Reese Witherspoon, el renacimiento de una actriz

Si algo dej¨® la ¨²ltima edici¨®n de los Oscar en la memoria de Hollywood no fue la pizza que reparti¨® Ellen DeGeneres durante la ceremonia o la popularidad de los ?selfies en la alfombra roja. A un a?o vista tampoco se habla tanto de sus ganadores (Matthew McConaughey, Cate Blanchett y Jared Leto) como de ese nuevo t¨¦rmino acu?ado hace un a?o: la ?McConnaissance. D¨ªcese del renacimiento calcu?lado de un actor que se cre¨ªa perdido entre los estereotipos de una industria dada a encasillar a sus estrellas. Hace referencia a int¨¦rpretes que siempre estuvieron ah¨ª, pero aspiraban a m¨¢s. No quer¨ªan dinero o fama. Sino diversidad en su trabajo. Reconocimiento a su talento. Respeto. Actores que, como McConaughey, de cuyo nombre naci¨® el t¨¦rmino, saltaron al vac¨ªo sin miedo y con un plan: su renacimiento.

De ah¨ª que la palabra de moda de este a?o sea el Reese-naissance o el renacimiento de Reese Witherspoon. La actriz de 38 a?os nacida en Nueva Orleans (EE UU) sigue siendo un encanto, todo afabilidad y sonrisas al menos cuando est¨¢ en p¨²blico. Una mujer menudita y coquetona. Charlatana, abierta y rubia, muy rubia, de las que hacen alarde de serlo, pero que dej¨® claro hace a?os que las rubias no son tontas. De lo que se ha cansado Reese es de perpetuar el clich¨¦ de ser ¡°la perfecta chica americana¡±. Se ha cansado de protagonizar esa avalancha de comedias rom¨¢nticas de las que se hizo experta y que a estas alturas ni hacen gracia ni mueven el coraz¨®n (y mucho menos a los espectadores). Siguiendo los pasos de ?McConaughey, se ha propuesto relanzar su carrera. Y a juzgar por su nuevo filme, Alma salvaje, que se estrena en Espa?a a principios de 2015, est¨¢ a punto de conseguirlo.

¡°Supongo que llegu¨¦ a ese punto en el que me di cuenta de que nadie iba a venir a salvarme y lo tendr¨ªa que hacer yo misma. Todos pasamos por ese punto en nuestras vidas, ?no? El momento en el que nos damos cuenta de que estamos solos en el mundo. Que no hay pareja, ni hijos, ni padres que vengan a arreglarte tus problemas. Que te toca agarrar las riendas¡±. As¨ª se sincera la actriz una soleada tarde de ese oto?o con sabor a primavera que son los inviernos en Los ?ngeles. Va de blanco, como le suele gustar, con unos cuantos p¨¦talos de amapola bordados en su vestido. Solo las patas de gallo que se pronuncian en sus ojos tras tanta sonrisa recuerdan los a?os que han pasado desde que despunt¨® como la Tracy Flick petimetre y manipuladora de Election (1999), o desde que se situ¨® entre las mejor pagadas de la industria con su Elle Woods de Una rubia muy legal (2001) con la que repetir¨ªa a?os m¨¢s tarde. El resto ¨Cen apariencia¨C no ha cambiado. O quiz¨¢ s¨ª. ¡°Parte de ser actor¡±, contin¨²a, ¡°es enfrentarte a eso que te da miedo. Y las pel¨ªculas m¨¢s duras, las que te dan m¨¢s respeto, son por lo general las que sacan lo mejor de ti. Las f¨¢ciles, en las que te lo pasas genial, suelen ser una gran cagada. He hecho de ambas, as¨ª que s¨¦ de lo que hablo¡±. En la cuerda floja (2005), el retrato de June Carter, cantante y esposa de Johnny Cash, que le dio el Oscar, ser¨ªa un ejemplo de lo primero. Y casi todas las pel¨ªculas que vinieron despu¨¦s ¨CComo en casa, en ning¨²n sitio, Esto es la guerra o incluso C¨®mo sabes s¨ª¡­?, entre otras¨C, muestras de lo segundo.

Tr¨¢iler de la nueva pel¨ªcula de Witherspoon, Alma Salvaje. / 20th Century FOX Espa?a

Alma salvaje es algo m¨¢s que una pel¨ªcula dif¨ªcil que saca lo mejor de Witherspoon. Es su manifiesto. Un proyecto al que se tir¨® de cabeza desde que ley¨® las vivencias de Cheryl Strayed, una joven perdida entre la hero¨ªna y el sexo tras la muerte de su madre que se reencontr¨® a s¨ª misma caminando m¨¢s de 1.700 kil¨®metros a solas por la costa del Pac¨ªfico. El libro le hizo saltar las l¨¢grimas a bordo de un avi¨®n y decidi¨® hacerlo realidad. Su agente ya hab¨ªa comenzado la reinvenci¨®n de la actriz consigui¨¦ndole papeles menores en cintas inusuales (Mud fue una de ellas, pel¨ªcula donde precisamente se obr¨® pate de la McConnaissance de Matthew). Pero incluso en posesi¨®n de un Oscar no es f¨¢cil convencer a los estudios para que inviertan en la reinvenci¨®n de una estrella. Especialmente si la estrella es mujer y se aproxima peligrosamente a los 40. Reese tuvo que rascarse los bolsillos para hacer de Alma salvaje una realidad creando su propia productora, Pacific Standard, y apostando por el director que llev¨® a McConaughey al Oscar con Dallas Buyers Club, Jean-Marc Vall¨¦e. ¡°Esta pel¨ªcula es quiz¨¢ lo m¨¢s descabellado que he hecho nunca¡±, admite Witherspoon haciendo un juego de palabras con la locura salvaje que hay impl¨ªcita en el t¨ªtulo de la cinta.

Su candidatura al premio de la Academia se da por hecha. Incluso se huele en el aire la posibilidad de que gane una nueva estatuilla. ¡°La ausencia de buenos papeles juega de su parte. No es su culpa, pero hasta puede que la beneficie¡±, confiesa Paul Thomas Anderson, parte del renacimiento de esta actriz al contar con ella para un peque?o secundario en la ¨²ltima pel¨ªcula que ha dirigido, Inherent Vice. Como la int¨¦rprete coment¨® a la prensa en una de las galas de esta temporada de premios, la escasez de candidatas este a?os a mejor actriz no es m¨¢s que ¡°otro d¨ªa en la oficina¡± en un Hollywood que sigue sin confiar en la capacidad de las mujeres para atraer a una audiencia plural. ¡°Coge un filme como Cuando todo est¨¢ perdido. ?Nadie dice que es una pel¨ªcula para hombres!¡±, comenta del ¨²ltimo trabajo de Robert Redford, donde el veterano actor era el protagonista ¨²nico. ¡°Por eso no entiendo por qu¨¦ los hay que se empe?an en ver en Alma salvaje una pel¨ªcula para mujeres¡±, a?ade.

No importa que Mal¨¦fica ¨Cprotagonizada por Angelina Jolie¨C haya sido una de las m¨¢s taquilleras del a?o. O que la saga m¨¢s popular del momento, Los juegos del hambre, est¨¦ tambi¨¦n protagonizada por una mujer, Jennifer Lawrence. No importa cu¨¢ntos ¨¦xitos tengan nombre de mujer, la industria sigue pensando en masculino, refrenda la actriz. Incluso aquellos que trabajan fuera del sistema parecen dejar a la mujer en segundo plano a juzgar por los t¨ªtulos candidatos de este a?o a mejor pel¨ªcula en los premios Independent Spirit: Birdman, Boyhood, Love is Strange, Selma y Whiplash, todos ellos centrados en un hombre. Un a?o en el que incluso las dos mujeres directoras, Jolie y Ava DuVernay, de dos proyectos que se perfilan como candidatos, Invencible y Selma, han preferido contar con un hombre como protagonista. ¡°Estoy convencida de que la forma en la que vemos a las mujeres en el cine est¨¢ cambiando¡±, indica Witherspoon manteniendo su optimismo. ¡°Pero no tanto como en televisi¨®n, donde de verdad se ha dejado notar el cambio¡±, agrega, destacando los trabajos de actrices como Elizabeth Moss en la miniserie Top of the Lake o de Lena Dunham en Girls. Son trabajos como estos los que le gustan, esos que muestran mujeres que se salen del estereotipo de madre, esposa o amante. Mujeres multifac¨¦ticas y complejas. El tipo de papeles que quiere que su hija Ava, de 15 a?os, vea en los medios. ¡°Cualquiera de ellas ha cambiado c¨®mo se percibe la sexualidad de la mujer en la pantalla¡±, reconoce.

Este es uno de esos momentos donde es bueno recordar eso de cuidado con lo que ?deseas porque puede hacerse realidad. Witherspoon se lanza a hablar de los recuerdos de su carrera anterior, de la cantidad de reuniones a las que ha asistido a la largo de su paso por Hollywood donde, comenta, eran los ejecutivos de los estudios y no ella los que perpetuaban su imagen de rubia, rom¨¢ntica y divertida. ¡°No puede jurar. No se puede desnudar¡±, rememora de alguno de los di¨¢logos escuchados en esos despachos limitando sus opciones. Siendo honesta, alguna de estas exigencias tampoco le importaron mucho a esta sure?a algo puritana que conoci¨® a su primer marido, el tambi¨¦n actor Ryan Phillippe, cuando ten¨ªa 21 a?os. Muy formalita, es de las que al final de cada rodaje escriben notas dando las gracias con nombre y apellido a todos los que han trabajado con ella. Y para la que fue un mundo desnudarse por primera vez en c¨¢mara para Alma salvaje interpretando expl¨ªcitas escenas de sexo nada rom¨¢ntico. Pero el renacimiento tiene su precio. Y Reese ha crecido. ¡°Mis fans tambi¨¦n han crecido. Las mujeres que me vieron en Una rubia muy legal cuando ten¨ªan 20 a?os ahora tienen 35 y tienen hijos. Quieren que sus artistas crezcan con ellos. Y, cr¨¦eme, le tendr¨¦ que explicar mucho a mi hija de estas escenas de sexo tan gr¨¢ficas que he hecho. No es que quisiera hacerlo. Pero ten¨ªa que hacerlo¡±.

Incluso con un Oscar no es f¨¢cil convencer a los estudios de que inviertan en la reinvenci¨®n de una estrella. Especialmente si es mujer y ronda los 40

Como a?ade la int¨¦rprete, la lucha contin¨²a. Gracias a su productora, Witherspoon ha hecho realidad no solo Alma salvaje, sino otra de las cintas con m¨¢s ¨¦xito del a?o, Perdida, donde retrata a una mujer asesina y soci¨®pata. Otra adaptaci¨®n literaria que ha llegado a las pantallas con el nombre de la actriz en los t¨ªtulos de cr¨¦dito, pero esta vez como productora. Reese asegura que no ha creado su compa?¨ªa para encontrar trabajo, sino para generar esos papeles que parecen inexistentes para las actrices. Quiso protagonizar Perdida. Pero David Fincher, director de la misma, lo impidi¨®. No todos creen en el renacimiento de esta rubia tan legal. Pero para darle al c¨¦sar lo que es del c¨¦sar, Witherspoon es la primera en admitir esta parte de la historia, de hacer p¨²blica esta an¨¦cdota que convierte a Rosamund Pike, la actriz que Fincher prefiri¨® por encima de ella, en su m¨¢s que probable rival en los Oscar. Reese es capaz de darle la vuelta a ese gran jarro de agua fr¨ªa cantando las maravillas de contar con alguien como Fincher ¨C¡°uno de los mejores directores de siempre¡±¨C en un proyecto de su reci¨¦n fundada productora mientras ella se centraba en Alma salvaje.

¡°Yo tambi¨¦n he tenido mis malas rachas en c¨¢mara y fuera de c¨¢mara¡±, admite con una risa algo nerviosa. ¡°S¨¦ lo importante que es pasar tiempo sola para centrar la cabeza¡±, a?ade en referencia a la caminata cat¨¢rtica que llev¨® a cabo su protagonista en la pel¨ªcula. Las malas rachas fuera de c¨¢mara han sido incluso m¨¢s comentadas que su carrera en estos ¨²ltimos tiempos. Ese ¡°?sabes con qui¨¦n est¨¢s hablando?¡± que le espet¨® a un polic¨ªa cuando le dio el alto junto a su actual marido, el agente cinematogr¨¢fico Jim Toth, mientras conduc¨ªan supuestamente ebrios. Un momento repetido hasta la saciedad en las redes sociales y que record¨® que en las distancias cortas esta rubia era mucho menos legal de lo que parec¨ªa. Una reacci¨®n que le gan¨® su lugar de honor en esa lista poco honrosa que elabor¨® Buzzfeed dedicada a los 12 famosos que han soltado eso de ¡°?acaso no sabes qui¨¦n co?o soy?¡±. Entre ellos, Rihanna, Sam Worthington, Alec Baldwin, Shia LaBeouf. Reese se disculp¨® profusamente del ¡°vergonzoso¡± incidente, describi¨¦ndolo como ¡°una llamada de atenci¨®n¡± que la hizo cambiar de rumbo. Todav¨ªa hubo otros momentos bochornosos o de humanidad en esta estrella que parec¨ªa perfecta. Como el v¨ªdeo que colg¨® Cara Delevingne en Instagram donde se ve¨ªa a Reese intentando pronunciar el impronunciable apellido de la cantante con unas copas de m¨¢s. O ese momento del verano pasado cuando se dej¨® llevar por la m¨²sica bailando alegremente en las costas de Capri.

Witherspoon se siente segura y nada avergonzada en esta segunda parte de su carrera. Hace a?os, cuando fund¨® su primera productora la llam¨® Type A porque as¨ª la llamaban en su familia. El tipo de ni?a que desde peque?a estaba claro que consegu¨ªa lo que se propon¨ªa. Entonces su productora no fue m¨¢s que un proyecto vanidoso nacido de ese momento en el que quedaba bien tener compa?¨ªa propia. El intento actual es diferente, dice. ¡°Quiero hacer realidad las pel¨ªculas que me interesan. No hay m¨¢s excusas¡±, sentencia de una cartera que de momento va camino de los 300 millones de ?euros en la taquilla con Perdida y del Oscar con Alma salvaje. Adem¨¢s tiene ya fichados otros dos proyectos, la historia infantil Pennyroyal¡¯s Princess Boot Camp, que est¨¢ desarrollando para Nicole Kidman basada en el libro Big ?Little Lies, y la comedia Don¡¯t Mess with Texas, esta vez para ella y Sof¨ªa Vergara.

¡°Ahora tengo tres trabajos a tiempo completo a?adiendo la producci¨®n a la interpretaci¨®n y a ser madre. Pero ya sabes lo que dicen, trabajo llama a trabajo¡±, resume con un gui?o. A estas alturas los hijos son tres. Ava, la mayor, y Deacon, de 11 a?os, son fruto de su primer matrimonio. Y a ellos se suma Tennessee James, de 2, que tuvo junto a su segundo marido. Esta vez es m¨¢s f¨¢cil, explica. ¡°Tuve a Ava cuando ten¨ªa 22 a?os. Ahora ella es como una segunda madre¡±. Ninguno de sus hijos ha expresado hasta la fecha el menor deseo en ser actor, un respiro para esta madre de Hollywood, pero no una prioridad. Para lo bueno y lo malo, le gusta lo que hace. ¡°Es duro vivir con un artista, con un actor, porque te pierdes en la personalidad del personaje que est¨¢s interpretando¡±, explica.

¡°Ves ¡®En la cuerda floja¡¯ y piensas: ¡®?Dios, qu¨¦ grande es!¡¯. Por eso luego te preguntas qu¨¦ hace en esas est¨²pidas comedias rom¨¢nticas¡±, dice Gwyneth Paltrow

Por lo dem¨¢s, no hay queja. Al contrario. Como le ha demostrado otro de los frutos de la nueva Reese, la pel¨ªcula La buena mentira, el cine puede ser un veh¨ªculo a la hora de abrir la puerta al mundo, incluso cuando quien la abre es una rubia como ella. ¡°Yo tampoco sab¨ªa apenas nada de los ni?os perdidos de Sud¨¢n¡±, dice refiri¨¦ndose a esos m¨¢s de 20.000 menores hu¨¦rfanos o desplazados por culpa de la guerra civil en los que se centra este otro filme. ¡°Es importante contar historias. Me gusta. Por eso hago cine¡±. Le siguen quedando mechas de rubia: acaba de fundar Draper James, una p¨¢gina web de estilo de vida que acaba de fundar. Pero como dijo un d¨ªa Gwyneth Paltrow, incluso aquellas que admiras se dejan llevar por el dinero y el estatus. ¡°Ves en ella algo como En la cuerda floja y piensas: ¡®?Dios, qu¨¦ grande eres!¡¯. Por eso luego te preguntas qu¨¦ haces formando parte de estas est¨²pidas comedias rom¨¢nticas¡±, dijo entonces Paltrow. Qui¨¦n sabe si ese fue el detonante del Reese-nacimiento.