Religi¨®n, ecolog¨ªa, salvaci¨®n
El despertar de la conciencia de los primeros humanos crea la religi¨®n. Nuestros ancestros, acaparados por la poderosa naturaleza fuente de vida y muerte, entronizan a la Madre Tierra y la convierten en su gran divinidad. El respeto a sus leyes permite un vital equilibrio entre el hombre y la tierra, lo que en definitiva ha posibilitado la supervivencia de nuestra fr¨¢gil especie permiti¨¦ndonos un incesante progreso. Hoy, salvo un pu?ado de ecologistas, seguidores ac¨¦rrimos de esta primera fe, parece que la humanidad haya olvidado su verdadero origen tanto animal como natural, lo que significa en definitiva ignorar nuestra absoluta dependencia de la naturaleza, ignorancia que a su vez encadena el peligroso quebranto de las sagradas leyes que posibilitan el equilibrio natural. La brutal destrucci¨®n por tierra, mar y aire de nuestra propia biosfera es la m¨¢s terrible consecuencia de ello.
Realmente sorprende que mientras los primeros humanos fueron capaces de tener conciencia sobre la importancia de la naturaleza, la fragilidad del entorno y la necesidad de equilibrio entre el hombre y la tierra, de forma mayoritaria en los actuales humanos esta conciencia se haya perdido por completo. Esto nos est¨¢ convirtiendo en un verdadero c¨¢ncer para el planeta y nuestro propio futuro. Creo que la ecolog¨ªa deber¨ªa ser, junto con la conciencia social, el centro del debate religioso mundial, pues nuestra supervivencia y salvaci¨®n pasa por un renovado respeto.¡ª Mart¨ª Gassiot.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.