Felipe ¡®el hipster¡¯
Los hombres de pelo en papada son los nuevos machos alfa. Y ah¨ª el que ha estado listo es el Rey de Espa?a, un monarca con toda la barba
No s¨¦ t¨², pero yo ya estoy empachada de Navidad sin empezar los atracones propiamente dichos. Con la marat¨®n de ¨¢gapes de compromiso, he subido dos tallas y he hundido mi reputaci¨®n bajo m¨ªnimos. Porque, no s¨¦ t¨², pero yo tengo la tasa de sociabilidad como la de Olvido Hormigos: directamente proporcional a la de alcoholemia. A palo seco, no le pregunto qu¨¦ tal ni a mi c¨®nyuge, no sea que me lo cuente. Pero es oler el Lambrusco y subirme a la mesa a bailar ante el sursuncorda, si es preciso. Eso fue lo que me ocurri¨®, por lo visto, en la cena del curro. Y digo por lo visto, porque acabo de verme haci¨¦ndole un twerking al SEO del grupo en una foto que ha subido ¨¦l mismo a la intranet para fomentar el esp¨ªritu de equipo. Estoy muerta, as¨ª te lo digo.
He dicho un SEO, s¨ª. A un CEO se le ficha de lejos con su trajefaja y su corbatamanta, pero de qu¨¦ iba a pensar una que ese Ad¨¢n de jersey de bolas y barba de profeta era el pez gordo del posicionamiento digital de la casa. Competente no s¨¦, pero grosero es un rato, el hipster ese. ¡°Encima de borde, bizca¡± reza el comentario m¨¢s fino que ha generado la imagen entre los compa?eros. Total, porque se ve que, en el fragor del balanceo, se me desplazaron las pr¨®tesis del Women Secret y salgo con una mirando al PP y otra a Podemos. Si eso no es mobbing, que venga Torres Dulce y lo diga.
En fin, qu¨¦ bonito es el amor al pr¨®jimo, sobre todo en Nochebuena. M¨¢s falsos que Judas, es lo que somos. Mucha noche de paz, mucho amigo invisible y mucho Ferrero Rocher en vena, pero aqu¨ª, qui¨¦n m¨¢s, qui¨¦n menos, est¨¢ temiendo ciertas veladas con seg¨²n qu¨¦ miembros de su familia biol¨®gica y/o pol¨ªtica. Si no, que se lo digan a Sus Majestades los Reyes. ?Que cu¨¢les? Jolines, qu¨¦ l¨ªo, que dir¨ªa Ana Mato. Todos: los s¨¦nior y los j¨²nior. Porque digo yo que en alg¨²n momento tendr¨¢n que juntarse con la hija y hermana pr¨®diga, perd¨®n, Cristina. Si no por lo de sangre de su sangre, por lo de sentar a una pobre a la mesa, porque, no s¨¦ t¨², pero yo apoquino 600.000 de multa para intentar librarme del banquillo, y me quedo tiritando hasta la pr¨®xima n¨®mina.
Pero, a lo que iba, que blanquear trapos sucios pasa en las mejores familias. Aqu¨ª, en seg¨²n qu¨¦ c¨ªrculos, o eres un t¨ªo con toda la barba, o no eres l¨ªder de nada. En pecho no s¨¦, ya he dicho que solo socializo yendo ciega, pero los hombres de pelo en papada son los nuevos machos alfa. Y ah¨ª el que ha estado listo es el Rey de Espa?a. ?Que qu¨¦ Rey? Jopetas, qu¨¦ barullo, que dir¨ªa Ana Botella. El hijo, que, desde que abdic¨®, el padre no da un ruido. Solo tienes que verle vestido de mandam¨¢s de los Ej¨¦rcitos. Porque lleva colgando todos los atributos del cargo: galones y borlas incluidas, que si no, cualquiera dir¨ªa que, con esa barba de hipster, Felipe es el nuevo SEO de esa Firma. Y ahora es cuando me vas a llamar sexista, y no voy a llevarte la contraria. Me juego el bigote ¡ªsoy de barba rala, nunca llegar¨¦ a nada¡ª a que eso es cosa de Ella, y yo la aplaudo. Adem¨¢s de megamoderno, a Felipe se le est¨¢ poniendo cara de ap¨®stol. Y si Obama y Castro se arreglaron con la mediaci¨®n de un Papa ?no se van a arreglar Artur y Mariano con la de un santo propiamente dicho?
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