Estupor ante el ni?o verdugo

Recientemente se ha emitido en televisi¨®n un espantoso v¨ªdeo que ha elevado a¨²n m¨¢s si cabe mi estupor e indignaci¨®n con las depravadas y criminales actuaciones que vienen perpetrando los militantes de los movimientos yihadistas. En concreto, las im¨¢genes mostraban la espantosa ejecuci¨®n de dos supuestos esp¨ªas rusos, cometida por un ni?o que les descerraj¨® varios tiros en la nuca, mientras aquellos permanec¨ªan de rodillas. El menor, cuya edad podr¨ªa rondar los 10-12 a?os, acus¨® a las dos v¨ªctimas de haberse infiltrado en Siria para asesinar a miembros del Estado Isl¨¢mico.

Pero, si horrendo es el crimen cometido por un ni?o a sangre fr¨ªa, a¨²n m¨¢s escalofriante resulta su actitud despiadada, indolente, altiva y vengativa ante ese acontecimiento. De hecho, las facciones del rostro del verdugo muestran una mezcla de inhumanidad y sa?a pavorosas. De esta forma se confirma que el cat¨¢logo de aberraciones del EI no se hab¨ªa agotado con las decapitaciones filmadas de infieles, los hijos convertidos en terroristas suicidas por sus propios padres, los secuestros de menores para esclavizarlas sexualmente o venderlas a combatientes, los envenenamientos de los pozos de las escuelas o el lanzamiento de ¨¢cido a las adolescentes ni?as que acuden a los colegios. M¨¢s bien al contrario. Estos monstruos dominados por mentes enfermas siguen encontrando e implementando nuevas aberraciones con las que tratar de imponer sus preceptos presuntamente religiosos. Y me pregunto con pavor: ?cu¨¢l ser¨¢ la pr¨®xima?¡ª Javier Prieto P¨¦rez.