¡°Nos quitan la tierra para d¨¢rsela a los chinos¡±
Multitudinaria marcha en Managua contra el Canal Interoce¨¢nico planeado por el presidente Daniel Ortega con un empresario chino
A sus 60 a?os Francisca Tercero dej¨® desde las tres de la madrugada su finca de Nueva Guinea, en el zona Caribe de Nicaragua, para viajar hasta Managua, la capital, y participar en una marcha nacional convocada este mi¨¦rcoles contra el Canal Interoce¨¢nico que el Gobierno del presidente Daniel Ortega pretende construir con apoyo del empresario chino Wang Jing.?¡°Nos quieren quitar el territorio para d¨¢rselo a los chinos¡±, se lament¨® esta mujer antes de comenzar una caminata de m¨¢s de tres kil¨®metros.
Tercero, una mujer menuda y de piel seca, dijo que tuvo dificultades para llegar hasta la capital, ya que la Polic¨ªa Nacional impuso cercos que imped¨ªan la entrada a la ciudad, adem¨¢s de que el Gobierno prohibi¨® la salida de decenas de buses que trasladar¨ªan a los manifestantes, en un intento de restarle fuerza a la manifestaci¨®n. Con todo, Tercero pudo estar en la protesta, para dejar claro su repudio contra una obra que, dice, amenaza a su familia.?
Ella es propietaria de 70 manzanas de tierra en Nueva Guinea. En su finca cultiva fr¨ªjoles, ma¨ªz y pl¨¢tanos y tiene miedo de las expropiaciones de tierra anunciadas por el Gobierno, que afectar¨ªan, seg¨²n la empresa concesionaria del proyecto, HKND Group, a unas 29.000 personas que habitan en la ruta seleccionada para la construcci¨®n del Canal, que recorrer¨ªa el pa¨ªs desde la Costa del Pac¨ªfico hasta el Caribe, en una extensi¨®n de 278 kil¨®metros, afectando a una superficie estimada de 5 mil 523 kil¨®metros cuadrados. ¡°Que denuncien esta barbaridad a todo el mundo. Ya no aguantamos¡±, pidi¨® Tercero. El Gobierno de Nicaragua entreg¨® la concesi¨®n canalera, sin consultas con la poblaci¨®n, y con una discusi¨®n de un d¨ªa en el Parlamento. La concesi¨®n fue entregada por cien a?os al empresario chino Wang.?
El Gobierno anunci¨® que el proyecto comenzar¨¢ a construirse a partir de este 22 de diciembre, aunque no ha dado m¨¢s detalles de en qu¨¦ consistir¨¢n las primeras obras. El secretismo ha sido tal, que hasta ahora no se conocen los estudios de impacto ambiental y factibilidad t¨¦cnica y econ¨®mica del megaproyecto, valorado en 50.000 millones de d¨®lares. Tampoco se sabe qui¨¦nes son los inversionistas que pondr¨¢n el capital para iniciar el Canal. Una investigaci¨®n period¨ªstica de la revista Confidencial, de Managua, revel¨® que el proyecto se sustenta en una ¡°telara?a¡± de 15 empresas asociadas a HKND, registradas en Beijing, Hong Kong, Holanda, Islas Caim¨¢n y Nicaragua, y que diluyen la responsabilidad del concesionario chino si el proyecto termina en un desastre econ¨®mico o ecol¨®gico, una de las principales preocupaciones de quienes se oponen al llamado ¡°Gran Canal¡±.
¡°Estoy aqu¨ª porque nuestros derechos est¨¢n siendo violados. Los chinos entran a nuestra Isla sin permiso, con apoyo de la Polic¨ªa y el Ej¨¦rcito, cuyos oficiales cuidan del chino invasor¡±, dice un manifestante
Esas preocupaciones quedaron manifiestas en la protesta de este mi¨¦rcoles en Managua. Agust¨ªn Ruiz, habitante de la comunidad de Altagracia, en la Isla de Ometepe (localizada en el Gran Lago de Nicaragua, de m¨¢s de ocho mil kil¨®metros cuadrados, y la principal reserva de agua dulce de Centroam¨¦rica) dijo que viaj¨® hasta la capital con mucha dificultad para defender el lago, que se ver¨ªa afectado por gigantescos trabajos de dragado. ¡°Estoy aqu¨ª porque nuestros derechos est¨¢n siendo violados. Los chinos entran a nuestra Isla sin permiso, con apoyo de la Polic¨ªa y el Ej¨¦rcito, cuyos oficiales cuidan del chino invasor¡±, denunci¨® Ruiz. ¡°El Ej¨¦rcito nos est¨¢ intimidando. Unas 200 personas no pudieron salir de la Isla a marchar, porque no les dieron permiso¡±, agreg¨® en alusi¨®n a la prohibici¨®n de circulaci¨®n hecha un d¨ªa antes por el Ministerio de Transporte de Nicaragua, una medida catalogada por los organizadores de la protesta como un ¡°sabotaje¡± del Gobierno.
A pesar de las dificultades, de los retenes policiales, la intimidaci¨®n y las prohibiciones ministeriales, miles de nicarag¨¹enses marcharon en la capital en contra de lo que creen ser¨¢ un gran desastre ecol¨®gico y una ¡°estafa de enormes magnitudes¡±, seg¨²n coreaban en la marcha. ¡°Lo que Daniel Ortega quiere es una enorme confiscaci¨®n¡±, dijo Maritza Pav¨®n, de 50 a?os y originaria de Masaya, una ciudad a 30 kil¨®metros al sur de Managua. ¡°Nos reprimen porque no quieren escuchar que les decimos la verdad. Estoy aqu¨ª porque quiero libertad para mis nietos, que dejen libre este pa¨ªs¡±, agreg¨® la mujer.
Los organizadores se mostraron satisfechos con la convocatoria y el resultado de la manifestaci¨®n. Decenas de camiones cargados con campesinos pudieron evitar el bloqueo y unirse a lo que en un principio parec¨ªa ser¨ªa una derrota del ¡°No¡± al canal, pero que mientras pasaba la ma?ana se convirti¨® en una demostraci¨®n de fuerza, un m¨²sculo humano que colm¨® varios kil¨®metros de una c¨¦ntrica avenida de Nicaragua, y que pone fin a una serie de protestas registradas a lo ancho del pa¨ªs, con miles de campesinos repudiando el Canal Interoce¨¢nico. ¡°Esta es una de las luchas m¨¢s simb¨®licas en materia de derechos humanos. Ustedes est¨¢n sembrando la semilla de la libertad en Nicaragua¡±, dijo Vilma N¨²?ez, presidenta del Centro Nicarag¨¹ense de Derechos Humanos (CENIDH), a los miles de participantes en la manifestaci¨®n. ¡°Lo que m¨¢s impresiona es la heroicidad de los campesinos, de esta gente que con todas las dificultades se volcaron en camiones y no faltaron a su cita con la patria, a repudiar el proyecto m¨¢s infame ques e ha firmado en la historia de Nicaragua¡±, dijo a este diario el acad¨¦mico Carlos T¨¹nnermann, uno de los intelectuales que apoy¨® la Revoluci¨®n Popular Sandinista, pero que ahora es cr¨ªtico del gobierno de Daniel Ortega. ¡°Sandino debe estar contento viendo que en Nicaragua hay m¨¢s de 30 dispuestos a defender la soberan¨ªa. ?Viva Nicaragua libre!¡±, escribi¨® en su cuenta de Twitter la escritora nicarag¨¹ense Gioconda Belli.
La marcha termin¨® sin violencia y con humor. La cantante nicarag¨¹ense Gaby Baca puso el tono musical con un rap compuesto para la ocasi¨®n: ¡°Se?or Wang Jing haga el favor de meter al presidente en su maleta y salir por la puerta trasera de nuestro pa¨ªs¡±, cant¨® ante los miles de nicarag¨¹enses que ondeaban las banderas azul y blanco del pa¨ªs y que gritaban a la vez: ¡°Mi tierra no est¨¢ en venta¡±.
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