Hero¨ªnas del agua

Una d¨¦cada. Eso es lo que ha durado la lucha del grupo Tegemeo, siete mujeres tanzanas que un d¨ªa decidieron dejar de resignarse a vivir sin agua; sin un grifo que girar, teniendo que caminar durante horas para conseguir una garrafa de ese incalculable tesoro que a¨²n 770 millones de personas en el mundo no tienen al alcance de la mano. En ?frica, las mujeres gastan 40 billones de horas al a?o en ir a recoger agua. En Mweteni (en el distrito de Same, en Tanzania) esas interminables marchas se acabaron. ¡°Tegemeo significa independiente, autosuficiente. Eso es lo que nosotras quer¨ªamos ser, y as¨ª nos llamamos¡±, explica Eliza Mngale, la portavoz del grupo que, desde el 15 hasta el 17 de enero, tuvo la oportunidad de narrar su proyecto en la conferencia anual de la ONU, Agua y desarrollo sostenible. De la visi¨®n a la acci¨®n, que se celebr¨® en Zaragoza.

Empezaron sin recursos, conscientes de que habr¨ªa obst¨¢culos seg¨²n Mngale, y que habr¨ªa que superarlos: ¡°No consegu¨ªamos fondos, fue dif¨ªcil al principio. Pero era tremendamente necesario. Cuando no hay agua, en ?frica, son las mujeres las que tienen que ir a buscarla. Por eso es important¨ªsimo el papel de la mujer para transformar la situaci¨®n, para establecer v¨ªnculos dentro de las comunidades¡±. El agua lo cambia todo y su impacto es una onda expansiva brutal en todos los ¨¢mbitos, desde la salud hasta la educaci¨®n, sin embargo no fue reconocido como derecho hasta 2010. ¡°Unas 10.000 personas han podido tener una vida mejor gracias al acceso al agua potable y al saneamiento en diferentes comunidades de Mweteni¡±.

Todo el proceso se hizo implicando a los diferentes sectores y grupos de la zona, desde las propuestas para conseguir financiaci¨®n hasta el manejo de los fondos, que finalmente rondaron los 100.000 euros. ¡°Para evitar la corrupci¨®n¡±, apunta Mngale. Con eso llegaron a las casas y los colegios, se destin¨® una parte a formaci¨®n, se hizo una cosecha de agua de lluvia en escuelas y hospitales para complementar la necesidad mayor que tienen esos edificios. ¡°Eso s¨ª, cuando comenzamos todo era muy abstracto: hab¨ªa que poner en marcha el proyecto, presentarlo, contactar con instituciones¡­ Nos hicimos miembros de Women for Water y a partir de ah¨ª pudimos empezar a trabajar¡±.

Empezaron a llegar respuestas afirmativas por parte de distintos organismos, tambi¨¦n del sector privado, algo que las hizo dudar: ¡°No quer¨ªamos ser utilizadas de ninguna forma, pero vimos que no iba a ser as¨ª, llegamos a un acuerdo y aprovechamos las ventajas. Desde esas organizaciones pod¨ªan difundir mejor el trabajo hecho y llegar a m¨¢s gente¡±. Women for Water Partnership, Aqua for All, Soroptimist Wassenaar, Retourschip Foundation, Replenish Africa Initiative (una iniciativa de la Fundaci¨®n Coca Cola en ?frica) y Marie-Stella-Maris Foundation son algunas de los nombres que han ayudado a que varias comunidades de Mweteni puedan levantarse y lavarse las manos o beber un vaso de agua. Un gesto tan simple pero tan arduo de conseguir.

Pasaron de ser siete a 27 mujeres en la pelea. ¡°Nosotras sabemos hasta d¨®nde afecta esta carencia. Para nosotros es mucho trabajo tener que ir a buscar el agua, hay mucha gente con VIH en estas comunidades, los ni?os no pod¨ªan ir a la escuela porque ten¨ªan que ir a recoger agua, las enfermedades se propagan con m¨¢s facilidad y se curan peor¡­¡±, recuerda Mngale. Ahora est¨¢n teniendo di¨¢logos con el gobierno para que, con su apoyo t¨¦cnico, pueda continuar el mantenimiento y abrir nuevas v¨ªas para mejorar la estructura.

Ahora, Mngale sonr¨ªe porque 2005 queda muy atr¨¢s: ¡°Estar aqu¨ª pudiendo compartir esta experiencia es un ¨¦xito. Lo hemos conseguido a nivel de distrito, pero el eco ya ha llegado a todo el mundo. Nuestro reto es ahora conseguir fondos para ampliar el impacto¡±. Quieren centrarse en el saneamiento en las escuelas, ¡°que se encuentra en una terrible situaci¨®n¡±, y servir de apoyo e inspiraci¨®n a otras mujeres para que se pueda replicar la experiencia. Para que no haya nadie que, al levantarse, deba caminar kil¨®metros y kil¨®metros para poder tener agua.