Aqu¨ª nadie sabe nada

No son pocos los personajes de la vida p¨²blica que presentan la ignorancia como una eximente de su comportamiento. El ¨²ltimo caso es el de Tania S¨¢nchez, figura ascendente de Izquierda Unida, quien asegura desconocer que su hermano era el administrador de la cooperativa A¨²pa, a la que una junta municipal de la que ella formaba parte autoriz¨® 137.000 euros para actividades culturales en Rivas-Vaciamadrid. Esa entidad ha facturado 1,2 millones al ayuntamiento en seis a?os, suma nada despreciable para un municipio de 81.000 habitantes, la joya de IU en la Comunidad de Madrid.

La exconcejala y diputada auton¨®mica niega todo trato de favor a su hermano; simplemente, ella no sab¨ªa. Es una actitud parecida a la de Ana Mato, cuando se declaraba ignorante sobre los regalos de la trama G¨¹rtel. Y la infanta Cristina desconoc¨ªa de d¨®nde proven¨ªan los fondos de Aizoon, la empresa que pose¨ªa al 50% con su marido. El problema adicional de Tania S¨¢nchez es que pertenece a la nueva ¨¦lite que aspira a debelar a la clase pol¨ªtica tradicional, esgrimiendo armas ¨¦ticas para ello; y es preocupante que haya de recurrir al no saber como argumento de honorabilidad. Obliga a preguntarse cu¨¢les son sus calidades para presidir la autonom¨ªa madrile?a, el cargo al que aspira tras ganar la batalla interna de las primarias en su partido.

IU y Podemos rivalizan en la campa?a contra la vieja clase pol¨ªtica, que deber¨ªa morder el polvo frente a nuevos dirigentes intachables. Pero no es eso lo que ense?an algunos de ellos. Argumentar con la ignorancia es tomar por tontos a los ciudadanos.

En lugar de dejar que sus seguidores denuncien la orquestaci¨®n de campa?as contra Tania S¨¢nchez ¡ªcomo hicieron otros presuntos corruptos o abusadores del dinero p¨²blico, pillados en posturas indelicadas¡ª, los ciudadanos merecen explicaciones mucho m¨¢s convincentes.