Desidia en los juzgados
En la era de la digitalizaci¨®n y de los edificios inteligentes, algunas dependencias judiciales parecen ancladas en el siglo XIX
El malestar en los juzgados por la falta de medios est¨¢ poniendo a prueba la capacidad de resistencia de quienes sirven en la justicia. Si a principios de diciembre eran los jueces decanos quienes denunciaban la sobrecarga de asuntos que soportan los juzgados, ahora ha sido la asociaci¨®n Foro Judicial Independiente la que ha planteado a la opini¨®n p¨²blica las carencias con las que trabajan jueces y magistrados.
Conscientes de que, dada la persistencia con la que son ignaradas las demandas procedentes de los juzgados, una nueva queja por su parte tendr¨ªa el mismo efecto que una simple gota en medio de una lluvia torrencial, han decidido recurrir a m¨¦todos m¨¢s expeditivos de llamar la atenci¨®n. Siguiendo el infalible criterio de que una imagen vale m¨¢s que mil palabras, las fotograf¨ªas que ilustran sobre el lamentable estado de muchos jugados se han podido ver (en este peri¨®dico y en redes sociales): archivadores llenos de pruebas apilados junto a los inodoros, estanter¨ªas vencidas por el peso de legajos polvorientos y todo tipo de desperfectos configuran un paisaje de desolaci¨®n que habla de los medios con que cuenta el poder judicial. En la era de la digitalizaci¨®n, de los edificios inteligentes y las nuevas tecnolog¨ªas de la comunicaci¨®n, algunos juzgados espa?oles parecen anclados en el siglo XIX.
La Asociaci¨®n de Jueces para la Democracia present¨® en noviembre una demanda contra el Ministerio de Justicia y el Consejo General del Poder Judicial por la falta de medios y la sobrecarga de trabajo. Casi la mitad de los 3.894 juzgados que hay en Espa?a soporta una sobrecarga del 150%, es decir, que han de atender un 50% m¨¢s de asuntos de los que pueden asumir. El resultado es una creciente dilaci¨®n en la resoluci¨®nde los casos. Todos los juzgados de lo Social sufren esa sobrecarga y algunos de los de Mercantil est¨¢n tan saturados que ahora mismo fijan las vistas para el a?o 2020.
Con casi 10 millones de asuntos en tramitaci¨®n y 11 jueces por cada 100.000 habitantes ¡ª la media europea son 21¡ª la justicia espa?ola est¨¢ lejos de poder cumplir su cometido a tiempo. De eso se aprovechan quienes tienen medios para resistir ante las demandas o de litigar indefinidamente. Cuando el deterioro alcanza ciertos niveles, el problema de la eficiencia se convierte en un problema de justicia.
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