Urbanitas: Fernando Haddad, alcalde de Sao Paulo

Fernando Haddad, alcalde de Sao Paulo. Foto: TowardstheHumanCity

Crear 400 kil¨®metros de ciclov¨ªas y convertir a Sao Paulo en la ciudad m¨¢s apta para la bicicleta de Am¨¦rica Latina. Transformar la iluminaci¨®n entera de la ciudad a trav¨¦s de bombillas Led. Convertir la Avenida 23 de Mayo en el mayor corredor de grafiti urbano de Am¨¦rica Latina, asignando 15 mil metros cuadrados de muros para que 200 artistas expresen su trabajo. Cada una de estas iniciativas tiene un objetivo com¨²n: transformar una de las ciudades m¨¢s pobladas del mundo para hacerla m¨¢s habitable para sus ciudadanos.

El pasado 1 de enero de 2013, el Partido de los Trabajadores (PT) regresaba despu¨¦s de siete a?os a gobernar la capital econ¨®mica de Brasil, Sao Paulo. El candidato ganador, Fernando Haddad, debutaba en sus primeras elecciones municipales a los 49 a?os desbancando al socialdem¨®crata y veterano Jos¨¦ Serra. Apoyado por la presidenta Dilma Rouself y hombre de confianza de expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, su lema fue combatir la desigualdad y romper ¡°el muro de la verg¨¹enza entre la Sao Paulo rica y la Sao Paulo pobre¡±.

Pocos le tomaban en serio. El desencanto, los esc¨¢ndalos del PT y el desgaste en presidencia generaba mucho escepticismo sobre la modernidad que un candidato del PT, partido que cumpl¨ªa 33 a?os desde su fundaci¨®n, podr¨ªa aportar. Sin embargo, este descendiente de libaneses, catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad de Sao Paulo, graduado como abogado, con m¨¢ster en econom¨ªa y doctorado en filosof¨ªa, supo cautivar a una ciudadan¨ªa que un a?o antes s¨®lo le otorgaba el 2% de intenci¨®n de voto. Acab¨® con el 56% y mayor¨ªa en el Concejo Municipal.

La herencia no fue f¨¢cil. Haddad se encontraba un Sao Paulo con los mayores ¨ªndices de violencia desde 2006, con barrios perif¨¦ricos marginados sin acceso a transporte p¨²blico ni servicios b¨¢sicos, grandes problemas de consumo de crack y muchos retos de acceso a vivienda por parte de comunidades de bajos ingresos.

Sus dos primeros a?os tampoco han sido f¨¢ciles. Entre las varias crisis que ha tenido que gestionar, la principal fue las multitudinarias protestas del a?o pasado a?o despu¨¦s de que intentara subir veinte centavos la tarifa del transporte p¨²blico. Esta primavera brasile?a cuestion¨® su capacidad de gestionar la ciudad y baj¨® su popularidad a m¨ªnimos.

Pero nada de ello ha parecido alterar la agenda transformadora de este alcalde de alta estatura, porte atractivo y estilo pausado. Nos recibe en su despacho de la municipalidad relajado. Acaban de aprobar el Plan Director que define la planificaci¨®n urbana para los pr¨®ximos 16 a?os aportando una visi¨®n a largo plazo por primera vez a la ciudad.

¡°El objetivo del plan es buscar el equilibrio. La ciudad de Sao Paulo se ha gestionado hist¨®ricamente de forma desequilibrada y el Plan Director pretende recuperar ese equilibrio¡± cuenta Haddad. Los contenidos del Plan buscan la armon¨ªa social, medioambiental y econ¨®mica a trav¨¦s de diez estrategias concretas. Entre ellas cuenta con dimensiones tradicionales como la movilidad, la vivienda social, el desarrollo econ¨®mico o la gesti¨®n de residuos s¨®lidos urbanos, y otras m¨¢s innovadoras como la calidad de vida urbana de los barrios o la gesti¨®n de din¨¢micas metropolitanas.

Haddad confiesa que una de las claves del ¨¦xito del Plan Director fue la participaci¨®n ciudadana: ¡°El Plan Director s¨®lo consigui¨® llegar a su fin a trav¨¦s de la participaci¨®n de la ciudadan¨ªa. Las principales directrices fueron sometidas a la aprobaci¨®n popular en cada una de las prefecturas de la ciudad. No lo hubi¨¦ramos aprobado sin esa participaci¨®n y aprobaci¨®n de la sociedad¡±.

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Parte de ese proceso participativo pas¨® por incorporar sugerencias de grupos c¨®mo el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST), que despu¨¦s de varias protestas prolongadas, logr¨® acordar con el gobierno que edificios y terrenos infrautilizados se destinaran a la construcci¨®n de vivienda de car¨¢cter popular.

Es interesante constatar c¨®mo Haddad tom¨® nota de las protestas de junio 2013 y ha sabido vehicular su gesti¨®n para integrar el descontento, sobretodo juvenil, en su toma de decisiones. ¡°En Sao Paulo est¨¢ aconteciendo un factor muy interesante que es el efecto de la cultura sobre la pol¨ªtica. Los j¨®venes est¨¢n utilizando cada vez m¨¢s la cultura para criticar, contestar, sugerir y participar. Creo que se esta generando una relaci¨®n virtuosa entre la cultura y la pol¨ªtica, que puede generar un cambio de perspectiva interesante, utilizando la participaci¨®n ciudadana para entre todos mejorar la condici¨®n de vida de las sociedad en general¡±

Seg¨²n Haddad, Sao Paulo ahora tiene una oportunidad ¨²nica para estar en la vanguardia de la agenda urbana tanto a nivel social como a nivel medioambiental, y quiere utilizar su legislatura para promover esa transformaci¨®n.

Uno de los frentes de batalla que ha decidido abrir ha sido recuperar el sistema viario para los ciudadanos. Ello implica confrontar la hegemon¨ªa del autom¨®vil. ¡°Redise?ar las calles para ciclistas y para el transporte p¨²blico es m¨¢s f¨¢cil de lo que parece¡± comenta optimista, ¡°el autom¨®vil implica privatizar el sistema viario. As¨ª que es una decisi¨®n pol¨ªtica, de priorizar el sistema viario para el uso p¨²blico; es una decisi¨®n a favor de la democracia¡±.

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Hacer pol¨ªtica en contra del autom¨®vil tiene un coste pol¨ªtico alto en Am¨¦rica Latina. Los alcaldes que apostaron por crear m¨¢s espacio para peatones en ciudades como Bogot¨¢, Medell¨ªn o M¨¦xico DF sufrieron todos en popularidad y apoyo pol¨ªtico en sus primeras fases. Pero ello no parece preocupar a Haddad: ¡°Yo ten¨ªa una carrera acad¨¦mica antes de tener una pol¨ªtica y para m¨ª es m¨¢s importante mi trayectoria profesional que los apoyos pol¨ªticos. El apoyo pol¨ªtico siempre es ef¨ªmero. Son apoyos que no se consolidan con el tiempo y acaban desapareciendo. Creo que m¨¢s importante que mantener el poder por el poder es transformar la realidad de la ciudad¡±.

?C¨®mo transformar una megaciudad de 11 millones de habitantes que con su ¨¢rea metropolitana supera los 20 millones? ?Deber¨ªan existir l¨ªmites al crecimiento de las ciudades? Haddad opina que no y afirma que la clave de la transformaci¨®n est¨¢ en la innovaci¨®n y la constante reinvenci¨®n: ¡°las ciudades son un local de pura excelencia de innovaci¨®n permanente. El problema es cuando dejan de innovar y se estancan. Si no se reinventan peri¨®dicamente, van a degradarse y pueden acabar muriendo¡±.

Muchos miran a Sao Paulo c¨®mo una ciudad ingobernable e incapaz de planificarse. La apuesta de Haddad es demostrar que una megaciudad se puede gestionar con participaci¨®n ciudadana y encontrar un modelo de crecimiento que la encamine a ser una ciudad sostenible. Ahora al menos tiene un plan de 16 a?os para demostrarlo.