Tormenta sobre Rusia
La ca¨ªda del petr¨®leo, Ucrania y el rumbo del d¨®lar hunden el rublo y agitan las divisas emergentes
La econom¨ªa rusa se aproxima r¨¢pidamente a una situaci¨®n de colapso, que se manifiesta, como primeros s¨ªntomas, en el hundimiento estrepitoso del rublo respecto del d¨®lar y del euro en los ¨²ltimos d¨ªas (la ca¨ªda supera ya el 50% frente al d¨®lar) y una tendencia imparable a la depreciaci¨®n de la moneda que el Banco Central ha intentado frenar subiendo el tipo de inter¨¦s del 10,5% al 17%. La ca¨ªda del rublo es el s¨ªntoma de una desconfianza grave en el futuro inmediato de la econom¨ªa y la advertencia de que en los pr¨®ximos meses Mosc¨² puede enfrentarse a una inflaci¨®n devastadora y a un descenso muy acusado de la producci¨®n. No es solo Rusia. Las causas que erosionan el rublo y la deuda rusa tambi¨¦n act¨²an en las divisas de los pa¨ªses emergentes y amenazan ¡ªsi no se corrige r¨¢pidamente la ca¨ªda de las expectativas en pa¨ªses como Rusia, Venezuela o Nigeria¡ª con producir una nueva convulsi¨®n general.
El origen principal de este nuevo espasmo en los mercados es el petr¨®leo. Como era de prever, el descenso persistente del precio del barril (ayer, por debajo de los 60 d¨®lares y en algunos momentos muy cerca de los 50) cuestiona la capacidad de algunos pa¨ªses productores (Rusia o Venezuela) para hacer frente a su deuda y sus compromisos comerciales. Con el crudo a 60 d¨®lares y una econom¨ªa acosada por las sanciones comerciales aplicadas a Mosc¨² por su actuaci¨®n en Ucrania, la econom¨ªa rusa va a entrar en una espiral de empobrecimiento y autarqu¨ªa forzada que los inversores consideran insostenible. El mismo diagn¨®stico es aplicable a los pa¨ªses productores que, debido a la ca¨ªda del precio del crudo, ven c¨®mo se desploman las expectativas de pagar la deuda.
Editoriales anteriores
El abaratamiento del petr¨®leo est¨¢ produciendo las consecuencias esperadas; no afecta a los pa¨ªses que dominan el mercado (como Arabia Saud¨ª) o a Estados Unidos, a quien le basta en ¨²ltima instancia con reducir la producci¨®n no convencional (fracking, por ejemplo), pero tiene consecuencias devastadoras para las econom¨ªas emergentes dependientes del crudo. La decisi¨®n de la OPEP (dominada por los saud¨ªes) de no recortar la producci¨®n parece calculada expresamente para da?ar a competidores como Rusia, Ir¨¢n y Venezuela; y a fe que el da?o es masivo.
El petr¨®leo no es el ¨²nico factor de crisis; tambi¨¦n hay que contar con el cambio probable de la pol¨ªtica monetaria estadounidense. Cuando Washington se decida a subir los tipos de inter¨¦s, empezar¨¢ a desplomarse la inversi¨®n en divisas emergentes. No hay terapias concretas para erradicar el riesgo de crisis localizada. La subida de los tipos en Rusia es una decisi¨®n desesperada para evitar la quiebra monetaria y la inflaci¨®n; pero quiz¨¢ ser¨ªa m¨¢s l¨®gico recurrir a estrategias de aumento de la producci¨®n (descenso de tipos). Mientras la evoluci¨®n del mercado a corto plazo (aumento de la demanda, descenso de la producci¨®n) no corrija al alza el precio del crudo y mientras no se absorba el impacto del nuevo rumbo del d¨®lar, la amenaza de una nueva crisis financiera es real.
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