Talento mas¨¢i: moda y ecodise?o para un desarrollo sostenible

Hace un a?o Esther Mpuyuk cog¨ªa un l¨¢piz entre carcajadas. Era la primera vez que ella y otras 35 mujeres mas¨¢i usaban uno, ya que nunca hab¨ªan ido a la escuela. Un a?o despu¨¦s, sus dise?os han sido presentados en las Fashion Week de Par¨ªs y de Nueva York. Este sorprendente salto se debe a la colaboraci¨®n entre la cooperativa de artesanas mas¨¢i de Olorgesailie (Omwa) de Kenia, a la que pertenece Esther, e Idia¡¯Dega, una marca basada en Nueva York y dirigida por Tereneh Mosley. La primera colecci¨®n que surge de la iniciativa, The Tomon, empez¨® a tomar forma en Olorgesailie (Kenia) a finales de 2013.

Situado al sur del Valle del Rift, Olorgesailie es una regi¨®n de gran inter¨¦s cultural, en parte por los esfuerzos de los propios mas¨¢i por conservar su entorno y su patrimonio, y tambi¨¦n de un gran inter¨¦s arqueol¨®gico debido a los hallazgos sobre evoluci¨®n humana encontrados en el territorio. A pesar de ello, su poblaci¨®n se enfrenta a graves problemas relacionados con el cambio clim¨¢tico, como la sequ¨ªa, que afecta directamente a estas comunidades semi-n¨®madas en las que el ganado es el principal modo de subsistencia. La ya hist¨®rica pero incesante desposesi¨®n de tierras tanto en Kenia como en Tanzania, la creciente dependencia de la econom¨ªa de mercado y la falta de acceso a recursos b¨¢sicos, son algunos de los problemas que hacen m¨¢s dif¨ªcil la vida en lugares como Olorgesailie.

¡°La comunidad es muy rural y muy pobre. Viven en manyattas o chozas que construyen las mujeres y que est¨¢n hechas con ramas de ¨¢rbol, barro y esti¨¦rcol. No hay electricidad ni agua corriente. Las mujeres pasan una buena parte de su d¨ªa en la recolecci¨®n de agua y la seguridad alimentaria es tambi¨¦n un problema para sus familias. La educaci¨®n es un gran problema ya que no hay educaci¨®n p¨²blica y las familias a menudo tienen que decidir en qu¨¦ ni?o o ni?os van a ¡®invertir¡¯. As¨ª que las ni?as suelen ser las ¨²ltimas seleccionadas para ir a la escuela. La mayor¨ªa no lo hacen. Por ejemplo, en el caso de las mujeres de Omwa, s¨®lo una habla ingl¨¦s, aunque en Kenia es el idioma oficial (la lengua nacional es el swahili). Y cuando lleg¨® el momento de esbozar dise?os para la colecci¨®n, la mayor¨ªa de las mujeres comenzaron a re¨ªr cuando les di los l¨¢pices. Porque la mayor¨ªa de ellas nunca hab¨ªa cogido uno¡±, relata para Wiriko Tereneh Mosley, dise?adora y directora de Idia¡¯Dega.

La cooperativa de artesanas mas¨¢i de Olorgesailie est¨¢ formada por 36 mujeres que apoyan el desarrollo econ¨®mico de la zona a trav¨¦s de sus actividades. Omwa, a su vez, forma parte de una estructura m¨¢s grande, SORALO (The South Rift Association of Land Owners), una organizaci¨®n de base comprometida con la conservaci¨®n social, cultural y medioambiental de los mas¨¢i y de sus tierras en Kenia. Esta tarea la llevan a cabo a trav¨¦s de varios proyectos que pasan por impulsar un turismo responsable y sostenible que genere ingresos en la comunidad. Una de las formas que tienen las mujeres de generar ingresos es la venta de sus creaciones a los visitantes, aunque la poca afluencia tur¨ªstica de la zona, complica su subsistencia y la de sus familias.

The Tomon: moda global para desarrollo local

¡°Globalizaci¨®n para bien¡±, dice Mosley cuando habla de c¨®mo podr¨ªa repercutir la industria de la moda de forma positiva en el nivel local. ¡°Creo que la fuente de inspiraci¨®n debe recibir algunos beneficios de todo esto. Especialmente grupos como los mas¨¢i, que ven su nombre por todo el mundo en la venta de productos y no obtienen nada de nada¡±. Mosley decidi¨® dedicarse al mundo de la moda y especializarse en ornamentaci¨®n ind¨ªgena a partir de 2004, motivada por su propia herencia multicultural. A?os despu¨¦s, y tras una estancia en el sudeste asi¨¢tico, decidi¨® explorar la posibilidad de poner en marcha un proyecto relacionado con su pasi¨®n, la moda, por lo que a finales de 2013 aterriz¨® en Kenia.

Tras llegar a Olorgesailie y durante varias semanas compartiendo tiempos y espacios con las mujeres de Omwa, se plante¨® en el grupo la idea de crear una colecci¨®n conjunta, que tuviese visibilidad internacional. La dise?adora cuenta c¨®mo fue el inicio de la andadura: ¡°Cuando el proyecto fue presentado creo que pensaban que yo estaba a punto de comprar un mont¨®n de los abalorios que ya ten¨ªan, o que les iba a decir qu¨¦ ten¨ªan que dise?ar. Pero les dije que ¨ªbamos a trabajar juntas y dise?ar juntas, lo cual les parec¨ªa gracioso. Les mostr¨¦ im¨¢genes de dise?os de Europa y Am¨¦rica, as¨ª como de desfiles de moda y exclamaban ¡®?Mas¨¢i!¡¯. No ten¨ªan idea de que en Par¨ªs se vest¨ªan as¨ª, o que algunos dise?os invocaban sus elementos. As¨ª que cuando vieron eso dijeron: 'Oh, ?nosotras podemos hacer eso!¡¯. As¨ª fue como ocurri¨®¡±.

Manos a la obra. Empezaron a crear. ¡°Dibujamos, dibujamos y dibujamos. Lo m¨¢ximo que yo hac¨ªa era proponer los esbozos de los dise?os. Por ejemplo, un vestido o un zapato y luego explorar con ellas el rol que jugaban los abalorios. Pero tambi¨¦n quer¨ªa ir m¨¢s all¨¢: c¨®mo llevan sus tejidos drapeados, la asimetr¨ªa, el color y las capas. Todos ellos detalles y elementos que a?adir¨ªa a las aportaciones de Omwa. Los dise?os salieron adelante porque trabajamos juntas¡±, cuenta la directora creativa del proyecto.

En este sentido, Mosley subraya una singularidad de esta iniciativa respecto a otras similares: ¡°Idia'Dega y Omwa han codise?ado la colecci¨®n entera, diferencia relevante respecto a proyectos similares que a menudo tienen el dise?o preparado de antemano. En este proyecto, la dise?adora americana (yo), he creado los dise?os junto con las mujeres mas¨¢i de Omwa. Esta cooperativa es, adem¨¢s, el primer beneficiario econ¨®mico. Cobran por los dise?os, por los trabajos que realizan con los abalorios, as¨ª como el 50% de todas las ventas¡±.

Los beneficios permiten a las mujeres hacer frente a problemas relacionados con el acceso al agua, mejora de sus hogares, seguridad alimentaria y educaci¨®n, por lo que la repercusi¨®n en la comunidad es clara. Pero Mosley se refiere, adem¨¢s, a otro tipo de impactos positivos: ¡°El beneficio es un empoderamiento econ¨®mico, social, cultural y ambiental. El objetivo es proporcionar una fuente de ingresos basada en el talento ind¨ªgena de las mujeres de la comunidad. Para mostrar el valor de lo que hacen a nivel local, nacional y mundial ya que con demasiada frecuencia la globalizaci¨®n deval¨²a el valor de las comunidades ind¨ªgenas, particularmente de las mujeres. La idea es cambiar eso, d¨¢ndoles una voz en un mercado global como fabricantes, productoras, dise?adoras y proveedoras. Ello mediante la creaci¨®n de productos sostenibles que sirven como modelos de c¨®mo las cosas deben de ser en el siglo XXI. A trav¨¦s del empoderamiento de las mujeres, los beneficios se basan en el modelo ¡®Half The Sky¡¯. Un rol aumentado en el futuro de la comunidad en todas las ¨¢reas: econ¨®mica, social, cultural y ambiental. Mantener a la mitad de la poblaci¨®n mundial pobre, sin voz y sin educaci¨®n, no es sostenible. A medida que los mas¨¢i luchen por su existencia, las mujeres van a tener que desempe?ar un papel junto a los hombres¡±.

La colecci¨®n The Tomon significa diez en lengua maa y est¨¢ basada en los principios del ecodise?o ¡ªo dise?o sostenible¡ª, que consiste en la incorporaci¨®n de criterios ambientales y sociales en su proceso. Est¨¢ compuesta por una decena de prendas y complementos para hombre y mujer, tanto informales como elegantes y est¨¢ realizada con materiales locales, reciclados y org¨¢nicos. Despu¨¦s del exitoso arranque de la colaboraci¨®n, ?cu¨¢l es el plan? ¡°Continuar¡±, asegura Mosley. ¡°Planeo volver a Kenia en los pr¨®ximos dos meses para dise?ar la siguiente colecci¨®n y crear algunas piezas de ¨¦sta. Omwa es nuestro primer socio y espero que sea una colaboraci¨®n que dure para siempre. Pero tambi¨¦n que esto suponga el inicio de futuras colaboraciones con comunidades ind¨ªgenas de todo el mundo¡±.