Zurdos contrariados
Yo fui constre?ido a ser diestro, aunque a¨²n no tengo claro si fue mi madre, mis t¨ªas abuelas, las monjas del colegio o todas juntas
Si usted se cepilla los dientes con la mano derecha, pero se desabrocha con la izquierda; si usted escribe con la diestra, pero se sube a la bicicleta por la siniestra, o si usted manipula los cubiertos con la mano derecha, pero enfoca una c¨¢mara con el ojo izquierdo, usted tiene todos los d¨¦cimos para ser un ¡°zurdo contrariado¡±. Es decir, un zurdo de nacimiento forzado a ser diestro por culpa de los prejuicios de una ¨¦poca felizmente abolida. Yo mismo soy ¡°zurdo contrariado¡± y como tal fui constre?ido a ser diestro, aunque a¨²n no tengo claro si fue mi madre, mis t¨ªas abuelas, las monjas del colegio o todas juntas. Todav¨ªa recuerdo que cada una de ellas sentenci¨® en alg¨²n momento que la izquierda era la ¡°mano del diablo¡±, porque a mi madre, mis t¨ªas abuelas y las monjitas s¨®lo les importaba que me persignara con la derecha. ?Ser¨¢ por eso que las cosas inconfesables siempre las hac¨ªa con la izquierda?
Se calcula que el 10% de la poblaci¨®n mundial es zurda, aunque dicho porcentaje no es extrapolable a los pa¨ªses. Por ejemplo, en Estados Unidos los zurdos superan el 12% y en Espa?a no llegan al 9%, quiz¨¢ porque no incluimos a los ¡°contrariados¡±. ?Qu¨¦ dif¨ªcil era ser zurdo en los pa¨ªses hispanos! Para la mentalidad cat¨®lica barroca, los zurdos eran monstruos, p¨¦rfidos o simplemente tarados. As¨ª, en El sue?o del infierno (1627), de Quevedo, el demonio era ¡°mulato y zurdo¡±; en El hospital de los podridos (1617) ¨Centrem¨¦s atribuido a Cervantes¨C, los gusarapientos eran calvos, narigudos, miopes y zurdos; en la obra Los negros (1663), de Francisco de Avellaneda, todos los personajes ten¨ªan una tara ¨Cun manco, una muda, un corcovado, una coja y un zurdo¨C, y Miguel Herrero recogi¨® en Ideas de los espa?oles del siglo XVII (1966) una reflexi¨®n penal de lo m¨¢s barroca: ¡°[que] cualquier hombre que matare a hombre zurdo, coxo, bizco, de frente chica o cejijunto no sea castigado por ello¡±.
Hoy sabemos que la zurdera es gen¨¦tica porque el gen LRRTM1 incrementa las probabilidades de ser zurdo, condici¨®n que no supone otra cosa que el predominio de uno de los hemisferios del cerebro. De ah¨ª que los ¡°zurdos contrariados¡± puedan tener o una lateralidad invertida o una bilateralidad muy desarrollada. Seg¨²n Mar¨ªa Jos¨¦ Lama ¨Cespecialista en neuropsicolog¨ªa del Instituto de Biomedicina de Sevilla¨C, ¡°representa una gran ventaja que cada hemisferio del cerebro sea tan dominante como el otro, porque eso quiere decir que las funciones l¨®gicas y creativas, las del lenguaje y las emociones, las cient¨ªficas y las art¨ªsticas, pueden crecer de forma paralela en el mismo individuo¡±. Sin embargo, para Mar¨ªa Jos¨¦ Lama lo imprescindible es detectar qui¨¦nes son zurdos desde la ense?anza preescolar ¡°para ayudarlos a progresar en un mundo para diestros, porque las tijeras, los sacapuntas, los pupitres y los ratones de los ordenadores est¨¢n dise?ados para diestros¡±.
En Animales de izquierdas y de derechas (2010), Roger Corcho citaba diversas investigaciones que demostraban que los animales tambi¨¦n pod¨ªan ser zurdos o diestros. De hecho, los et¨®logos aseguran que las presas de los depredadores casi siempre son los zurdos de la manada, ya que, al ser los ¨²nicos que huyen para el lado contrario, terminan en las garras de sus enemigos, permitiendo as¨ª la supervivencia del grupo. ?Quiere decir entonces que los leones de izquierdas se pegan un homenaje con las cebras y ant¨ªlopes de derechas? Qu¨¦ l¨¢stima que no haya ni monjitas ni t¨ªas abuelas para linces, pandas o tigres, porque con dos o tres ¡°zurdos contrariados¡± de cada uno se salvar¨ªan esas especies.
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