Ruz, G¨¹rtel y la normalidad del ministro
Lesmes tiene una oportunidad para que la Justicia recobre el prestigio perdido
Tanto se ha escrito, que seguramente cualquier lector avezado sabe que el juez Pablo Ruz, instructor de los sumarios G¨¹rtel y B¨¢rcenas, ocupa el juzgado n¨²mero 5 de la Audiencia Nacional, pero lo hace en comisi¨®n de servicios desde junio de 2010. All¨ª lleg¨® interinamente para sustituir al defenestrado Baltasar Garz¨®n tras una batalla por tierra y mar desatada por todas las fuerzas vivas para acabar con el juez que hab¨ªa hecho explotar el caso G¨¹rtel un a?o antes con una redada en la que se detuvo a Francisco Correa y dem¨¢s c¨®mplices. Ruz ha recibido ya varias pr¨®rrogas del Consejo del Poder Judicial, y ahora, el 24 de diciembre, vence un pen¨²ltimo plazo. Todav¨ªa le quedar¨ªa la posibilidad de otro semestre m¨¢s, con lo que se llegar¨ªa al 24 de junio de 2015.
Ser¨ªa tiempo suficiente para que el juez Ruz, tras cerrar la primera parte del caso G¨¹rtel, pudiera dictar la apertura del juicio oral, ahora en el periodo de alegaciones de 30 d¨ªas en manos de fiscal¨ªa y acusadores, as¨ª como cerrar la instrucci¨®n de la segunda pieza, la referida a Luis B¨¢rcenas. ?Conceder¨¢ esta vez esa pr¨®rroga el Consejo del Poder Judicial? Pues hay indicios de que su presidente, Carlos Lesmes, no est¨¢ por la labor. ?Alguna raz¨®n jur¨ªdica o reglamentaria que justifique tal decisi¨®n? En absoluto: ninguna. ?Y entonces? Pues entonces ocurre que el ministro de Justicia, Rafael Catal¨¢, salt¨¢ndose cualquier norma de prudencia debida a su cargo, irrumpi¨® en la cacharrer¨ªa judicial para decir, sobre poco m¨¢s o menos, que estamos ante un caso como cualquier otro, y por tanto debe tener un tratamiento normal. El mismo d¨ªa, la secretaria general del PP declaraba con altavoz televisivo que la instrucci¨®n del caso por el juez Ruz no era de recibo porque estaba cogido por los pelos.
La eficacia procesal y el sentido com¨²n exigen la pr¨®rroga del juez Ruz
Algunas consideraciones. Primero, que el juzgado n¨²mero 5 no es un juzgado com¨²n porque se tratan casos, entre otros de enorme relieve medi¨¢tico, como Pujol ¡ªni m¨¢s ni menos¡ª, SGAE, Neymar o Pescanova, o como G¨¹rtel y B¨¢rcenas, nada comunes. Recordemos que nos encontramos ante una instrucci¨®n que ha durado seis a?os, ocupa m¨¢s de 2.000 tomos ¡ªla m¨¢s voluminosa en la historia de la Audiencia Nacional¡ª, ha obligado a cursar en torno a 150 comisiones rogatorias a 21 pa¨ªses, y en la que hay cerca de 200 imputados. De ellos, unos 70 son cargos del Partido Popular, incluidos los referidos a la Comunidad Valenciana. ?Un juzgado el de Ruz como cualquier otro? ?De verdad cree eso Catal¨¢, que ha visto c¨®mo ten¨ªa que dimitir Ana Mato, su compa?era del Consejo de Ministros?
Sigamos. Tiene Ruz entre manos, como fleco incluido en G¨¹rtel, unas actuaciones contra el exalcalde de Toledo, Jos¨¦ Manuel Molina ¡ªdeclar¨® ante el juez el 24 de noviembre¡ª, en el que aparecen tambi¨¦n el gerente del PP en Castilla-La Mancha, Jos¨¦ Antonio Ca?as, as¨ª como el actual presidente de la Cortes de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, hombre de absoluta confianza de la presidenta regional, por una presunta mordida sobre la recogida de basuras. ?Es prudente ¡ªincluso decente¡ª la intervenci¨®n p¨²blica de Mar¨ªa Dolores de Cospedal, secretaria general del partido que formaliz¨® aquel despido en diferido de B¨¢rcenas, que destruy¨® los discos duros de los ordenadores del tesorero, y que tiene, adem¨¢s de decenas de cargos de su partido incluidos en los sumarios, a sus m¨¢s cercanos colaboradores tocados por la toga del juez Ruz?
A?adamos una ¨²ltima curiosidad al caso. Resulta que la plaza que ocupa Ruz la tiene en propiedad otro magistrado, el juez Miguel Carmona, ahora en Londres en servicios especiales, y que se jubilar¨¢ en 2016. Quiere esto decir que el CGPJ elegir¨¢ para sustituir a Ruz a un juez que se quedar¨¢ como juez adscrito, a la espera de que Carmona vuelva, o no, de su destino. En cualquier caso, un nuevo titular al que le caer¨¢ encima el gigantesco caso G¨¹rtel, sin conocer nada del sumario, al tiempo que va instruyendo los otros casos que antes cit¨¢bamos. ?A qu¨¦ puede conducir esta situaci¨®n en el mejor de los casos? A un inevitable ¡ªy largo¡ª retraso en la finalizaci¨®n de las causas abiertas. De esta forma no se abrir¨ªa ¡ªo as¨ª parece¡ª ning¨²n juicio contra imputados del PP en 2015, a?o de elecciones. ?Tambi¨¦n esta aberraci¨®n dilatoria propiciada desde las alturas le parece normal¨ªsima al se?or ministro de Justicia?
La plaza que ocupa Ruz la tiene en propiedad el juez Miguel Carmona, ahora en Londres en servicios especiales
Y ahora: ?qu¨¦ har¨¢ el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, en cuyas manos est¨¢ la decisi¨®n? Recordemos que la encargada de poner en marcha la continuidad del juez Ruz es la Comisi¨®n Permanente del Consejo, hasta hace poco formada por seis miembros con mayor¨ªa conservadora, dos vocales m¨¢s el presidente Lesmes, con voto de calidad, dos vocales a propuesta del PSOE y una vocal de CiU. Pero resulta que casualmente esta ¨²ltima, Merc¨¦ Pigem, dimiti¨® por entrar desde Andorra con 9.500 euros en efectivo de su madre. As¨ª que la comisi¨®n se queda con una mayor¨ªa a¨²n m¨¢s clara de vocales propuestos por el PP. F¨ªjense que es la misma comisi¨®n, sin la vocal Pigem, claro, que el 24 de junio pasado, con motivo de la anterior pr¨®rroga al juez Ruz, justificaba esa prolongaci¨®n por el ¡°excelente rendimiento del magistrado comisionado¡±. ?Qu¨¦ ha cambiado desde entonces? Para terminar el cuento, resulta que uno de los vocales propuestos por este partido en esa Comisi¨®n Permanente es Gerardo Mart¨ªnez Trist¨¢n, esposo de Marta Garc¨ªa de la Calzada, consejera de Fomento del Gobierno de Castilla-La Mancha que preside¡ Mar¨ªa Dolores de Cospedal. Algunos mundos, ya se sabe, son un pa?uelo.
Es posible, por supuesto, que Lesmes, ocupado en otras cosas, no haya o¨ªdo al ministro y a la secretaria general del PP y opte por una soluci¨®n, con la f¨®rmula que se considere oportuna, que permita la continuidad durante estos seis meses del juez Ruz, como exige la eficacia procesal y el sentido com¨²n. O puede darse el caso, qu¨¦ casualidad, de que todo salga seg¨²n lo previsto por el sustituto de Gallard¨®n, y tengamos m¨¢s pronto que tarde a un se?or juez interino ca¨ªdo en paraca¨ªdas en el juzgado n¨²mero 5 de la Audiencia Nacional, sin otra posibilidad, quiera o no, que poner en marcha la calculada operaci¨®n freno y marcha atr¨¢s. Normal¨ªsimo, dir¨¢ Catal¨¢. ?G¨¹rtel, B¨¢rcenas, corrupci¨®n? Tranquilos. Sin prisas. No molesten. En 2015 tenemos otras cosas que hacer¡
Pero Carlos Lesmes debe ser consciente, muy consciente, de que tiene en sus manos una oportunidad ¨²nica para que la justicia recobre ese prestigio que se ha ido dejando por el camino, a causa de tanta untuosa y prolongada complacencia con el poder y los poderosos. Veremos.
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