Mark Wahlberg lucha por borrar su pasado delictivo
El actor estuvo en la c¨¢rcel de joven por racista, ladr¨®n y pandillero
Mark Wahlberg nunca ha ocultado su pasado. El menor de nueve hermanos criado en una barriada de Boston (EE UU), de joven estuvo en la c¨¢rcel por racista, ladr¨®n y pandillero tras haber pasado por varios correccionales. Incluso en la cima de su ¨¦xito, el actor, tambi¨¦n cantante, modelo, productor y estrella de acci¨®n, adem¨¢s de padre de cuatro hijos y casado desde 2009, nunca ha negado sus errores de juventud. Lo que s¨ª est¨¢ intentando ahora es borrarlos. Al menos legalmente.
El pasado noviembre el int¨¦rprete, de 43 a?os, inici¨® una petici¨®n al respecto al presentar los papeles correspondientes a las autoridades de Massachusetts para que revisen el caso. Pero el perd¨®n no es tan sencillo, a juzgar por las declaraciones hechas por algunas de sus v¨ªctimas. ¡°Me da igual qui¨¦n es¡±, ha declarado ahora Kristyn Atwood en una entrevista con la agencia Associated Press. ¡°No creo que deba recibir el perd¨®n¡±, a?ade. Atwood, de 38 a?os, fue una de las v¨ªctimas de los ataques racistas de Wahlberg en 1986, cuando junto con un grupo de amigos comenz¨® a tirar piedras y a insultar a una excursi¨®n de colegiales de raza negra en una playa local. Quien llegar¨ªa a la fama como rapero y modelo de Calvin Klein ten¨ªa entonces 15 a?os. ¡°Era un chaval¡±, record¨® la maestra encargada de esa excursi¨®n, Mary Belmonte, quien pese a disculparle tambi¨¦n a?adi¨® que todav¨ªa le asusta el recuerdo de un d¨ªa marcado por ¡°los insultos, las piedras y las carreras¡±.
Solo un a?o despu¨¦s de ese incidente, Wahlberg asalt¨® con un bate de madera a dos vietnamitas a los que intent¨® robar una caja de cervezas. A uno lo dej¨® inconsciente -lleg¨® a romper el bate en dos- y al segundo le golpe¨® de tal manera en la cara mientras le insultaba por sus facciones rasgadas que le dej¨® ciego de un ojo. Tras este asalto Wahlberg acab¨® en prisi¨®n, juzgado como un adulto a pesar de contar con 16 a?os, y con antecedentes, momento que el actor siempre cita como el instante que cambi¨® su vida. ¡°Me di cuenta de cu¨¢les eran las cosas positivas que me ayudar¨ªan a tener ¨¦xito, a tener un futuro, mi libertad, una carrera y, con suerte, una familia. Fue cuando recuper¨¦ mi fe, volv¨ª a ir a misa y comenc¨¦ a trabajar como un miembro productivo de nuestra comunidad¡±, comentaba el actor a EL PA?S durante la presentaci¨®n de su ¨²ltima pel¨ªcula, El jugador.
Wahlberg ha pedido perd¨®n en reiteradas ocasiones por sus actos de juventud, disculpas que, asegura, empezaron en el mismo momento en el que se vio esposado y que se han extendido hasta esa petici¨®n de perd¨®n que present¨® en noviembre a las autoridades para que ese crimen sea eliminado de su ficha policial. ¡°Si eres racista, siempre ser¨¢s un racista y es una equivocaci¨®n querer borrarlo de su pasado¡±, ha insistido a la prensa Atwood, quien todav¨ªa tiene una cicatriz de la pedrada que recibi¨® en aquel incidente que vivi¨® de ni?a.
Devoto cat¨®lico que acostumbra a buscar la iglesia local m¨¢s cercana a todos sus rodajes para comenzar el d¨ªa con una oraci¨®n, Wahlberg consigui¨® hace a?o y medio dejar atr¨¢s otra p¨¢gina de su pasado cuando concluy¨® sus estudios superiores y obtuvo su diploma, algo que como padre siempre describi¨® como una asignatura pendiente. Adem¨¢s, el protagonista de la ¨²ltima entrega de los Transformers, candidato al Oscar en dos ocasiones como actor y productor, es conocido por su trabajo social. En 2001 sent¨® las bases de la Fundaci¨®n Mark Wahlberg con la idea de conseguir y distribuir fondos entre la juventud que les permita un futuro. El int¨¦rprete tambi¨¦n participa en otros programas sociales de ayuda a mujeres y ni?os sin hogar. Iniciativas que argumenta como ejemplos de su reinserci¨®n. Pero mientras el gobernador de Massachusetts estudia la petici¨®n de perd¨®n incondicional presentada por el productor de la serie de televisi¨®n El s¨¦quito, existe otra petici¨®n opuesta en la que se pide que este le sea denegado.
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