Regeneraci¨®n urgente
La desafecci¨®n hacia los pol¨ªticos exige medidas de participaci¨®n, transparencia y renovaci¨®n
A menos de un a?o para las elecciones generales en Espa?a, los principales partidos empiezan a movilizarse para intentar recuperar el prestigio perdido. Entre los cuatro mayores problemas para los espa?oles figuran la corrupci¨®n y los pol¨ªticos (adem¨¢s de la situaci¨®n econ¨®mica y el paro), lo que muestra un alt¨ªsimo grado de desafecci¨®n que podr¨ªa causar una fuerte abstenci¨®n o beneficiar a los partidos protesta.PP y PSOE saben que tienen 11 meses para recapitalizarse pol¨ªticamente (con un examen parcial en mayo: auton¨®micas y municipales) y aguantar la acometida de Podemos.
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EL PA?S public¨® el domingo un amplio estudio sobre si los partidos est¨¢n listos para afrontar los nuevos tiempos; una especie de test de estr¨¦s elaborado durante casi dos meses con la colaboraci¨®n de todos, menos la de CiU que no quiso participar. El lunes se public¨® un sondeo complementario de Metroscopia en el que los ciudadanos demandaban a sus representantes m¨¢s participaci¨®n, m¨¢s transparencia y el cumplimiento de los programas electorales.
El sistema creado en la Transici¨®n y desarrollado en el marco de la Constituci¨®n de 1978 favoreci¨® el bipartidismo y la alternancia de dos partidos que siempre han pugnado por el centro, desde posiciones socialdem¨®cratas o conservadoras. El PSOE ten¨ªa a su izquierda a varias formaciones socialistas y comunistas, mientras que el PP controlaba todo el espectro desde el centro-derecha hasta las posiciones m¨¢s conservadoras. Estos dos partidos, junto a los nacionalistas CiU y PNV, llegaron a crear un ambiente confortable en el que el bipartidismo se consolidaba con las ayudas necesarias en cada momento.
Pero la crisis econ¨®mica, pol¨ªtica e institucional ha roto ese c¨ªrculo de confort, poniendo en jaque al bipartidismo con la irrupci¨®n de un nuevo partido de corte populista, Podemos, al que las encuestas atribuyen m¨¢s que un papel de ¨¢rbitro en los pr¨®ximos comicios.
El test muestra que los partidos est¨¢n faltos de capital pol¨ªtico, aunque han empezado a actuar para recuperar el prestigio perdido. Despu¨¦s de analizar la evoluci¨®n electoral, el n¨²mero de afiliados, la transparencia, la participaci¨®n, la financiaci¨®n, las normas de buen gobierno, los casos de corrupci¨®n y los programas electorales de las ocho mayores formaciones pol¨ªticas espa?olas, los resultados no son tan negativos como pod¨ªa presumirse, porque todos los grupos parecen haber reaccionado.
No s¨®lo PP y PSOE; tambi¨¦n Izquierda Unida, UPyD, Ciudadanos, PNV y ERC se han movilizado para aumentar la transparencia y la participaci¨®n y regenerar la vida pol¨ªtica. Una misi¨®n complicada que exige un compromiso real que vaya m¨¢s all¨¢ de las palabras y las promesas electorales.
La aprobaci¨®n de una Ley de Transparencia por primera vez en la historia democr¨¢tica ha agitado a los pol¨ªticos y ha llevado a que las p¨¢ginas web de todos los partidos est¨¦n repletas de informaci¨®n. Es digno de alabar, aunque quedan pasos. Lo mismo sucede con la participaci¨®n ciudadana en las decisiones de los partidos. No se trata solo de celebrar primarias para decidir los candidatos (ya lo hacen todos, salvo el PP), sino de mejorar la democratizaci¨®n interna de los partidos a todos los niveles.
En cuanto a la regeneraci¨®n de la vida pol¨ªtica, es el problema m¨¢s importante, y el m¨¢s dif¨ªcil de resolver. Aunque en Espa?a no haya un grado de corrupci¨®n que se pueda considerar sist¨¦mico, s¨ª hay demasiados casos de pol¨ªticos implicados, imputados, procesados o condenados por delitos de corrupci¨®n. El rey Felipe dijo en su mensaje de Navidad que ¡°debemos cortar de ra¨ªz y sin contemplaciones la corrupci¨®n¡±, y los principales l¨ªderes pol¨ªticos aplaudieron sin matices. Ahora hay que ponerse en marcha de forma r¨¢pida, comprometida y eficaz. Lo dec¨ªa hace poco un empresario en declaraciones a este peri¨®dico: ¡°O nos regeneramos o nos regeneran¡±.
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