Situaci¨®n insostenible
El Gobierno de Madrid no puede seguir eludiendo la responsabilidad de la trama P¨²nica
La orden del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco de requisar todos los contratos y facturas en varias sedes de la Comunidad de Madrid que tienen vinculaci¨®n con alguna de las empresas de la trama P¨²nica coloca al presidente de esa comunidad, Ignacio Gonz¨¢lez, en una situaci¨®n cada vez m¨¢s dif¨ªcil. Las pesquisas judiciales est¨¢n poniendo al descubierto que las operaciones sospechosas alcanzan a los c¨ªrculos m¨¢s pr¨®ximos al presidente.
El juez quiere disponer de todos los contratos y facturas de los ¨²ltimos cinco a?os que figuren en el Departamento de Contrataci¨®n, en la Oficina de Comunicaci¨®n y en la Agencia Inform¨¢tica y Comunicaciones de Madrid (ICM), a cuyo frente figura el consejero de Presidencia y Justicia, Salvador Victoria, n¨²mero dos del Gobierno aut¨®nomo y mano derecha del presidente. Se da la circunstancia de que ese organismo, que gestiona toda la inform¨¢tica de la Comunidad de Madrid y maneja un presupuesto anual de 155 millones de euros, estuvo antes, hasta 2012, bajo el mando directo de Gonz¨¢lez, cuando el ICM depend¨ªa de la vicepresidencia que este ostentaba.
Editoriales anteriores
El juez investiga si se desviaron fondos p¨²blicos a trav¨¦s de facturas falsas de empresas proveedoras para pagar servicios realizados al Partido Popular y sus dirigentes, entre ellos una posible campa?a de mejora de la imagen del presidente y miembros del Gobierno aut¨®nomo en las redes sociales. El registro judicial alcanz¨® ayer tambi¨¦n al Departamento de Comunicaci¨®n dirigido por Isabel Gallego, que ha ejercido durante a?os como uno de los puntales del Gobierno, no solo con el actual presidente, sino tambi¨¦n bajo el mandato de Esperanza Aguirre.
El esc¨¢ndalo estall¨® a finales de octubre con la detenci¨®n de 35 personas involucradas en la trama, entre ellas el exconsejero de Presidencia, Francisco Granados, que permanece en prisi¨®n. El caso no ha dejado de crecer, y lo que ha trascendido hasta ahora es de tal gravedad que resulta inadmisible que el presidente de la comunidad siga actuando como si no fuera con ¨¦l. Es una grave anomal¨ªa, en este y en otros muchos esc¨¢ndalos ¡ªcomo el de la trama G¨¹rtel¡ª, que los m¨¢ximos responsables pol¨ªticos de un organismo que est¨¢ siendo investigado por su relaci¨®n con una extensa trama de corrupci¨®n, por blanqueo de capitales, tr¨¢fico de influencias, malversaci¨®n y otros delitos graves, no se sientan obligados, no ya a dimitir, sino ni siquiera a dar explicaciones.
Se equivocan los que piensan que puede favorecerles la estrategia de aguantar, poner la cabeza debajo del ala y esperar a que amaine. El tiempo no resuelve los problemas; los agrava, en muchas ocasiones. Independientemente de la actuaci¨®n de la justicia, cuando pase la tormenta esas personas pueden encontrarse con que los ciudadanos toman las decisiones que ellos no fueron capaces de adoptar.
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