Con ¡®Charlie Hebdo¡¯
Es importante defender la libertad de expresi¨®n frente a los fan¨¢ticos que intentan matarla
Este peri¨®dico publica hoy caricaturas de Charlie Hebdo como un homenaje a las v¨ªctimas del salvaje atentado sufrido la semana pasada en Par¨ªs, y tambi¨¦n como forma de apoyo a la voluntad de seguir adelante en tan dif¨ªciles circunstancias, expresada por los supervivientes de la matanza. Pero tan importante como esos prop¨®sitos nos parece la necesidad de dar vida al deseo de sostener las libertades democr¨¢ticas, las libertades que los autores de la carnicer¨ªa de Par¨ªs han tratado de matar.
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Nosotros tambi¨¦n somos Charlie no porque nos gusten necesariamente su l¨ªnea de humor ni los contenidos que publica, sino porque su existencia pone a prueba la forma de entender las sociedades abiertas. De ning¨²n modo aceptamos que se nos intimide con violencia, ni que se invoque para ello una visi¨®n fundamentalista de la religi¨®n musulmana. No podemos matarnos entre nosotros cada vez que se publica algo que nos disgusta o no coincide con nuestros principios, y esa es la l¨ªnea roja que los asesinos (y los que les indujeran a ello) se han saltado con el alevoso ametrallamiento del equipo de Charlie Hebdo, el asesinato de tres polic¨ªas y la muerte de cuatro de los rehenes secuestrados en un comercio jud¨ªo.
La intolerancia religiosa ha sido pr¨®diga en violencias a lo largo de la historia. Sin embargo, en los ¨²ltimos a?os, el fanatismo se ha aprovechado de las versiones integristas del islamismo. El cineasta Theo van Gogh fue asesinado; el director y los dibujantes de Charlie Hebdo lo han sido ahora; el escritor Salman Rushdie se ha visto obligado a convivir mucho tiempo con una condena a muerte. Es imposible aceptar la escalada del odio y de la violencia con el pretexto de unas creencias religiosas, evidenciada no solo en la reacci¨®n a la forma en que algunos dibujan a Mahoma, sino en el renacimiento del antisemitismo virulento y la tentaci¨®n de la islamofobia.
EL PA?S defiende la coherencia en los pronunciamientos editoriales con el pluralismo en la opini¨®n de los articulistas. Y sostiene tambi¨¦n que toda persona debe ser respetuosa con las creencias de los dem¨¢s. Con esas premisas, puede parecer contradictorio publicar contenidos ajenos al peri¨®dico; pero, aunque el estilo de Charlie Hebdo no coincide con la l¨ªnea de EL PA?S, defendemos su derecho a vivir en libertad.
Nos importa m¨¢s la convivencia en las sociedades plurales que compartir m¨¢s o menos la l¨ªnea ¨¦tica y est¨¦tica del semanario. Nos hemos comprometido a ¡°seguir publicando¡± junto con otros diarios europeos de primer nivel, exactamente igual que lo hicimos cuando EL PA?S fue v¨ªctima, en el pasado, de un atentado y de amenazas terroristas de otras procedencias. Y nos proponemos hacerlo con todo el vigor del que seamos capaces para mantener abiertos los espacios de libertad alcanzados en las democracias europeas.
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