Restos de un naufragio
?Qu¨¦ monumento erigir a unos tiempos que no son buenos, pero tampoco mejorables?
?Qu¨¦ monumento erigir a unos tiempos que no son buenos, pero tampoco mejorables? Al menos en lo que hace a la cultura libresca, ese monumento ya existe y es el local que la cadena de librer¨ªas Barnes & Noble tiene en Union Square, en Nueva York. En tres de sus cinco plantas se pueden adquirir tazas, se?aladores, postales, bolsas, prendedores, p¨®steres, mu?ecos, bol¨ªgrafos, llaveros, manteles, l¨¢pices y fundas para m¨®viles inspirados en unos libros que solo ocupan dos plantas, las superiores.
No es la ¨²nica librer¨ªa de estas caracter¨ªsticas en el mundo, pero la Barnes & Noble de Union Square es la que mejor ejemplifica el fen¨®meno de la desaparici¨®n progresiva de la literatura y su reemplazo por unos objetos que la evocan. No importa que esos objetos sean bellos ni que contribuyan a la supervivencia econ¨®mica de las librer¨ªas: ocupan un espacio destinado a los libros y obligan al visitante a abrirse paso a trav¨¦s de ellos como si nadase contra una marea que arrojara a las playas los restos de un naufragio.
El naufragio es el de la cultura libresca y el de un mundo en el que los libros serv¨ªan para ¡°aprehender¡± lo que nos rodea, para comprenderlo y, eventualmente, para transformarlo. Mientras se recorre la librer¨ªa de Union Square es dif¨ªcil no pensar que todos estamos contribuyendo a ese naufragio publicando una literatura inane, comercializando su nostalgia en forma de objetos, celebrando sus ejemplos m¨¢s conservadores, aup¨¢ndolos a las portadas de ciertos suplementos. De pie en el centro del monumento a una cultura libresca que desaparece es dif¨ªcil no preguntarse si las estrategias de resistencia que se esbozan podr¨¢n revertir una tendencia a la desaparici¨®n de lo que amamos o la literatura se convertir¨¢, ya definitivamente, en nada m¨¢s que un motivo en una camiseta.
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