C¨®mo hacer que cuenten los compromisos del clima
Un n¨²mero creciente de expertos coinciden en que ning¨²n plan clim¨¢tico puede ser efectivo si no comprende un sistema eficaz de fijaci¨®n de precio del carbono
Este a?o ser¨¢ el m¨¢s c¨¢lido del que se tenga registro. En el transcurso de la ¨²ltima d¨¦cada, las emisiones de gases de efecto invernadero han acelerado, y la concentraci¨®n en la atm¨®sfera de di¨®xido de carbono tuvo el aumento m¨¢s r¨¢pido de casi tres decenios, cuyo nivel fue un 15% mayor que en 1990. Como subraya el informe m¨¢s reciente del Panel Intergubernamental sobre Cambio Clim¨¢tico (IPCC, por sus siglas en ingl¨¦s), la disociaci¨®n entre la crisis clim¨¢tica que se agrava cada vez m¨¢s y el estado de paralizaci¨®n de las negociaciones internacionales nunca hab¨ªa sido tan marcada.
Cabe se?alar que mucho depende de los avances que podr¨¢ haber en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Clim¨¢tico que tendr¨¢ lugar en Par¨ªs, donde se pueden definir estrategias para reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero de aqu¨ª hasta 2050. No obstante, no es probable que en la Cumbre se logre el consenso mundial tan necesario, a menos que los l¨ªderes globales ampl¨ªen su programa e incluyan no solo la reducci¨®n de emisiones, sino tambi¨¦n la fijaci¨®n del precio de carbono.
Un n¨²mero creciente de expertos ¡ªincluidos los del Fondo Monetario Internacional, la OCDE y el Banco Mundial¡ª coinciden en que ning¨²n plan clim¨¢tico puede ser efectivo si no comprende un sistema eficaz de fijaci¨®n de precio del carbono. El IPCC ha concluido que es necesario tener listo un precio ¨²nico global de carbono, pues de otra forma ser¨¢ pr¨¢cticamente imposible impedir que el calentamiento global supere los dos grados respecto de los niveles preindustriales. M¨¢s all¨¢ de este umbral los efectos m¨¢s perjudiciales de cambio clim¨¢tico ser¨ªan inevitables.
El enfoque unidimensional basado exclusivamente en metas de reducci¨®n de emisiones est¨¢ impidiendo que haya suficientes avances incluso en las regiones m¨¢s activas en el tema de cambio clim¨¢tico, como la Uni¨®n Europea. Con todo, a finales de octubre, los Estados miembros de la UE acordaron un nuevo marco de pol¨ªticas clim¨¢ticas y energ¨¦ticas para 2030. Este marco, al igual que el paquete sobre la energ¨ªa y el cambio clim¨¢tico de la UE para 2020, carece de fundamentos s¨®lidos.
El objetivo establecido de la UE de reducir en un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 solo est¨¢ basado en metas no vinculantes de uso eficiente de la energ¨ªa y energ¨ªas renovables. Desprovisto de una verdadera reforma a la fijaci¨®n del precio de carbono, el acuerdo depende del inefectivo sistema de comercio de emisiones de la UE. El resultado es una serie de compromisos grandilocuentes pero sin instrumentos para aplicarlos efectivamente.
Lo mismo se puede decir del muy pregonado nuevo acuerdo bilateral entre los Estados Unidos y China, los emisores m¨¢s grandes de carbono del mundo. Visto el punto muerto que imperaba, el acuerdo representa un avance bienvenido; sin embargo ¨¦ste tambi¨¦n carece de instrumentos adecuados para respaldar sus ambiciones.
El objetivo de la UE de reducir en un 40% las emisiones de gases para 2030 es insuficiente y no vinculante
En la Cumbre de Par¨ªs del pr¨®ximo a?o es necesario generar un acuerdo m¨¢s sustantivo que disponga de metas nacionales de reducci¨®n de emisiones dise?adas con herramientas coordinadas y adecuadas para su aplicaci¨®n, incluido un precio global de prueba del carbono. En un asunto de atenci¨®n urgente como el cambio clim¨¢tico, sencillamente no hay margen para la ambig¨¹edad.
El primer paso para crear un acuerdo de dicha naturaleza es iniciar un debate que est¨¦ basado en investigaci¨®n y evidencia cient¨ªficas, destinado a determinar un precio global de carbono deseable y que describa la relaci¨®n entre los precios actuales y futuros ¡ªque tome en cuenta la equidad, eficiencia y eficacia¡ª. Dicho debate ¡ªno las metas de reducci¨®n de emisiones garantizadas ¨²nicamente por la ¡°voluntad pol¨ªtica¡± de los Estados¡ª ser¨¢ el sello de una cumbre exitosa.
De hecho, ning¨²n otro resultado ser¨¢ peor que un acuerdo autocomplaciente compuesto de metas vagas y no ejecutables. Las declaraciones recientes del gobierno estadounidense a favor de un acuerdo ¡°pol¨ªtico¡± en lugar de un acuerdo ¡°jur¨ªdicamente vinculante¡± es otra indicaci¨®n de que las declaraciones oficiales por s¨ª mismas conducir¨¢n precisamente a dicho resultado.
A largo plazo, un debate constructivo en Par¨ªs sobre la fijaci¨®n de un precio global adecuado de carbono podr¨ªa sentar las bases para el desarrollo de un nuevo enfoque polic¨¦ntrico de gobernanza clim¨¢tica que valore las iniciativas territoriales y locales, adem¨¢s de los esfuerzos nacionales. Llegado ese momento, los distintos precios del carbono podr¨ªan converger gradualmente hacia un precio ¨²nico, como ocurri¨® con los precios de las materias primas, como el petr¨®leo.
Los l¨ªderes de la UE a menudo se jactan de sus propios compromisos de medidas para mitigar el cambio clim¨¢tico ante sus socios mundiales. Pueden tener raz¨®n. Sin embargo, hasta ahora, la UE ha sobresalido m¨¢s porque el resto del mundo est¨¢ rezagado, y no porque haya desarrollado una estrategia realmente efectiva para abordar el problema. El acuerdo que concluyeron hace poco podr¨ªa servir de referencia para la cumbre del pr¨®ximo a?o.
El precio del carbono equivale efectivamente al precio del bienestar de la humanidad en este planeta. Si Europa realmente quiere encabezar la lucha contra el cambio clim¨¢tico, debe llevar el tema del sistema armonizado de fijaci¨®n de precio del carbono a las negociaciones en Par¨ªs. Al hacerlo, iniciar¨¢ un viraje crucial hacia un acuerdo extensivo y, por primera vez, efectivo, de cambio clim¨¢tico.
Traducci¨®n de Kena Nequiz
St¨¦phane Dion es miembro de la C¨¢mara de los Comunes de Canad¨¢ y ex ministro del Medio Ambiente de Canad¨¢. ?loi Laurent es economista de OFCE /Sciences Po, imparte c¨¢tedra en la Universidad de Stanford.
Copyright: Project Syndicate, 2014.www.project-syndicate.org
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.