpear el asteroide a gran velocidad creando un cr¨¢ter, y la segunda se zambullir¨ªa detonando la bomba¡±.

Por si acaso, advierte Basart, deber¨ªamos tener preparados para su lanzamiento naves espaciales. Pero ning¨²n pol¨ªtico de la Tierra apostar¨ªa por gastar dinero en ello. Si detect¨¢semos ahora un b¨®lido como el que acab¨® con los dinosaurios, ?tendr¨ªamos alguna oportunidad? ¡°Un congresista hizo la misma pregunta a un colega m¨ªo¡±, responde Kaplinger. ¡°Y su respuesta fue: ¡®Rezar¡±.